Shin Egashira, un arquitecto y profesor londinense, tiene numerosos proyectos interesantes que podrás encontrar en su página web, pero a nosotros nos ha llamado mucho la atención su proyecto Caja lenta, producido en el año 2000 en Japón. Se trataba de un vehículo cámara de enormes dimensiones y que destacaba por su lentitud.
Este proyecto, según explica en su web el arquitecto, «necesitó la fabricación de una cámara gigante en un vehículo (la Caja lenta) y un espacio para archivar (After Image). La Caja lenta podía llevar a una persona en el interior de su estructura de madera, y viajaba por los pueblos con la ayuda de un tractor agrícola».
Necesitaba más de 30 minutos de exposición para cada imagen, y cada fotografía no medía menos de 1,5 metros cuadrados. Hay fotos de los resultados, bastante impresionantes.
Pero echémosle un ojo primero a la estructura, de madera. Egashira explica en su libro Before Object, After Image: Koshirakura Landscape, 1996-2006, «que este vehículo cámara podía cambiar de una posición horizontal (cuando estaba en tránsito o era usada como cuarto oscuro) a una posición vertical fija, que permitía a una persona sentarse dentro y ver la imagen invertida».
«Cuando bajé al interior de la cámara por primera vez, me sorprendió. Me sentí como un pionero que descendía a las profundidades del océano en un tipo de prototipo de submarino. Sobre todo al ver los últimos saludos y sonrisas de los que se quedaban fuera antes de cerrar la escotilla y descender a mi propio mundo de sonidos extraños y oscuridad».
«Siete pueblos mostraron su interés en colaborar», añade el arquitecto: Takakura, Takizawa, Kurokura, Kettou, Seitayama, Funasaka y Koshirakura. El viaje preveía pasar 3 o 4 días en cada pueblo, tomando fotografías como forma de comunicación. Éramos como un grupo de visitantes pidiendo permiso para tomar las fotos, salvo que llevábamos una cámara gigante con ruedas y lo suficientemente lenta para ser tomados en serio».
Egashira añade: «Con el paso del tiempo construimos una relación muy cercana con aquella cosa que llevábamos de un pueblo a otro, es una procesión que parecía una caravana medieval de peregrinos llevando una reliquia preciosa. Debía de ser tan extraño que los habitantes más ancianos que visitábamos nos miraban alucinados; éramos un grupo de gente de todo el mundo con un convoy lentísimo de coches, furgonetas y el tractor que llevaba la cámara en el centro, atada con cuerdas para protegerla».
«Las imágenes se mostraron más tarde en un antiguo vestíbulo con altas ventanas. Se mostraron veinte o más hojas enormes de cristal con imágenes donde se veía a gente de esta tranquila esquina de Japón, en color sepia y un enfoque muy brumoso, que podían haber sido tomadas cientos de años antes».
Egashira y sus estudiantes también construyeron en 2003 un traje cámara, que es básicamente como suena: un traje cámara sobre ruedas que se vestían para, de nuevo, viajar pueblo por pueblo fotografiando a los residentes in situ.
Vía Shinegashira
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