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María Guzmán

Carreteras y autopistas, nuevos filones de metales preciosos

Si vas por la carretera y ves a personas ataviadas con ropa común barriendo los arcenes de las autopistas y cargando en sus vehículos todo el material recogido no os asustéis, lo que hacen es recoger metales preciosos. Has leído bien, metales preciosos en las autopistas y carreteras, estas son los nuevos cofres del tesoro invisibles ¿cómo te quedas? Yo alucinada.

Es cierto que los metales preciosos no salen así de fácil, hay que rebuscar entre pequeñas piedrecitas, millares de colillas, restos de plásticos, goma de neumáticos y seguro que más cosas…

Pero vamos a lo que nos interesa, El canal de Youtube de Cody´sLab muestra que las carreteras y autopistas pueden ser el nuevo almacén de metales preciosos y en su defecto el nuevo juego de los cazadores de tesoros y fuente de ingresos gratis.

Nos explican que el catalizador de nuestros vehículos es la pieza clave, este es un componente adosado a la salida de gases del motor y que por medio de una serie de reacciones de oxidación y reducción permite que gases altamente contaminantes como el óxido de nitrógeno y monóxido de carbono pasen a ser casi al 100% vapor de agua y dióxido de carbono.

Y es que todo está relacionado, gracias a los metales que componen los elementos del catalizador y a las altas temperaturas que se alcanzan en el interior del mismo, permiten la reordenación de los átomos que componen los gases para finalmente producir y expulsar elementos químicos inocuos.

Entre esas reacciones también existe una pérdida paulatina de átomos de dichos metales: platino, paladio y rodio. En el caso del Platino (que se encuentra en todos los catalizadores en cantidades que varían entre los 2 y 6 gramos) se trata de un material muy valioso, en términos monetarios, y resulta que acaba en las cunetas de las carreteras.

De vuelta a nuestra mina invisible: los arcenes de nuestras carreteras y autopistas Cody, el protagonista del vídeo, cuenta cómo escoge una autopista con un tráfico diario de unos 10.000 vehículos, siendo este factor importante de cara a que exista una mayor o menor cantidad de los metales buscados.

Como se aprecia en el vídeo, una vez recogido un buen saco de material residual proceden a extraer aquellos metales que pueden estar contenidos en una pequeña muestra de 46 gramos de material cribado.

De esta forma después de someter a la misma a altas temperaturas junto con componentes químicos adecuados se consigue separar una porción metálica compuesta por distintos metales.

Junto con otros reactivos y aplicando de nuevo altas temperaturas fabrican una pequeña bola metálica de platino mezclado con paladio.

Con unos simples cálculos relacionando el diámetro de dicha pequeña esfera, la densidad del metal y la cantidad de material cribado se concluye que por cada tonelada de material cribado procedente de los arcenes de la carretera objeto del experimento podrían obtenerse unos 6,2 gramos de platino.

De esta forma podríamos estar hablando de una recuperación en términos monetarios de algo más de 185 € para una tonelada de material cribado tratada pero ¿sería realmente rentable esta actividad de recuperación de metales en carretera?

Viendo el proceso que conlleva parece inviable, pero también te digo que hay gente para todo. Demostrado queda en el vídeo que un par de estudiantes con dos escobas y un hornillo muestran el camino.

Fuente: Gizmodo

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