El Lancaster Insurance Classic Motor Show 2016, más conocido como NEC Classic Motor Show, tendrá lugar en Birmingham los días 12 y 13 de noviembre. Y entre los muchos lotes que subastan se encuentran el Rolls-Royce Phantom de Elton John, un Rolls-Royce Corniche Convertible de la ex familia real catarí, el Bentley Mulsanne de la Reina Isabel II (el más caro del lote: a partir de 200.000 libras) así como su Daimler Super V8.
Pero entre ellos hay un coche muy especial que marcó una era en Reino Unido, no por el modelo, sino por quien lo condujo: Lady Di. Se trata del Audi Cabriolet de 1994 del que la princesa Diana de Gales disponía para su uso personal cuando sus hijos aún eran pequeños (se la puede ver subir a este vehículo tras volver del gimnasio en varios tabloides sensacionalistas británicos). Tal era la expectación que causaba que en 1994 fue estadísticamente la persona más fotografiada del mundo.
Después de su divorcio con Carlos de Inglaterra decidió dejar a un lado su vida pública y alejarse de las cámaras. Al no estar obligada a llegar en limusinas reales a los sitios, eligió este brillante Audi Cabriolet para sus desplazamientos, aunque esto no impidió que los paparazzis (no confundir con periodistas) la persiguieran allá donde fuera. Precisamente fue este gremio el más señalado cuando, la noche del 31 de agosto de 1997, la Princesa perdió la vida en uno de los accidentes automovilísticos que más expectación han suscitado en la historia.
El escenario del conocido como «Día D» fue el interior del Túnel de l’Alma, en la margen norte del río Sena, en París. Junto a ella también perdieron la vida (uno de los accidentes de coche más recordados por los usuarios de coches.com) su novio Dodi Al-Fayed y el conductor. Ninguno llevaba cinturón de seguridad. Como siempre ocurre, las teorías conspiranoicas afloraron, pero no pudieron ser probadas (quizá porque apuntaban a la Familia Real Británica).
Su querido Audi fue suministrado para uso personal por la fábrica de Dovercourt Audi de St. Johns Wood, en Londres. El vehículo tiene un acabado en color perla Gomera y cuenta con cuero Pergamino y alfombras color crema. Bajo el capó se esconde un motor cinco cilindros de 2.3 litros y transmisión automática. Cuando sólo tenía 6.400 kilómetros Diana lo devolvió, quizá para apartar a la prensa de ella.
En julio de 1994, un conocido locutor y comentarista político llamado Ian Campbell Dale, en su búsqueda de un vehículo dio con un brillante Audi Cabriolet que resultó ser el de Diana. Cuando le contaron quién había sido su anterior dueña se mostró escéptico, pero después de que le enseñaran las fotos no pudo salir de su asombro.
Tras disfrutarlo durante dos años lo vendió a su tercer dueño, que, curiosamente, vivía al lado de Kensington Palace. Consciente del valor del vehículo, recorrió algunas millas con él a lo largo de los siguientes 17 años, y lo mantuvo en excelentes condiciones. Tanto, que en las fotos parece recién sacado de fábrica.
En 2013 llegó a manos de la casa de subastas Silverstone Auctions, con sólo 35.000 kilómetros en su odómetro. El misterio y la expectación que supuso la prematura muerte de Diana de Gales hace 19 años augura una puja fuerte. El precio está establecido entre 50.000 y 60.000 libras, (58.000-70.000 euros). E incluye fotos de la Princesa.
Fuente: Silverstone Auctions
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