El triunvirato que forman Porsche, Mercedes y Audi, representa lo máximo a lo que se puede aspirar en el mercado automovilístico. Echándole un vistazo a sus mejores deportivos, queda claro por qué.
Uno de los clásicos, el Porsche 911 ha experimentado una reciente remodelación, con apenas un cambios estéticos, pero acompañados de un aumento de potencia en sus propulsores. Está disponible con transmisión manual y con el nuevo cambio PDK, también opcional en el Cayman o en el Boxster. De todos ellos, el Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet PDK, pone en manos de los afortunados 385 CV, un consumo de 10,7 l/100 km y unas emisiones de 251 gr/km, por un total de 127.502 euros.
Por supuesto, Mercedes no podía quedarse fuera de cualquier repaso a los deportivos alemanas más imponentes. El Mercedes SL es un auténtico espectáculo para todos los sentidos, en especial para la vista. Grandes prestaciones y unas cualidades dinámicas difícilmente comparables. Con los motores AMG, la firma alemana ha conseguido multiplicar exponencialmente sus virtudes. El Mercedes SL 500 es la mejor muestra de hasta dónde puede llegar. Sus datos no dejan muchas dudas, 388 CV, un consumo de 11,9 l/100 km y unas emisiones de 284 gr/km, por 125.300 euros.
El último de los tres vértices de la poderosa ingeniería alemana, es el Audi R8, el coupé biplaza. Con motor central trasero dispone de dos motorizaciones, a cada cual más impresionante, un V8 de 420 CV y un V10 de 525 CV. Valga un comentario para dejar claro de qué estamos hablando: este es el mismo motor que monta el Lamborghini Gallardo LP560-4, pero potenciado. Casi nada. El Audi R8 4.2 FSI quattro R tronic, con 420 CV, está preparado para que le saquemos el mayor partido. Por un precio de 129.220 euros, homologa un consumo de 13,6 l/100 km y unas emisiones de 325 gr/km.
Conociendo un poco más de estas bestias, podemos estar seguros de que no va a ser nada fácil asaltar el trono de los deportivos alemanes.
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Fuente | MarcaMotor