Un reciente estudio sobre la aceptación de la conducción autónoma ha revelado que dos de cada tres conductores y potenciales usuarios de esta tecnología no se imaginan en manos de un coche autónomo; no se especifica si por inseguridad o por el apego a la conducción manual. En automóviles deportivos la cosa cambia, ya que su esencia radica precisamente en conducir, y no en ser conducidos. Traemos buenas noticias para los amantes del cambio manual.
Porsche ha anunciado que no lanzará un deportivo 100% autónomo ni 100% eléctrico; hará una versión a su manera de los coches del futuro, respetando el papel del conductor en la experiencia. Combinará la tecnología autónoma con los genes clásicos de Porsche. Sin embargo, es cierto que no todos los modelos de la firma alemana son deportivos. También fabrica SUV, como los Cayenne y los Macan y berlinas como el Panamera. Pero si te compras un 911, querrás conducirlo tú.
El CEO de Porsche, Oliver Blume, afirmó en una conversación con Autocar que Porsche no se plantea dejar de lado la experiencia de la conducción, ya que, en palabras de Blume, «cuando compras un Porsche, lo conduces tú. Punto». Así explica las adaptaciones que se plantean: «Por ejemplo, cuando vas a trabajar y hay un atasco, existe la posibilidad de leer el periódico. Cuando vas a un restaurante, y no encuentras sitio, el coche encontrará un lugar donde se aparque solo y luego vaya a buscarte antes de que abandones el local». Parece una visión muy «Tesla» durante los momentos en los que los caballos no sirven de mucho, pero a modo opcional.
En cuanto a la electrificación, Blume afirma que no planean un 911 eléctrico; sí se espera dentro de los próximos 10 años la implantación de las baterías del protitipo Mission-E. Prometen toda la digitalización, pero sin perder la esencia y las características Porsche. Por el momento en el futuro sólo se contempla la coexistencia entre motores de combustión y eléctricos.
¿Tienen sentido los superdeportivos autónomos? ¿Llegarán a salir de fábrica vehículos sin volante? Y lo más importante, ¿estamos preparados para los niveles más altos de autonomía?
Fuente: Autocar