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Gonzalo Yllera

RUSH: no sólo un duelo entre Lauda y Hunt

Mañana viernes esperamos asistir a uno de los acontecimientos cinematográficos más importantes (desde el punto de vista de los aficionados al automovilismo de competición) de los últimos años: el estreno de RUSH, el esperado film del director Ron Howard sobre la enconada lucha entre dos formas muy diferentes de pilotar, y de vivir, las de Lauda y Hunt, y los hechos que rodearon esa temporada de 1976 en el Campeonato del Mundo de F1, contada también por el excelente documental Furia de Titanes.

Hace unos meses ya os presentamos el primer trailer de RUSH, pero ahora queremos detenernos en la lucha, menos mediática, pero no por ello menos cruenta, entre los dos constructores que en ese año 1976 competían por hacerse con el Campeonato del Mundo de Marcas: la siempre mítica Scuderia Ferrari y, la por entonces en trayectoria ascendente, McLaren

Aprovechando el estreno de la película una “vieja conocida” de todos vosotros, la empresa especializada en crear las mejores maquetas de automóviles de todo el mundo, la británica Amalgam, ha lanzado una serie limitada de tan sólo 199 ejemplares, reproducidos hasta en los más mínimos detalles, de los dos bólidos contendientes en aquella increíble temporada: el McLaren M23D pilotado por el británico James Hunt y el Ferrari 312 T2 a cuyos mandos se encontraba el vigente campeón, el austriaco, Niki Lauda. Con su permiso vamos a detenernos en detallaros cada uno de ellos:

El McLaren M23D

El M23 fue el bólido con el que la escudería fundada en 1963 por Bruce McLaren participó en el Campeonato del Mundo de F1 en la temporada de 1974. Aquel año el equipo consiguió el patrocinio de una importante multinacional tabaquera y de la petrolera Texaco, pasando a decorar sus bólidos con los famosos colores rojo y blanco. Además llegaba al equipo el Campeón del Mundo de 1972 con Lotus, el brasileño Emerson Fittipaldi, que gracias a sus grandes dotes como probador consiguió poner a punto una máquina muy competitiva tras sugerir no pocas modificaciones, contribuyendo a que Fittipaldi pudiera ganar su segundo Campeonato del Mundo de F1, y el primero de McLaren, teniendo como compañero de equipo al piloto neozelandés Denny Hulme.

El monoplaza había sido ideado por el ingeniero Gordon Coppuck, que posteriormente lo materializó en una excelente “máquina de carreras”, evolucionándolo a lo largo de las tres siguientes temporadas con un ingente trabajo en suspensiones, distribución de pesos y aerodinámica para conseguir mantener su excelente competitividad.

Para muchos especialistas está considerado como el mejor monoplaza de F1 de la década de los 70, en parte debido a su extraordinaria aerodinámica.

Durante estas tres temporadas (1974, 1975 y 1976) el equipo McLaren tuvo que hacer frente a la dura oposición planteada por la escuderia Ferrari, cuyo mejor piloto era el austriaco Niki Lauda (aunque tampoco era manco su compañero, el suizo Clay Regazzoni).

Tras la consecución del título mundial de 1974, los ingenieros de McLaren decidieron incluir algunas modificaciones técnicas en el monoplaza de la temporada 1975 que no fueron todo lo eficientes que en un principio pensaron, llevando “de cabeza” a los pilotos del equipo. Lo que trajo como consecuencia el logro del título por el piloto de Ferrari Niki Lauda (aparte de por su indudable calidad y la de su coche). Esto unido a la salida del equipo, al finalizar la temporada, de Emerson Fittipaldi provocó una profunda renovación, pasando a integrar parte del mismo el piloto británico James Hunt, junto a Jochen Mass.

El McLaren M23D (del que por cierto, puedes comprar su cockpit) fue el monoplaza utilizado en la temporada de 1976 (en la que se centran los hechos narrados en la película RUSH), retornándose a la base utilizada en el M23B de 1974, modificándose las suspensiones en ambos trenes y adoptándose las tomas de aire que posteriormente se generalizarían en el resto de monoplazas.

Características técnicas del McLaren M23D:

  • Chasis: monocasco de aluminio
  • Motor: Ford Cosworth V8 DFV en disposición longitudinal trasera
  • Cilindrada: 2.993 cc
  • Alimentación: Inyección de combustible Lucas
  • Potencia: 465 CV a 10.500 rpm
  • Transmisión: Caja de cambios Hewland DG 400 de 5 velocidades
  • Suspensión: 4 ruedas independientes con dobles triángulos delanteros y traseros con barras estabilizadoras regulables por el piloto
  • Frenos: Lockheed, ventilados en las 4 ruedas
  • Longitud: 4.191 mm
  • Anchura: 2.083 mm
  • Altura: 914 mm
  • Distancia entre ejes: 2.718 mm
  • Peso: 587 kg

Por cierto no conviene olvidar que un año después, en la temporada 1977, «nuestro» Emilio de Villota pilotó un McLaren M23D, patrocinado por Iberia, en el Campeonato del Mundo de F1, logrando en el Gran Premio de España acabar en la posición número 13.

Ferrari 312 T2

Justo en el bando contrario y como escuadra vigente campeona se encontraba la mítica Scudería Ferrari, comandada férreamente por «Il Commendatore», con su Ferrari 312 T2, el vehículo pilotado por Niki Lauda.

El cambio reglamentario establecido para la temporada 1976 supuso rediseñar muchas partes del monoplaza, ya que se prohibieron las tomas de aire en forma de periscopio tras el piloto y se limitó la altura total de los bólidos, con lo que fue necesario reposicionarlas en otras zonas que hicieran llegar aire fresco a los motores. También se practicaron nuevas aberturas que permitieran refrigerar adecuadamente los radiadores. La suspensión también hubo de ser modificada, pero gracias a la nueva estructura del chasis el Ferrari 312 T2 era más ligero que su predecesor y también más ágil que su contrincante.

El año 1976 comenzó de la misma forma que había terminado el anterior, con un dominio casi aplastante por parte de Ferrari, con 6 victorias en las primeras 9 carreras, y con Niki Lauda ocupando cómodamente la cabeza del campeonato. Pero el terrible accidente sucedido en Nürburgring el 1 de agosto parecía que iba dar al traste la posibilidad de que el piloto austriaco se proclamara bicampeón.

Sorprendentemente (para haber estado al borde de la muerte) Lauda reapareció en la carrera de Monza, alcanzando un meritorio cuarto puesto. Los resultados favorecieron a Hunt, pero la ventaja de Lauda parecía suficiente. De esta forma se llegó a la última carrera en Japón, disputada bajo un descomunal aguacero. Lauda tuvo que retirarse ante la imposibilidad de conducir bajo esas condiciones climatológicas, debido a sus todavía recientes lesiones. Y al piloto británico le bastó con conseguir un tercer puesto final en la prueba nipona para ser Campeón del Mundo de F1 por tan sólo 1 punto (69 puntos contra 68). Aunque, como consuelo menor, Ferrari logró alzarse con el título de Constructores.

Características técnicas del Ferrari 312 T2:

  • Chasis: Monocasco, sobre estructura tubular de acero y paneles de la carrocería en aluminio
  • Suspensión: Independiente en ambos trenes con dobles triángulos, amortiguadores telescópicos y barra estabilizadora
  • Transmisión: de 5 velocidades en posición transversal
  • Motor: Longitudinal, de 12 cilindros en disposición horizontal
  • Cilindrada: 2.991,80 cm3
  • Potencia: 500 CV a 12.200 rpm
  • Alimentación: Inyección indirecta Lucas
  • Lubricación: Carter seco
  • Longitud: 4.134 mm
  • Altura: 1.275 mm
  • Distancia entre ejes: 2.518 mm
  • Frenos: Lockheed, ventilados en las 4 ruedas
  • Peso: 575 kg

Por cierto, el precio de estas reproducciones sigue siendo tan exclusivo como nos tienen acostumbrados los “chicos” de Amalgam en el resto de sus modelos a escala, ya que si quieres hacerte con una de estas escasas piezas tendrás que desembolsar nada menos que 5.135 euros.

Para conocer los aspectos menos técnicos, e indudablemente más épicos, de la historia tendréis que esperar hasta ver la película. Mientras tanto, y como adelanto, incluimos el último tráiler de la misma:


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