¿Os acordáis de algún modelo que os cautivó por feo? ¿Algún coche que consiguió que volvierais vuestra mirada sin entender a quien se le había ocurrido la gran idea de su diseño? Seguramente así sea. A todos nos sucede alguna vez que otra. Pero, ¿qué me decís de los siguientes modelos? ¿Entrarían en alguna lista de los menos agraciados? Chevrolet Lumina APV, Suzuki X-90, Fiat Multipla, Citroën 2CV’ y Pontiac Aztek.
Si en un anterior post hablamos de los siguientes modelos: AMC Eagle (1980), Chrysler PT Cruiser Cabrio (2005), Toyota Will VI (2003), Fiat Strada (1978), Subaru Baja (2003); ahora nos toca dar ese pequeño repaso a los 5 últimos. Y, ¿por qué no empezar por el Chevrolet Lumina APV? Este modelo vio la luz en 1990. Llegó al mercado como una sucesor del Pontiac Trans Sport. Su escaso éxito llegó de la mano de su diseño delantero. Un morro demasiado alargado. El conductor demasiado alejado para la conducción, una imperfección. El Lumina no triunfó con su complejo de cohete espacial. Propuesta demasiado extravagante de General Motors.
Y de pronto en el mercado apareció este modelo sin igual. Una especie de coupé biplaza deportivo con techo semidescapotable, vamos uno de esos inventos que se deben de llevar a cabo en una noche de pesadilla, porque lo que es diseño de altura, pues digamos que no. Durante dos años el mercado tuvo que sufrir su circulación por las carreteras. Impresionante este Suzuki X-90, desde 1996 hasta 1998.
Otro que tampoco podía faltar a esta cita era el Fiat Multipla de 1998. Seguro que más de uno os preguntareis como es posible que alguien tenga la capacidad suficiente como para diseñar un modelo así y que alguien esté dispuesto a llevarlo a producción. Parece mentira, pero existió de verdad. Y no es que lo piense yo solo, es que tiene la suerte de contar entre sus premios con el de ‘coche más feo de 1999′. Ahí queda eso. Pero tampoco todo tenía que ser malo para este modelo ya que también ha sido expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Y ya estamos a punto de nombrar el modelo que se lleva el premio final de más feo de la historia. Pero antes de nombrarlo, queda el segundo puesto, el Citroën 2 CV de 1948. Un modelo con una gran importancia en el sector del automóvil, un éxito increíble por parte del consumidor, pero con un diseño que podría haber sido un ‘poquito’ mejor, ¿o no? Pero a pesar de su poco atractivo, ha sido capaz de ser todo un icono para la empresa francesa. Todo un logro que hay que aplaudir.
Y por fin, llega el coche que se lleva el premio gordo. Hablamos del Pontiac Aztek. Vi la luz en 2001. Y nada más. Porque es un modelo para olvidar. Es cierto que varios medios especializados del sector llegaron a darle su plena confianza en aspectos como la velocidad, su fiabilidad e incluso el motor que equipaba, pero el diseño… Una característica insuperable. ¿Un coche? ¿Una ranchera? ¿Una furgoneta? ¿No había un diseño mejor que ofrecer?