Mercedes-Benz no quiere quedarse atrás en el mundo de la movilidad eléctrica. Y en el Salón de París ha querido demostrarlo con un prototipo, el Mercedes Generation EQ que sirve además para presentar la submarca del mismo nombre, EQ, que integrará todos los futuros modelos eléctricos
Se trata de un adelanto de un SUV eléctrico (con unas líneas bastante similares al GLC 2015, pero con unas «tripas» muy diferentes) que se fundamenta en cuatro pilares: conectado, autónomo, compartido y eléctrico, las claves de la movilidad del futuro. La idea de la empresa es tener más de diez coches 100% eléctricos a la venta, basados en una arquitectura totalmente nueva en 2025. Ese mismo año esperan que entre el 15 y 25% de sus ventas sean de estos modelos.
Como ves, a pesar de que la silueta sea bastante conocida, sus entresijos som bastante revolucionarios, con esa nueva plataforma de la marca de la estrella de tres puntas, que debería llegar al mercado en 2020. Será modular, pensada para acarrear con un montón de baterías. En el Mercedes Generation EQ Concept han sido desarrolladas por una subsidiaria de Daimler (han invertido una cantidad ingente de dinero) tiene nada menos que 70 kWh de capacidad, lo que daría para unos 500 km de autonomía. Podrá recargarse en un enchufe, cargador rápido de pared o mediante carga inductiva. No dicen cuánto tiempo tarda en cargar… pero los ingenieros de la marca esperan que la tecnología avance lo suficiente como para ganar 100 km de autonomía en 5 minutos.
Esas cifras lo colocan en el territorio del Tesla Model S P100 D, pero como este Mercedes en mças ligero precisa menos capacidad de batería para conseguir resultados similares. La energía de las baterías mueve un motor de 402 CV de potencia y nada menos que 700 Nm de par, con el que logra acelerar de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos.
Además de ser la base del futuro eléctrico de la firma, el Generation EQ contará con múltiples sistemas de seguridad activa. Además de frenado automático, control de crucero adaptativo… se espera acercarse a la conducción autónoma con «la combinación inteligente de datos de diferentes sensores».
Como buen prototipo, el Mercedes Generation EQ cuenta con elementos que no veremos en el modelo de producción que veremos en unos años, como las llasntas de 21 pulgadas. También afinarán más ese espectáculo de luz azul en parrilla delantera, perfil de la tapa del enchufe de carga… que contrasta a las mil maravillas con la carrocería plateada. Y colocarán retrovisores, aquí sustituidos por cámaras (a no ser que cambie la ley al respecto, como en Japón).
El interior es muy luminoso, con grandes superficies acristaladas y un enorme techo panorámico. Es realmente llamativo por lo tecnológico que parece, pero no necesariamente estará muy lejos del coche de producción. El conductor tiene ante sí una pantalla de 24 pulgadas en posición horizontal donde se muestra velocidad y todo lo referente a la información y entretenimiento. Tanto el volante como la consola central cuentan con controles táctiles, una tecnología que ya tiene el Mercedes Clase E 2016. Y un detalle que lo une al pasado y presente de Mercedes: los característicos mandos de ajuste del asiento situados en las puertas.
Fuente: Daimler
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