En realidad la conexión del vehículo no es directa con el semáforo sino que entra en contacto con la red de información del control de tráfico de la ciudad. Para ello, utilizara una conexión LTE tirando de datos de red y GPS que le permite mostrar en la pequeña pantalla delante del volante, el tiempo de espera o de paso del que disponemos. Un pequeño paso de muchos que permitirán construir una infraestructura red en la que todos vehículos funcionen dentro de ella cual hormigas organizadas.