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Pruebanoticias/
Gonzalo Yllera

Audi A4 Avant 3.0 TDI quattro Tiptronic: prueba a fondo

Si las berlinas Premium del segmento D ya tratan a sus ocupantes con mimo, permitiéndoles viajar con total comodidad y silencio de marcha, en un entorno de materiales nobles y la más avanzada tecnología, las variantes familiares añaden un mejor acomodo gracias al espacio extra en altura que proporciona un techo que se prolonga horizontalmente, además de un mayor y más práctico maletero en el que colocar el equipaje.

Este tipo de modelos gozan de gran éxito como vehículos familiares en los “avanzados” países del centro y norte de Europa, y parece que poco a poco esa tendencia se va extendiendo hacia el sur aunque, como hemos indicado en el encabezado de esta prueba, han de hacer frente a la “epidemia” de SUV que todo lo invade… Frente a ellos, lo que pierden por su postura más elevada de conducción, posibilidades de uso fuera de carretera (que al final no son tales…) e incluso poder “intimidatorio”, lo ganan por sus mejores cualidades dinámicas a la hora de circular, por ejemplo, en carreteras viradas de montaña, y en unos consumos más ajustados como consecuencia de una aerodinámica optimizada y su menor peso en la báscula.

Aunque no lo parezca por su aspecto exterior, el nuevo Audi A4 Avant ha sido desarrollado sobre una nueva plataforma de tipo modular del grupo alemán (denominada MLB) consiguiendo combinar en una misma carrocería aspectos tan, en principio, contrapuestos como espacio, funcionalidad, elegancia y dinamismo, además de una calidad Premium, al alcance de muy pocos modelos en el mercado actual, aunque para ello sea necesario realizar un desembolso final que, también, está al alcance de pocos bolsillos… y más si, como es el caso de la unidad de pruebas, nos encontramos ante una de las versiones “tope de gama”.

Al ser el último en llegar el A4 ha ganado notable ventaja frente a sus “eternos” rivales alemanes, como son el BMW Serie 3 Touring (el más veterano) y el Mercedes-Benz Clase C Estate (del que tuvimos una toma de contacto hace escasos meses con su versión más potente…). Pero estos fabricantes Premium no deben “dormirse en los laureles” pues la competencia aprieta que da gusto, con modelos como el Volkswagen Passat Variant (ver prueba de la berlina), que se sitúa “peligrosamente” cerca de ellos, e incluso marcas generalistas que han dado un considerable “paso adelante” y están esperando al acecho… Hablamos de los Ford Mondeo Sportbreak (ver prueba), Mazda6 Wagon, Peugeot 508 SW o el mismísimo Skoda Superb Combi (que tan grata impresión nos causó cuando probamos la berlina)…

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Así que vamos a ver más detenidamente cómo se ha “reinventado” esta nueva generación del Audi A4 Avant, para asaltar con más fuerza que nunca el trono de las berlinas familiares del segmento D:

Exterior

En sus líneas exteriores los diseñadores de la marca alemana han optado por un diseño continuista (excesivamente continuista, a nuestro entender…), siguiendo aquella máxima de: “si algo funciona para qué cambiarlo…”, o mejor dicho: “para qué cambiarlo en exceso…”

Como ya ha sucedido con otros modelos de la firma de los 4 aros esta evolución se produce con cuentagotas y, aunque no lo parezca, la renovación es muy profunda sin compartir prácticamente “ni un tornillo” con el modelo precedente…

Aunque sus dimensiones han crecido respecto a la anterior generación, se ha conseguido reducir el peso final del conjunto hasta en 120 kilogramos (dependiendo de las versiones…) gracias a la tecnología de construcción ligera de Audi, mediante la optimización en el uso de materiales con proliferación de aluminios estampados y extruidos, además de utilizar también la fundición de aluminio o el acero conformado en frío, sin por ello poner en entredicho la rigidez torsional del monocasco ante la más exigente conducción deportiva y proporcionando, al mismo tiempo, la máxima seguridad a sus ocupantes en caso de accidente.

Esta nueva entrega del Audi A4 Avant tiene una longitud de 4,725 metros, de los cuales 2,820 metros corresponden a la batalla (distancia entre ejes) y 0,880 metros al voladizo delantero, mientras que el posterior se amplía hasta los 1,025 metros. La anchura es de 1,842 metros (sin contar los espejos laterales) y de 2,022 metros con los espejos laterales desplegados, mientras que la altura se sitúa en los 1,434 metros.

En el frontal la parrilla Singleframe cromada cuenta con un diseño más anguloso estirado y bajo, lo que unido al renovado aspecto de los grupos ópticos delanteros (en el caso de la unidad probada dotados de la innovadora tecnología Matrix LED, que incluye intermitentes dinámicos secuenciales…) contribuye a dotar a este A4 de un aspecto notablemente más ancho y dinámico.

El paragolpes delantero repite estas poderosas formas y en los laterales observamos lo que parecen ser unas tomas de refrigeración (cerradas) que incluyen luces antiniebla oscurecidas, aunque en realidad son parte del conjunto de cámaras perimetrales con las que cuenta este modelo, ya que las funciones de alumbrado en condiciones de niebla o en curva se llevan a cabo desde los grupos ópticos delanteros (que aglutinan todas las funciones…)

La vista lateral difiere ligeramente respecto a las “tensas” líneas del frontal, encontrándonos aquí con un diseño más elegante y armonioso, con una línea de hombros que discurre desde los grupos ópticos delanteros hasta los traseros y unas líneas de tensión en la parte inferior de las puertas como únicos elementos destacables, aparte de unos retrovisores exteriores que van montados sobre el lateral de la puerta.

La silueta gana en prestancia gracias a un frontal afilado, a un parabrisas muy tendido y a una línea del techo que, a partir del pilar B, no describe la habitual curva en descenso sino que se prolonga horizontalmente hacia atrás hasta culminar en un discreto pero efectivo alerón incluido en el portón trasero… Esto permite mejorar notablemente el acceso de los pasajeros a la segunda fila de asientos y la habitabilidad (en altura) de dichas plazas

Los discretos pasos de rueda están “ocupados” por unas bonitas, y opcionales, llantas de aleación de 19 pulgadas de 5 radios en V en color titanio mate (firmadas por Audi Sport) sobre las que se montan unos neumáticos Hankook Ventus S1 Evo2, en medidas 245/35 ZR19 93Y tanto en el tren delantero como en el posterior.

La trasera viene marcada por la presencia de un portón de apertura vertical que no tiene las grandes dimensiones de otros modelos pero permite acceder cómodamente al interior del maletero. Está coronado en su parte superior por un no muy evidente, pero si efectivo, alerón que complementa su función aerodinámica con unas prolongaciones en los laterales del cristal posterior fruto, suponemos, de interminables horas de trabajo en el túnel de viento. Mientras que el cristal posterior, sin destacar por su gran tamaño, sí que permite una correcta visibilidad trasera.

Los grupos ópticos posteriores presentan una distribución horizontal contribuyendo a recalcar la anchura del conjunto y, al igual que los delanteros, encomiendan todas sus funciones a elementos LED, que incluyen luces de freno e intermitentes dinámicos.

El paragolpes trasero incluye en su parte inferior una decoración plástica, en gris satinado, que presenta un hueco en el lateral izquierdo para dar cabida a la doble salida de escape del poderoso motor V6.

Interior

Aunque se siguen los rasgos comunes a las últimas realizaciones de la marca, la evolución en el diseño interior es más evidente respecto a lo visto en el exterior, acompañado de una impecable ejecución, acabados increíbles y calidad de materiales superlativa como, por otra parte, es norma en la casa de los 4 aros, creando un ambiente muy agradable y por qué no decirlo, exclusivo, de lo mejorcito que se puede disfrutar hoy en día. Incluso se puede ir un poco más allá, si así es el deseo del cliente, existiendo la posibilidad de personalizarlo a su gusto, eligiendo entre un amplio catálogo de opciones, para configurar un vehículo casi único…

No obstante el conjunto del salpicadero da muestras de la sobriedad germana, sin proliferación de formas protuberantes, más bien al contrario, y sí de las líneas horizontales, con una perfecta integración en la zona anterior de las salidas de aireación formando toda una banda, similar a la ya vista en el Audi Q7, que permite un reparto más homogéneo del aire por el habitáculo.

Muchos otros elementos también se han heredado directamente del SUV más emblemático de la firma alemana, como es el caso del peculiar selector del cambio, de clara inspiración aeronáutica, pero siempre sin caer en la proliferación de botones o mandos, con una ubicación muy racional de los mismos, todo está donde debe y no tendremos que apartar la vista de la carretera para encontrarlos.

En el centro del salpicadero se localiza una gran pantalla multimedia, de nada menos que 8,3 pulgadas, correspondiente al más avanzado sistema de infoentretenimiento, MMI Navegación plus. Se maneja como si fuese una tablet, pero desde el MMI touch (la ruleta situada delante de la palanca de cambios) con superficie táctil desde la que podemos introducir texto en las búsquedas o realizar gestos como, por ejemplo, zoom en el navegador.

Desde esta pantalla podremos controlar todo el avanzado sistema multimedia, de navegación o telefonía, además de las funciones Audi connect, además de los sistemas de asistencia y seguridad o la configuración de los múltiples sistemas del vehículo. También el Audi Smartphone Interface, que replica las aplicaciones de nuestro teléfono móvil en pantalla.

Lo que menos nos ha gustado de esta pantalla, “flotante” como dictan las modas (al igual que ocurre en algunos modelos de su “rival” Mercedes-Benz…) es que, aunque se puede apagar, no es posible replegarla ni ocultarla (como sí sucedía en el Audi A6), quedando demasiado expuesta y como un “reclamo” innecesario.

Otro aspecto a destacar, íntimamente relacionado con el anterior, es el magnífico equipo de audio con el que estaba dotado esta unidad. Un sistema firmado por Bang & Olufsen y que contaba con un amplificador de 755 W, con 16 canales y 19 altavoces distribuidos por el habitáculo (los principales de las puertas delanteras iluminados con fibra óptica blanca). Una auténtica “sala de conciertos” para amenizar nuestros desplazamientos.

Debajo de esta gran pantalla central se disponen los controles de climatización, con un exquisito funcionamiento y tacto, respondiendo activamente a la proximidad de nuestra mano, desplegando menús adicionales en cada una de las teclas.

Y en un plano inferior los mandos que activan los diferentes modos de conducción (Audi Drive Select), los que desactivan el sistema Stop&Start y el control de estabilidad, el Audi parking system, los sensores de aparcamiento o el que apaga la pantalla multifunción.

En la consola central nos encontraremos la mencionada palanca de la caja de cambios, heredada del Audi Q7, rodeada del pequeño mando giratorio del sistema de audio y del freno de estacionamiento eléctrico. Delante de ella se han colocado 2 grandes posavasos y, en medio, el conjunto del MMI touch desde el que, como hemos dicho, gestionamos el avanzado sistema de infoentretenimiento.

Por último, y debajo del apoyabrazos, localizaremos una guantera donde dejar pequeños objetos pero que, sobre todo nos servirá para colocar nuestro Smartphone, que se cargará por inducción en el Audi phone box y amplificará la señal de nuestro operador mediante la antena exterior. Opcionalmente se puede contar, además, con sintonizador digital con DAB+ para radio y TV, Internet mediante LTE, conexión Wi-Fi integrada para hasta ocho dispositivos móviles, etc.

Pero uno de los sistemas que más sorprende a quien se sube por vez primera a esta Audi A4 es la presencia del simpar Audi virtual cockpit, un espectacular cuadro de instrumentos totalmente digital, formado por una pantalla a color de alta resolución, de 12,3 pulgadas.

Personalmente, pese a mis reticencias iniciales, he de decir que me ha gustado mucho pues permite configurarlo totalmente a nuestro antojo, bien dando preponderancia a los indicadores “analógicos” del velocímetro y el cuentarrevoluciones (que cambian su configuración en función del modo de conducción elegido), por ejemplo, cuando realicemos una conducción más decidida, o bien, “extendamos” la parte central para colocar en ella el navegador, y así tener una visión más clara de hacia dónde nos dirigimos, o bien la más completa información del vehículo, sistema multimedia, etc… siendo todo ello fácilmente configurable para el conductor, incluso en marcha, desde los mandos del volante.

Por si no fuera suficiente con toda esta información disponible contaremos también con un Head-Up display que proyecta la información sobre el parabrisas delantero y en el que también es posible configurar la información a ser mostrada… con lo que no tendremos excusas para distraernos al volante y apartar la vista de la carretera, mientras conducimos…

En un principio tal despliegue tecnológico puede llegar a “apabullar” al neófito, pero nada más lejos de la realidad pues todos los mandos y funciones resultan muy intuitivos y, con un poco de práctica, casi ni es necesario consultar el manual de instrucciones (aunque sí recomendable para explorar todas sus posibilidades).

El volante multifunción plus cuenta con unas formas anatómicas que se adaptan perfectamente a nuestras manos. Está realizado en cuero de altísima calidad y magnífico tacto y, pese a estar achatado en su parte inferior, es una auténtica delicia guiar con él a este Audi A4 Avant. En sus brazos horizontales se han dispuesto, en el lado izquierdo, los controles del sistema de audio, ordenador de a bordo, del sistema de navegación y del teléfono; mientras que en el lado derecho se han colocado los mandos del volumen o del sistema de control por voz.

Detrás de él se sitúan las levas de la caja de cambios automática Triptronic, con las que podremos subir y bajar marchas a nuestro antojo, sin separar las manos del volante. La columna de dirección se ajusta fácilmente, tanto en altura como en profundidad, mecánicamente, mediante una palanca.

En las plazas delanteras nos encontramos con espacio sobrado para dos adultos, sea cual fuere su constitución, sentados sobre unos magníficos asientos deportivos que no sólo recogen perfectamente el cuerpo en conducción dinámica, sino que se muestran tremendamente cómodos en largos viajes… para ello cuentan con todo tipo de regulaciones eléctricas y memorias, además de con calefacción y refrigeración integradas.

Si en las plazas delanteras es imposible encontrar diferencias respecto a la berlina son, precisamente, las traseras las que se ven notablemente beneficiadas al elegir este modelo de carrocería familiar. Y no tanto por el espacio longitudinal o la anchura disponibles sino por una cota en altura mejorada, al carecer el techo de la pronunciada curva con la que sí penaliza la berlina a los ocupantes de estas plazas… Aquí incluso personas de más de 1,80 metros de altura no se verán forzadas a adoptar molestas posturas para realizar los desplazamientos más habituales… además de un espacio general menos “agobiante” y con mayor sensación de luminosidad, gracias al aumento de la superficie acristalada.

Como casi siempre ocurre en estos casos se trata mejor a los ocupantes de las plazas laterales, con más anchura disponible y formas marcadas de banqueta y respaldo, que recogen mejor el cuerpo y, sobre todo, porque en el caso de la plaza central su ocupante tendrá que lidiar con una consola y un túnel de transmisión que, aunque no exageradamente prominentes, si molestan a la hora de colocar las piernas en una posición natural, lo que acaba cobrando su “peaje” con el discurrir de los kilómetros…

Si sólo viajan 2 personas en estas plazas, entonces podremos hacer uso del cómodo apoyabrazos central, que cuenta con los típicos portabebidas y una pequeña y práctica guantera. En caso de que sea preciso podremos abatir el respaldo central para contar con acceso al maletero, o bien, poder transportar objetos de gran longitud. Si nuestras necesidades aumentan siempre podremos plegar el resto de respaldos de forma individual (en una proporción 40/20/40) hasta conseguir aumentar notablemente el volumen de carga… Esta labor puede llevarse a cabo desde los propios respaldos o desde unas palancas localizadas en los laterales del maletero.

Maletero

En esta variante familiar del A4 para acceder al maletero contamos desde las versiones más básicas con portón de apertura eléctrica y bandeja cubre equipajes también de accionamiento eléctrico. Además podremos disponer opcionalmente del “pedal virtual” (o como lo denominan en la marca alemana: apertura por control gestual del portón) lo que supone una enorme ayuda a la hora de abrirlo o cerrarlo sin tener que dejar en el suelo nuestro equipaje para pulsar un botón…

Al levantarse el portón, por cualquiera de estos métodos, la bandeja cubre equipajes se desliza automáticamente hacia arriba mediante unas guías en los pilares D, de forma que se facilita el acceso al interior y a la vez garantiza que, una vez cerrado, la carga quede perfectamente oculta a las miradas ajenas…

Pero no sólo por ello percibiremos que estamos ante un vehículo Premium, sino también por los excelentes acabados que disfrutaremos, también, en esta zona… sin encontrar un solo milímetro de superficie sin tapizar o recubierta por plástico de excelente aspecto…

Otra de las ventajas de esta versión familiar radica, como ya hemos comentado, en su practicidad, no estando supeditada a la limitación que supone el tamaño de la boca de carga de su equivalente versión berlina de 4 puertas y un umbral de carga alto que implica tener que levantar los objetos en exceso para colocarlos en el interior del maletero.

Aquí no tendremos ese tipo de dificultades pues el hueco es más que considerable con unas medidas de 1,001 metros de ancho x 0,669 metros de alto y un borde de carga que se sitúa en los 0, 630 metros, suficiente para introducir objetos muy voluminosos con facilidad, aunque no conviene equivocarse y creerse que estamos ante un monovolumen .

El nuevo Audi A4 Avant también crece en capacidad de carga, llegando hasta los 505 litros (15 litros más que la generación precedente…y 25 litros más que la variante de 3 volúmenes….) Si bien no alcanza a los líderes de la categoría sí que se muestra sobrado para transportar el equipaje de todos sus ocupantes incluso en los desplazamientos vacacionales, gracias a sus formas tremendamente regulares que permiten aprovechar hasta el último resquicio de espacio. En cualquier caso, y puntualmente, siempre podemos utilizar los rieles del techo para anclar un cofre (del interminable catálogo de accesorios…), en el que dar cabida a esos bultos que no sabemos dónde colocar…

Si necesitamos el máximo volumen disponible lo conseguiremos plegando hacia adelante los respaldos de la segunda fila de asientos, abatibles en una proporción 40/20/40, alcanzando los 1.510 litros. Esta operación se lleva a cabo bien desde los propios respaldos o desde unas palancas en los laterales del maletero.

De todas formas si lo que buscamos es maletero, a lo mejor deberíamos echar primero un vistazo a modelos como el Volkswagen Passat Variant con sus 650 / 1780 litros de capacidad, o el Skoda Superb Combi, que con sus 660 / 1950 litros se coronan como los auténticos “reyes del espacio” en esta categoría.

Bajo el plano de carga encontramos una rueda de repuesto de uso temporal (hasta 80 km/h), una dotación básica de herramientas, una ubicación específica para uno de los triángulos de emergencia y espacio adicional donde guardar, por ejemplo una red elástica. En los laterales también hay más huecos, delimitados por redes elásticas para dejar objetos como, por ejemplo, el botiquín, amén de bandas elásticas, luces LED para iluminar el interior, toma de corriente de 12 voltios o anillas de anclaje a las que fijar el equipaje mediante redes elásticas, pulpos, etc.

Equipamiento

Como berlina Premium que es el Audi A4, también en esta versión familiar, se distingue por su altísimo nivel de equipamiento y una casi interminable lista de opciones y de accesorios originales. Pero, como también suele ocurrir en este tipo de modelos (sus rivales no son una excepción), la dotación de serie sigue pecando de ser algo escasa, teniendo que desembolsar cantidades adicionales de dinero por dispositivos o funciones que muchas marcas generalistas incluyen de serie… En este enlace podéis ver más detalladamente cuáles son los diferentes equipamientos disponibles para el Audi A4 Avant.

Audi A4 Avant 2016: precios y equipamientos

Partiendo del equipamiento de serie, se ofrecen diversas ediciones especiales, denominadas Advanced Edition, Design Edition, Sport Edition y Black Line Edition, cada una de ellas hace especial énfasis en diversos aspectos de equipamiento completando conjuntos muy atractivos a gusto del futuro propietario. A ello hay que sumar el Paquete exterior S Line que incrementa el aspecto deportivo de este A4.

Si se decide personalizar hasta el mínimo detalle del vehículo siempre se puede recurrir a la línea Audi Exclusive, que cuenta con colores y materiales específicos (tapicerías de cuero, inserciones en maderas nobles o el uso del aluminio y la fibra de carbono, etc.)

Pero si por algo destaca esta última generación del Audi A4 es por ofrecer el más amplio compendio de sistemas de seguridad y asistencia al conductor de la categoría, que podremos resumir, a grandes rasgos:

  • Paquete de asistencia Tour (asistente en atascos, asistente predictivo de eficiencia, reconocimiento de señales de velocidad, asistente de luz de carretera, Audi active lane assist): cuya labor fundamental es ayudarnos a la hora de circular por carreteras y autopistas.
  • Paquete de asistencia City (Cross traffic, exit warning, Audi side assist, Audi parking system plus, cámara de marcha atrás): que nos otorga más seguridad y confort en nuestro día a día en la ciudad.
  • Paquete de asistentes de aparcamiento (cámaras de entorno, Audi parking system): encaminados a facilitar las maniobras y el estacionamiento.

Es posible adquirir la berlina familiar del fabricante alemán desde los 35.380,00 € (del Audi A4 Avant 1.4 TFSI con cambio manual de 6 velocidades), pero en el caso de la variante utilizada en esta prueba, el Audi A4 Avant 3.0 TDI quattro Tiptronic, esta cifra asciende hasta los 55.070,00 euros.

Si nos centramos concretamente en la unidad cedida por la marca alemana disponía, además, del siguiente equipamiento opcional:

  • Pintura Negro Mito metalizado —– 1.099,79 €
  • Acabado en cuero ampliado Audi exclusive —– 1.221,39 €
  • Airbags laterales traseros —– 440,39 €
  • Alfombrillas Audi exclusive —– 488,55 €
  • Molduras interiores Aluminio Elipse —– 306,20 €

  • Amortiguación regulable deportiva «damper control» sport —– 1.197,31 €
  • Asientos delanteros con regulación eléctrica y asiento del conductor con memoria —– 1.508,68 €
  • Asientos delanteros deportivos —– 402,54 €
  • Asientos delanteros y traseros calefactables —– 842,93 €
  • Audi connect: Safety & Service —– 306,43 €
  • Audi hold assist —– 98,06 €
  • Audi phone Box con carga por inducción —– 414,89 €
  • Audi virtual cockpit —– 611,15 €
  • Climatizador automático de confort de tres zonas, conductor, acompañante y trasera —– 836,05 €
  • Cortinilla enrollable manual en ventanillas de las puertas traseras —– 184,08 €

  • Cristales de puertas delanteras insonorizantes —– 184,08 €
  • Diferencial trasero deportivo —– 1.649,73 €
  • Dirección dinámica «dynamic steering» —– 1.221,39 €
  • Elementos interiores en cuero sintético —– 354,38 €
  • Tapicería en Alcantara/cuero —– 1.587,80 €
  • Equipo de sonido Bang&Olufsen 3D —– 1.391,69 €
  • Espejo retrovisor interior antideslumbrante automático —– 213,31 €
  • Espejos retrovisores exteriores calefactables plegables eléctricamente, con antideslumbrante automático y función de memoria —– 586,61 €

  • Faros Audi Matrix LED —– 2.322,33 €
  • Head-up display —– 1.197,31 €
  • Llantas de aleación 8,5 J x 19 Audi Sport. Diseño de 5 radios en V con logo RS, titanio mate. Neumáticos 245 / 35 R 19 —– 2.564,91 €
  • Llave de confort con apertura por control gestual del portón eléctrico y alarma antirrobo —– 1.283,32
  • MMI Navegación plus —– 3.444,63 €
  • Paquete de asistentes City con paquete de asistentes de aparcamiento —– 2.857,36 €
  • Paquete de asistentes Tour —– 1.820,03 €

  • Paquete de iluminación plus (Ambiente) —– 342,33 €
  • Paquete exterior S line —– 2.028,19 €
  • Paquete portaobjetos —– 232,24 €
  • Preparación para RSE (Rear Seat Entertainment) —– 189,23 €
  • Radio digital DAB —– 409,42 €
  • Sensor de luz y lluvia —– 153,10 €
  • Techo panorámico eléctrico de cristal —– 1.771,87 €
  • Volante de tres radios multifuncional plus calefactable —– 414,59 €

Por lo que la tarifa final se situaba en unos “descabellados” 93.248,18 euros, a todas luces desproporcionadamente alta, aunque bien es cierto que sea mucho lo que se nos ofrece a cambio…

Como siempre nuestra recomendación en este caso, si estáis interesados en adquirir un Audi A4 Avant, es que os paséis por el buscador de Coches.com, donde podréis encontrar las mejores ofertas de concesionario a la hora de elegir vuestro futuro vehículo, así como encontrar el seguro que mejor se adapte a vuestras necesidades y presupuesto.

Motorización

El Audi A4 Avant ofrece un amplio abanico de motorizaciones, estando disponibles hasta 3 propulsores de gasolina, y 5 alimentadas por gasóleo.

Los primeros van desde los 150 CV (del 1.4 TFSI), pasando por los 190 CV (del 2.0 TFSI S tronic) hasta alcanzar un máximo de 252 CV (en el caso del 2.0 TFSI quattro S tronic)

Entre las motorizaciones que cuentan con el gasóleo como combustible, se ofrecen propulsores de 4 y 6 cilindros, con potencias que oscilan entre los 122 CV y los 190 CV, en el primer caso (2.0 TDI, con sus correspondientes versiones Ultra, más eficientes), y entre 218 CV y 272 CV en el segundo (3.0 TDI).

La unidad que probamos esta semana monta bajo el capot delantero el propulsor más potente entre los alimentados por gasóleo: nos referimos al “todopoderoso”  V6 de 3 litros de cilindrada (2.967 centímetros cúbicos) que entrega una potencia de 272 CV entre 3.250 y 4.250 rpm y un par máximo de 600 Nm entre 1.500 y 3.000 rpm.

Os suena, ¿verdad? ¡Naturalmente!, pues se trata de la misma planta motriz que es capaz de mover con insultante facilidad al Audi Q7, que pasó por esta misma sección meses atrás…

Para conseguir tan altas dosis de potencia y de par, los ingenieros de la firma alemana han recurrido a las últimas tecnologías en la materia, como son la inyección directa Common-Rail con inyectores piezoeléctricos (con una presión de alimentación de 2.000 bares) o un turbocompresor de geometría variable con ajuste eléctrico, que puede “soplar” hasta a 2 bares de presión.

Si a ello le sumamos, en este caso, un peso final en la báscula muy inferior al del Q7 (1.695 kilogramos en vacío, sin conductor), una aerodinámica más favorable (coeficiente aerodinámico Cx de 0,30), la inestimable ayuda del cambio automático Tiptronic de 8 velocidades (por convertidor de par) con DSP y programa de gestión deportiva, además de la tracción integral permanente quattro, con diferencial central autoblocante y vectorización del par, no es de extrañar que se consigan unas prestaciones espectaculares, siendo capaz de alcanzar una velocidad máxima (autolimitada electrónicamente) de 250 km/h y una aceleración de auténtico deportivo, realizando el 0 a 100 km/h en apenas 5,4 segundos

¿Y los consumos? Bueno pues, en este caso, y por las mismas razones anteriormente expuestas, también son más contenidos que en el Q7. Aunque no hay que desdeñar tampoco la contribución del asistente predictivo de eficiencia o del control de crucero adaptativo, con función de Stop&Go incluída. Las cifras oficiales nos hablan de un consumo urbano de 5,6 l/100 km, mientras que el interurbano es de 4.8 l/100 km, para alcanzar un consumo combinado de 5,1 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 134 g/km.

Aunque en nuestras mediciones se superan estos valores (como es norma habitual…) no resultan excesivos para las prestaciones que ofrece. Hemos obtenido un consumo medio de 7,1 l/100 km, subiendo esta cifra hasta los 8,4 l/100 km en ciudad y rebajándose hasta los 6,2 l/100 km en autovías o carreteras nacionales.

Pese a la capacidad algo justa del depósito de combustible (58 litros) si realizamos una conducción “normal” no tendremos excesivos problemas en alcanzar autonomías medias superiores a los 800 kilómetros. Aunque si nos gusta (y el vehículo se presta a ello…) hundir más de la cuenta el pie derecho en el acelerador, entonces nuestras visitas al surtidor serán mucho más habituales de lo deseado…

Comportamiento

Y ya que hemos hablado del propulsor imaginaros, tan siquiera por un momento, lo que puede suponer montar esta increíble planta motriz, que tan magníficos resultados permitía alcanzar a una “mole” como el Audi Q7 trasplantada a este Audi A4 Avant, con menos peso en orden de marcha, un centro de gravedad más bajo y acompañado de toda la tecnología que el fabricante alemán es capaz de implementar en sus vehículos.

Pues todo lo que podáis imaginar se queda “corto” frente a la realidad… pues el nivel prestacional que es capaz de lograr pondría en apuros a modelos mucho más radicales y deportivos pero, además, permitiéndose hacerlo con una facilidad pasmosa. Y en ello no sólo influye el impresionante despliegue tecnológico del que hace gala (propulsor, tracción total quattro, ayudas electrónicas, etc.) sino que parte de una base excelente, con una magnífica puesta a punto del chasis y suspensiones que permiten hacer “fácil lo difícil”.

Del comportamiento de este Audi A4 nos ha gustado mucho ese logrado equilibrio entre poder mantener una conducción dinámica (en ocasiones “muy dinámica”) y, simplemente pulsando un botón, transformar el vehículo para que no deje de ser un modelo cómodo, tanto para el conductor como para el resto de pasajeros, en ciudad o en grandes desplazamientos…

Y es que ahora sí que se observa un marcado cambio a la hora de elegir entre un modo u otro, pues el Audi Drive Select (que es así como se llama este sistema…) varía la configuración dinámica de este A4 Avant en función del tipo de conducción que queramos llevar a cabo (“Comfort”, “Auto” o “Dynamic” más un modo “Individual”) actuando al mismo tiempo sobre la gestión del motor, el cambio automático y la dirección y, si contamos con ella, de la suspensión de regulación electrónica.

En autopistas y autovías rueda con una facilidad pasmosa, con una estabilidad superlativa, y una comodidad digna de encomio. A ello contribuyen también el completo despliegue en sistemas de asistencia de última generación con los que está dotado y que, verdaderamente, nos hacen creer que la conducción autónoma está cada día más cerca…

En estas circunstancias apenas se utiliza un pequeño porcentaje del potencial que ofrece tan contundente propulsor, pues gracias a sus poderosos bajos y al adecuado escalonamiento del cambio, de 8 relaciones, rodaremos a la velocidad máxima permitida en este tipo de vías a apenas 1.500 rpm lo que facilita conseguir unas cifras de consumos irrisorias para tratarse de un V6 de tal nivel de potencia…

El aislamiento del exterior y el refinamiento de marcha son sencillamente magníficos, al nivel de las mejores berlinas de representación (un Audi A6 o A8, para no alejarnos de la propia marca…). Pero si queremos “disfrutar” algo más de la conducción no nos quedará más remedio que dirigir nuestros pasos hacia carreteras de trazado más sinuoso.

No os llevéis a engaño en puertos de montaña, aunque estemos conduciendo una berlina familiar y diésel (en un principio la antítesis de la conducción deportiva…) este Audi A4 Avant 3.0 TDI quattro permite mantener ritmos altísimos con total facilidad, y lo que es más importante: seguridad.

Bastará con poner el Audi Drive Select en la posición “Dynamic”, la palanca de cambios en modo manual, bajar un par de marchas con la leva izquierda y acelerar a fondo para que el sistema de tracción total quattro transmita la máxima potencia disponible a cada rueda, “mordiendo” el asfalto y de esta manera salir “catapultados” hacia adelante sin dilación.

En condiciones normales este sistema envía el 60 % del par al eje trasero y el 40 % restante al delantero pero, dependiendo de las circunstancias, esta transferencia puede variar hasta un máximo del 70 % del par al eje delantero y hasta un 85 % al trasero. A su vez la electrónica gestiona el reparto para cada rueda independientemente y si a ello le sumamos la presencia de un diferencial deportivo en el tren posterior que se encarga de eliminar el posible subviraje, entonces dispondremos del coctel perfecto para una jornada de diversión y disfrute en nuestra carretera favorita.

La capacidad de frenada también resulta destacable, permitiéndonos detener a esta A4 familiar en unas distancias realmente cortas y con buena consistencia del pedal y resistencia a la fatiga, incluso cuando “se hace uso” del dinamismo que es capaz de proporcionar su fantástico propulsor.

Este Audi A4 Avant tampoco de “hace ascos” a la ciudad y es que, pese a tratarse de un modelo familiar, sus dimensiones generales contenidas posibilitan que se mueva con cierta facilidad entre el tráfico urbano. A ello contribuye también el gran poderío del propulsor a bajas vueltas o las inapreciables transiciones entre marchas del cambio automático Tiptronic por convertidor de par.

Aunque bien es cierto que de entre la amplia gama de motorizaciones a elegir encontramos variantes más eficientes que la que hoy probamos para desenvolverse en el atasco diario (si es que la mayor parte de nuestro día discurre en este ambiente), también lo es que su descomunal poderío compensa automáticamente en cuanto salimos de la ciudad…

Gracias a toda la tecnología anteriormente descrita en el apartado de equipamiento (Paquete de asistencia City) las labores cotidianas que llevamos a cabo en ciudad con este Audi A4 Avant, resultan un poco más sencillas y, sobre todo, seguras. Y a la hora de estacionar podemos guiarnos por el conjunto de cámaras y sensores perimétricos o bien “dejarnos llevar” por el Audi Parking System.

Veredicto de Coches.com

Pese a una estética marcadamente continuista hemos de reconocer que la marca de los 4 aros ha hecho un excelente trabajo en la última generación de este Audi A4 y, claro está, también en su correspondiente variante familiar, como es la que hemos probado esta semana. Esta discreta evolución a nivel estético no impide reconocer que estamos ante un producto más elegante y que, al mismo tiempo, muestra un aspecto marcadamente dinámico.

No cabe duda de que la tecnología se ha abaratado considerablemente, lo que redunda en beneficio de todos, sobre todo en lo que a medidas de seguridad se refiere y, hoy en día, marcas consideradas generalistas incorporan sistemas y asistentes que hace tan sólo 5 años no podían ni soñar las más reconocidas marcas Premium. Por ello estas firmas, si quieren seguir conservando su privilegiado estatus, han de “poner toda la carne en el asador” y eso es lo que ha hecho precisamente la marca de los 4 aros con este Audi A4, siendo imposible encontrar a día de hoy un vehículo que raye a su nivel en este segmento y convirtiéndose, de facto, en el referente de la categoría.

Cuando la omnipresente moda de los SUV“fagocita” a modelos de todas las gamas, todavía hay familias que se decantan por modelos prácticos (en muchas ocasiones tanto o más que un SUV) y que a su vez conserven ese “punto” dinámico tan buscado por algunos conductores cuando se desplazan en solitario y quieren “explorar” el agarre del asfalto… Y es que un SUV, por muy dinámico que sea, tiene que rendirse a la evidencia y sucumbir ante un modelo como el que nos ha acompañado esta semana… En muchos países del centro y el norte de Europa hace muchos años que se han dado cuenta de ello y este tipo de modelos alcanzan niveles de ventas muy destacables… por algo será…

A nivel dinámico este nuevo Audi A4 es capaz de mostrarse tan cómodo como el Mercedes-Benz Clase C en los desplazamientos habituales por carretera o ciudad y, al mismo tiempo, disfrutar de una deportividad que “casi” alcanza el nivel mostrado por el BMW Serie 3, manteniendo a la vez la facilidad de conducción que siempre ha caracterizado al modelo de la firma de Ingolstadt, e incluso superando al modelo bávaro, gracias a la tracción total quattro, cuando las condiciones de la vía se tornan difíciles y peligrosas. Y es que, como se suele decir: “en el punto medio está la virtud”…

Audi A4 Avant 3.0 TDI quattro Tiptronic
7.6Nota
Lo mejor
  • Equipamiento de seguridad y ayudas a la conducción
  • Calidad percibida
  • Consumos moderados para el potencial desplegado
Lo peor
  • Diseño excesivamente continuista
  • Equipamiento base algo justo
  • Tarifa final con los extras
Diseño6.5
Habitabilidad7.5
Acabados8
Maletero7.5
Equipamiento8
Motor8.5
Comportamiento8
Calidad Precio6.5

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