Google, por primera vez en la historia, se unirá a un fabricante de automóviles para en conjunto lanzar al mercado coches autónomos. En concreto, el gigante de Internet se casará con Fiat Chrysler Automobiles (FCA) para lanzar al mercado 100 minivans Chrysler Pacifica 2017 totalmente autónomas. Es de dominio público que Google camina en el sendero de las mejoras en este tipo de conducción desde 2014, con coches de Toyota y Lexus pimero, con sus prototipos después… pero quiere dejar de ser completamente autosuficiente.
Las responsabilidades en el terreno de la ingeniería se repartirán entre las dos empresas, lo que provoca que FCA se dedique a fabricar los 100 monovolúmenes de este proyecto mientras que Google añade sus sensores y software que permiten a los vehículos conducir sin necesidad de un humano al volante. La producción se llevará a cabo en una instalación al sureste de Michigan y las pruebas serán realizadas por Google en una pista privada de California antes de permitir que surquen todo tipo de caminos.
“La oportunidad de trabajar estrechamente con ingenieros de FCA acelerará nuestros esfuerzos para desarrollar un coche totalmente autónomo que hará a nuestras carreteras más seguras y ayudará a alcanzar destinos diarios más lejanos”, explica John Krafcik, presidente del Proyecto de coches autónomos de Google.
Por su parte, FCA también cree que trabajando codo con codo acelerarán el paso en el terreno de la innovación dentro de la industria del motor. El presidente de la compañía italo-estadounidense, Sergio Marchionne, declara que “la experiencia de ambas empresas será fundamental a la hora de afrontar soluciones tecnológicas de mundo del motor que en última instancia conllevan ventajas de gran alcance para el consumidor”.
Con este paso, las críticas de los inversores de Fiat Chrysler se relajarán un poco puesto que ahora les parece que “está potencialmente por delante” de sus competidores, hecho que antes no compartían ya que según las palabras del analista de Mediobanca SpA en Milán, Massimo Vecchio, “el fabricante se estaba quedando atrás en la conducción autónoma”.
En el acuerdo queda reflejado que ambas compañías tendrán total libertad para cooperar con otros socios y así fabricar más coches autónomos. En esta línea cabe destacar que Google ya se había puesto en contacto con General Motors, sin embargo, la unión no llegó a buen puerto tras desacuerdos sobre la propiedad tecnológica y de datos.
Fuente: FCA