A la vista del número de fallecidos durante el 2015 en las carreteras convencionales, 45 más que en el 2014, la Dirección General de Tráfico ha decidido llevar a cabo un nuevo despliegue de radares más potente en las vías secundarias. El dispositivo que la DGT va a desplegar en este tipo de vías incluye la instalación de radares nunca antes utilizados en territorio nacional, y cámaras de alta resolución que permitan controlar a los conductores que conducen haciendo uso de su teléfono móvil o que no hacen uso del cinturón.
El plan que la DGT ha comunicado hace unos días, lleva meses gestándose ante el aumento significativo de las víctimas en este tipo de carreteras. Ya en febrero del año pasado decidieron centrar todos sus esfuerzos en ellas y aunque resultaron ser efectivas en los tramos donde la DGT tenía competencias la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el resultado general no ha sido nada halagüeño. Por ello, se espera que la instalación de estos nuevos dispositivos pueda frenar la tendencia al alza del pasado 2015. «Se prevé que su implantación concluya en los próximos meses. Actualmente se está estudiando en que puntos exactos se instalarán», detalla un portavoz de la institución.
De acuerdo con este nuevo plan, la DGT va a llevar a cabo tres planes diferentes:
- Más radares de tramo: Habrá seis nuevos radares de tramo en la N-120 (León), N-125 (Zaragoza), N-550 (A Coruña), N-525 (Ourense), RM-332 y RM-603 (Murcia). Aunque aún no se han determinado los tramos exactos en los que se ubicarán.
- Se les sumarán dos helicópteros Pegasus más. Hace un mes, la DGT formalizó la compra de dos nuevo radares para helicóptero Pegasus que se unirán a los ocho de los que ya dispone. El objetivo es que cada helicóptero de Tráfico disponga de uno, (le faltarían dos para conseguirlo ya que cuenta con una flota de 12 helicópteros.
- La DGT ha comenzado ya a instalar las cámaras que vigilarán el uso del cinturón y del móvil al volante en 70 ubicaciones. Estos dispositivos captan unas 50 imágenes por segundo y son capaces de comprobar el uso de estos elementos de seguridad en el interior de los vehículos. Funcionan sin alimentación externa por lo que pueden instalarse en cualquier lugar.
¿Qué vendrá después?
Al hilo del aumento de los controles en las carreteras, la DGT está desarrollando un dron para controlar el tráfico que podría ser probado a mediados del este año. Esta labor de desarrollo se está llevando a cabo junto con la firma española Sistemas y Montajes Industriales (Sistem), especializada en la fabricación de aviones no tripulados. Tranquilo. El prototipo en pruebas aún no tiene la legislación de su parte, por lo que a día de hoy solo se trata de un supuesto. «La legislación actual no prevé el uso de drones en seguridad vial, porque, de momento, el piloto ha de tener el aparato a la vista, con lo que no es posible enviarlo a cientos de kilómetros, donde la DGT no cuente con cámaras o sensores» explicaba el director de Ingeniería de la citada empresa, Alberto de Laorden.
Aunque estas medidas podrá ayudar a reducir el número de víctimas,también es necesario llevar a cabo una inversión que permita mejorar la calidad de las carreteras secundarias. En este sentido, estamos totalmente de acuerdo con lo que señalaba el portavoz del RACE, Antonio Lucas: «La siniestralidad no se soluciona con más radares, sino con un aumento de la inversión en estas carreteras: para la mejora de la vía, la iluminación, señalización y sistemas de protección». Desde luego, el aumento en un 12% de los tramos peligrosos en el ultimo listado de la DGT, revela esta necesidad. No podemos olvidar también la necesidad de homogeneizar los límites de velocidad a 90 km/h en este tipo de carreteras. Una labor difícil que volvió a quedar relegada a un segundo plano a mediados de diciembre del pasado año.
Fuente: DGT, El Economista