El nuevo BMW Serie 3 2015 es más que una renovación de la berlina más vendida de la marca. Será también la generación que entre en el mundo de los híbridos enchufables con el nuevo BMW 330e, que según la marca no reduce un ápice el dinamismo característico de esta berlina del segmento D y que ahora podrá moverse con el motor eléctrico sin generar emisiones por el tubo de escape.
El nuevo BMW 330e combina un motor de gasolina de cuatro cilindros con tecnología TwinPower Turbo y 184 CV (290 NM de par) con uno eléctrico de 88 CV (par máximo de 250 Nm). La potencia total combinada es de 252 CV, con un par motor máximo de 420 Nm. El consumo mixto (según el ciclo normalizado europeo, cuya medición favorece a los coches de este tipo) es de 1,9–2,1 l/100km (depende del tamaño de la llanta), con unas emisiones de CO2 de 44-49 g/km.
Con este sistema, el BMW 330e presenta buenas es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, y puede alcanzar una velocidad punta de 225 km/h. La autonomía total alcanza 600 kilómetros. La entrega de potencia se hace a las ruedas traseras (no es un tracción total, como el BMW 225xe) a través de una caja de cambios Steptronic de ocho marchas. BMW señala que al montar el motor eléctrico delante de la caja de cambios, también se aprovechan las relaciones de la caja cuando se conduce solo con el motor eléctrico y así se ha ahorrado el peso que supondría un convertidor de par y alarga la vida del motor eléctrico.
En modo exclusivamente eléctrico, la autonomía es de 40 km, y se pueden alcanzar 120 km/h, La batería de ión-litio, con 7,6 kWh de capacidad, se recarga por completo en tres horas y quince minutos en una toma de corriente doméstica convencional, tiempo que se reduce a 2 horas 15 minutos con el BMW i Wallbox (de 3,7 kW de potencia de carga). El coche se conecta a la red eléctrica con el conector de carga que se encuentra en el lado del conductor, en el guardabarros. Tiene un anillo que, mediante diversos colores, informa sobre el estado de carga de la batería del coche (azul parpadeando recargando, verde cuando finaliza, amarillo que realiza un control interno y rojo inactivo).
La marca destaca la entrega de par del motor eléctrico. El motor BMW eDrive aporta permanentemente un impulso adicional (boost) de 100 Nm, que puede llegar a los 250 Nm por unos instantes. También destaca el gran equilibrio de peso entre ejes, por lo que en principio debería mantener las buenas cualidades dinámicas del Serie 3.
En el interior, muy pocas diferencias con cualquier otro Serie 3. Además de un cuadro de instrumentos algo diferente, el BMW 330e incluye de serie calefacción y climatizador estacionarios, con potencia de 5 kW.Se activan pulsando una tecla en la llave del coche o mediante el temporizador. También cuenta con la tecla de la función Driving Experience Control, con tres modos para adaptar los reglajes del coche:
- Confort: se controla el funcionamiento del motor eléctrico para que contribuya a un estilo de conducción relajado y de bajo consumo.
- Sport: da preferencia a las máximas prestaciones, aprovechando la potencia total que aportan los dos motores, que funcionan en conjuntio en todo momento. El conjunto propulsor reacciona de inmediato a cualquier movimiento del pedal del acelerador.
- Eco Pro: aprovecha al máximo el potencial de eficiencia del sistema eléctrico, actuando sobre climatizador, calefacción de los asientos o espejos retrovisores exteriores.
A estos modos se suman los reglajes de BMW eDrive, que se pueden activar según sea oportuno. SOn los habituales de este y otros híbridos enchufables:
- AUTO eDRIVE: el automático al arrancar, optimiza el funcionamiento coordinado del motor de combustión y del motor eléctrico en cualquier situación. Se puede circular con el motor eléctrico hasta 80 km/h.
- MAX eDRIVE: para priorizar el motor eléctrico, hasta 120 km/h, perfecto para los desplazamientos urbanos (40 km de autonomía). Pisando con fuerza en acelerador, entra en funcionamiento el motor de combustión y entrega toda la potencia.
- SAVE BATTERY: mantiene constante el nivel de capacidad de la batería o eleva su nivel de carga hasta un mínimo del 50%.
Además, BMW ConnectedDrive, con datos del sistema de navegación, optimiza el aprovechamiento de la energía eléctrica disponible (eléctrico para zonas urbanas, motor de combustión en subidas, recuperación de energía cuesta abajo…) teniendo en cuenta limitaciones de velocidad y tráfico. Este sistema ayuda también a localizar estaciones de recarga públicas (también hay apps para el móvil).
Lo que sí cambia es el maletero, que cuenta con un volumen de 370 litros de capacidad por 480 de una versión convencional. La perdida de espacio es del espacio bajo el piso del maletero, ahora ocupado por la batería, si bien la marca ha reducido también el depósito de gasolina de 57 a 41 litros para no perder demasiado espacio. Eso sí, mantiene la posibilidad (opcional) de poder abatir los tres respaldos (relación de 40:20:40) y unir el habitáculo con el maletero y queda un espacio de carga plano.
El BMW 330e tiene un precio de 45.300 euros (45.436 euros si se elige con el cambio de levas). Se sitúa en la gama entre un 325d (motor diésel de 218 CV, por 42.800 euros ) y el 330i (motor de gasolina de 252 CV, que cuesta 42.400 euros). Por la diferencia de precio, es aconsejable para quienes realicen muchos km en ciudad y no precisen un maletero muy generoso.
Fuente: BMW
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