El verano es de las épocas más peligrosas para salir a la carretera ya que se producen más desplazamientos y el número de accidentes de tráfico se multiplica.
Lo que es curioso es que se producen más accidentes en la ida de los viajes que en la vuelta, llegando ha existir diferencias de un 35%.
El motivo principal son los nervios y las prisas por llegar cosa que no ocurre cuando regresas ya que después de unas vacaciones el comportamiento es distinto ya que regresas a casa con más calma y de forma más prudente y escalonada.
Las fiestas en muchas localidades y los desplazamientos de madrugada son también responsables de un incremento de los accidentes de tráfico, en los que en un gran porcentaje, está involucrado el alcohol.
Los accidentes de tráfico con alcoholemia positiva aumentan en más de un 40% en los meses de verano y además los siniestros coinciden en que son viajes cortos, con posible desconocimiento de las carreteras y donde hay fiestas en los alrededores.
Otro denominador común de los accidentes de tráfico durante el verano, es que los siniestros llevan consigo casi un 40 por ciento más de fallecidos y de heridos graves y un 10 por ciento más de lesionados, en parte debido a la mayor utilización de las motocicletas y al aumento del número de ocupantes por vehículo, ya sean familia o amigos, con respecto a otras fechas.
Después de varios estudios se ha definido a los menores de 30 años como el principal grupo de riesgo para tener un accidente en verano.