Las multas de tráfico están a la orden del día y en la actualidad las autoridades tienen los radares como una de sus principales fuentes de ingresos.
Eludir los radares no es fácil, solo los detectores de radares pueden salvarte de una multa, pero…¿sabes si son legales?.
El artículo 18.3 del Reglamento General de Circulación prohíbe que en los vehículos «se instalen mecanismos o sistemas, se lleven instrumentos o se acondicionen de forma encaminada a eludir la vigilancia de los agentes de tráfico, o que se emitan o hagan señales con dicha finalidad, así como la utilización de mecanismos de detección de radar». En este tipo de mecanismos no se incluye a los GPS ya que estos lo único que hacen es posicionar los radares fijos que la propia DGT hace públicos.
El problema viene con la detección de los radares móviles que no son públicos y que tanto la Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra en Cataluña y la Ertzaintza en el País Vasco sitúan en distintos puntos de manera aleatoria.
Aquí es donde intervienen los antirradares –entre los que se incluyen los detectores y los inhibidores láser- que si que detectan los radares móviles y por tanto son considerados ilegales.
Pero la ley no es clara al respecto ya que existen ciertas lagunas pues en España está permitida su posesión (y, por tanto, la compra y venta), pero no su utilización e instalación, algo un tanto absurdo y sin sentido.
Se podría dar la circunstancia, y no estamos dando ideas, de que puedas tener en el interior del vehículo un detector y no este «instalado» y las autoridades no te puedan multar.
No obstante aunque sin sentido, has de saber que si te paran las autoridades de tráfico y tienes uno de estos detectores instalado en tu coche, prepárate a pagar una multa de tráfico que puede oscilar entre los 90 y los 300 euros (150 euros es la multa más frecuente), además de una pérdida de 2 puntos en el permiso de conducir.
Pero no queda todo aquí pues las multas serán más duras en el nuevo borrador que tráfico está preparando y pueden llegar incluso a la suspensión temporal del carné de conducir, así que piénsalo dos veces.