A principios de año, concretamente el 29 de enero, el mítico Land Rover Defender dejó de fabricarse. El heredero del Land Rover Serie I, que llevaba circulando desde 1948 (aunque todavía se restauran unidades en su fábrica) ha sido uno de los coches más resistentes y capaces del mercado a la hora de enfrentarse a una zona abrupta. Está por ver cómo será su sustituto.
Parecía que las últimas noticias del Defender, fabricado en la plantabritánica de Solihull de forma bastante artesanal (fue su condena, ya que no resulta rentable y no podía cambiarse por la configuración del coche), sería el propio fin de su producción, las tres ediciones especiales de despedida o la unidad 2 millones… pero un todoterreno tan auténtico como el Defender es ya inmortal. Por eso seguirá siendo noticia durante muchos años.
En esta ocasión le debemos esta vuelta a la vida a East Coast, unos preparadores que han creado un versión muy especial, llamada The Beast (la bestia), a la que han colocado bajo el capó un V8 de 6,2 litros procedente de un Corvette con 436 CV de potencia. Esta mecánica se asocia a una caja de cambios automática de General Motors que se maneja desde unos botones, de ahí que no veas palanca de cambio en el habitáculo.
Las prestaciones de The Beast están muy lejos de los que el tranquilo Defender nos tenía acostumbrados. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en unos 7 segundos, una cifra nada mala teniendo en cuenta el peso y aerodinámica del Defender 110. Y si uno sigue acelerando alcanzar los 161 km/h. Cifras lejanas a los SUV de carácter deportivo actuales… pero es que el Land Rover no ha perdido su potencial y excelentes aptitudes off-road.
Cuenta con suspensiones más altas y con mayor recorrido, transmisiones más robustas, defensas, llantas con más desplazamiento y muchos más cambios que lo convierten en una bestia auténtica fuera del asfalto. En el apartado estético también se nota que han cuidado hasta el último detalle del exterior como en el interior, combinando robustez y deportividad. SU precio es una incógnita, pero se baraja que ronda los 100.000 euros. Seguro que no ha costado encontrar comprador.
Vía: Gizmag
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