Junto al smart forfour electric drive y el smart fortwo electric drive llegará al marcado también la versión descapotable de este último, el smart fortwo cabrio electric drive 2017, un modelo único en el mercado ya que no hay disponible ningún descapotable de ese tamaño… y menos con motor eléctrico.
Cuenta con el mismo motor eléctrico que sus hermanos, de 82 CV de potencia. Sus prestaciones son ligeramente inferiores a las de la carrocería coupé, pues acelera de 0 a 100 km/h en 11,8 segundos (0,3 más lento), si bien mantiene la velocidad punta en unos suficientes 130 km/h (se ha limitado electrónicamente). Decimos que es bastante ya que su autonomía no es muy alta, apenas 155 km (5 km menos que la versión sin techo practicable), gracias a una batería de iones de litio de 17,6 kWh de capacidad, la misma que el smart fortwo electric drive 2012, que también podía elegirse con carrocería descapotable.
Para recargar la batería por completo se necesitan seis horas si se conecta a una toma convencional, pero en una toma de pared más potente (que uno puede instalar en su domicilio, con potencia similar a un punto de recarga) se reduce a 3,5 horas. Todo el proceso puede controlarse desde una aplicación para el móvil llamada smart control app, así como la autonomía restante.
En el apartado estético, los cambios respectoal smart fortwo cabrio 2016 son muy pocos. Apenas unas inscripciones en varios puntos de la carrocería. Puede diferenciarse mucho más si se elige el paquete específico llamado Electric Drive Design, que consta de una célula de seguridad y carcasas de los retrovisores exteriores pintados de color verde.
Tampoco en el interior hay demasiadas novedades, más allá de que el cuadro de instrumentos es algo diferente para poder ofrecer información sobre el nivel de carga de la batería y la autonomía restante (también hay nuevos menús sobre esto en el sistema multimedia). Cuenta también con un nuevo modo de conducción ECO, que se activa pulsando un botón junto a la palanca de cambios y ayuda a conservar autonomía con una respuesta al acelerador más comedida y reduciendo la velocidad máxima que puede alcanzar el coche. El cargador reduce bastante su ya pequeño malatero
Su precio en Alemania es de 25.200 euros, por 21.940 el coupé (la diferencia será muy similar en nuestro país).
Fuente: Daimler
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