Lo que aún no está tan claro es cuál será la mecánica elegida para alimentarlo. Por un lado se comenta que podría mantener un motor turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros con una potencia de unos 300 CV (el anterior llegó a 275 CV en el Trophy-R). Por el otro lado los rumores apuntan a que podría montar el nuevo motor turbo de cuatro cilindros y 1.8 litros que utiliza el recién llegado Alpine A110 2018. En todo caso se espera que sistema 4Control (ruedas traseras direccionales) y posibilidad de elegir entre cambio manual o automático EDC. El resto de detalles se irán confirmando a lo largo del año.