Nissan Juke Nismo RS, a prueba: cambio de tercio

Así como el Qashqai fue el impulsor de las ventas de los SUV compactos, el Nissan Juke se encargó de abrir el camino en el hoy animado segmento de los SUV pequeños. Lanzado en 2011, en 2014 recibió una actualización para seguir en la brecha. Sin embargo, ya no está solo en el segmento y ha abandonado el liderato en ventas.

De todas las versiones que hay en la gama, la más llamativa y especial es el Nissan Juke Nismo RS, un producto que por ahora, sí es único. Nadie ha osado hasta ahora realizar una preparación tan deportiva en un SUV tan pequeño.

La idea de un pequeño SUV GTI se inició con el Juke Nismo 2013. Fue la primera preparación de la división deportiva Nismo que llegó a Europa. Contaba con 200 CV (10 más que la versión más potente del Juke) pero eran otras mejoras lo que lo hacían especial, como vimos en nuestra prueba. Ahora, aprovechando el rediseño del modelo, el máximo exponente de la deportividad en la gama es el Juke Nismo RS, que puede llegar a los 218 CV. Y trae otra serie de novedades que vamos a conocer de primera mano.

Exterior

Lógicamente, el Nissan Juke Nismo RS recibe todos los cambios que introdujo el Nissan Juke 2014. Nuevos faros, pilotos traseros con forma de boomerang, que lo emparentan con el 370Z, retrovisores exteriores con intermitentes de LED… Pero Nismo no pone su firma en cualquier coche. No entienden de deportivos discretos.

Y es que en la carrocería del Nissan Juke Nismo RS (que puede pedirse en blanco, negro o gris plata), observamos notables cambios respecto a una variante normal, porque un deportivo ha de hacerse notar a primera vista. En el frontal observamos un parachoques más bajo y con líneas más rectas. Cambian también la luces diurnas de LED situadas en las rejillas inferiores de admisión. La iluminación principal, con la misma tecnología, corre a cargo de las luces de los faros superiores con forma de flecha, por lo su imagen cambiará de día o de noche.

También es mucho más ancho que el resto de la gama. Se nota en sus pasos de rueda han crecido, con el fin de dar cobijo a las llantas de 18 pulgadas de dos colores entre las que asoman pinzas de freno rojas. Los retrovisores en rojo y las taloneras (negras con una línea roja) le acaban de dar el toque definitivo a la vista lateral, con ventanas traseras oscurecidas.

En la zaga, el alerón superior es mucho mayor, pero lo que nos indica realmente que se trata de una versión especial es el paragolpes trasero, con un difusor negro y un escape a la izquierda de grandes dimensiones. La luz central es un guiño al mundo de la competición y, si a alguien le cabía alguna duda, el emblema Nismo RS (que también se repite en la parrilla) le sacará de dudas.

Interior

Ya conocemos los problemas de espacio interior del Nissan Juke. La segunda fila es demasiado estrecha si lo comparamos con otras alternativas (en casi ningún rival tres irán demasiado cómodos), pero es también muy parca en espacio para las piernas y, sobre todo, en altura libre al techo.

Conociendo de antemano esta limitación, recordamos también que no es sencillo entrar cuando vamos a hacerlo. Sobre todo con los bacquets Recaro tapizados en alcántara y cuero gris y rojo, con el logotipo NISMO bordado (opcionales). Tienen unos pétalos para las pantorillas que obligan a erguirse un poco antes de entrar o salir.

Todo cambia cuando te colocas en ellos, sobre todo si te gustan los asientos deportivos. El cuerpo encaja a la perfección (no si eres muy grande, ojo con eso, te recomendamos probarlos antes) pero sin llegar a resultar incómodos por tener poco mullido.

Hay muchos más detalles deportivos en el interior, que tiene la consola gris y el volante con levas fijas que imitan a carbono en la columna de dirección, el marcador con esfera roja y negra con logotipos Nismo RS o el tapizado en Alcantara y cuero en la visera de la instrumentación. No faltan tampoco pedales deportivos, costuras de color rojo y la visera de la instrumentación también en Alcántara.

Todo funciona a la perfección en esos detalles extra… salvo en algunos materiales empleados en zonas bastante visibles, como el salpicadero, que además presentan algunos ajustes entre ellos mejorables. En un Juke convencional tienen un pase, pero no en la versión alta de gama.

Este hándicap lo observamos también en la zona alrededor de la consola. Cuenta con el sistema de entretenimiento Nissan Connect, que engloba navegación y conectividad con una pantalla táctil de 5,8 pulgadas, pero el material que la rodea no está a la altura de otros detalles.

Bajo ella, la pantalla del control dinámico Nissan con el que se puede escoger conducir en modo Eco, Normal y Sport, con la información correspondiente de cada modo (y que muestra también datos del sistema de climatización). Está en una posición en la que la consulta mientras se conduce es harto complicada y, viendo las pantallas actuales, se ha quedado bastante anticuada. Tampoco la palanca del cambio es acorde con el diseño deportivo del coche.

Maletero

En el rediseño del Nissan Juke se tomaron como principal objetivo aumentar la capacidad de su escueto maletero. En origen no era un elemento importante: era el único crossover de su tamaño en el mercado y poco importaba que su maletero no pudiera competir ni con utilitario en el mercado. Si vas a buscar un Juke nuevo al concesionario hoy verás que ha crecido respecto al anterior, de 251 a 354 litros… además de que si uno abate los asientos queda un espacio completamente plano (antes no). No es gigante, pero tampoco ridículo.

Esta mejora no la verás en este Juke RS Nismo, ya que solamente llegó a las versiones de dos ruedas motrices. Las 4×4, como este caso, no ha podido aumentar la capacidad del maletero, que se queda en 207 litros, debido a la presencia del diferencial y un sistema de amortiguación independiente en el eje trasero. No se puede tener todo. Cuenta con una rueda de repuesto tipo «galleta» bajo el piso.

Equipamiento

El equipamiento de serie de todas las versiones del Juke, incluye luces diurnas de LED, radio CD con toma AUX-In, indicador de cambio de marcha para promover una conducción más eficiente y control de presión de neumáticos.

El Juke RS, además del todo el compendio estético exterior e interior, puede elegirse con el pack 30 aniversario, como nuestra unidad, que suma mucho equipamiento por 1.700 euros más. Desde los asientos delanteros de tipo baquet fabricados por Recaro y tapizados en tela y Alcantara, los faros de xenón, la cámara de visión 360º, que mejora la visibilidad a la hora de aparcar, gracias y el escudo de protección inteligente (con alerta de cambio de carril involuntario, control de ángulo muerto y detector de movimiento).

Su precio es elevado. Un Juke Nismo RS con cambio manual sin paquete 30 Aniversario parte desde los 26.950 €. La unidad con la que compartimos una mañana, el tope de gama, parte de 32.900 € (incluye obligatoriamente el paquete 30 Aniversario). Hablamos de precios recomendados por la marca, pero podrás encontrar mejores ofertas del Nissan Juke (de esta versión, y de otras más mundanas) en coches.com, publicadas por concesionarios oficiales de toda España, así como encontrar el seguro de coche que mejor se ajusta a tus necesidades y a tu bolsillo.

Motor y mecánica

El gran protagonista del Nissan Juke Nismo RS es el motor 1.6 DIG-T de gasolina, con turbo e intercooler. Los técnicos de Nismo han modificado la electrónica para ganar 18 CV de potencia y se han reforzado bielas y embrague para soportarlo. Así pues, el dos ruedas motrices con cambio manual obligatorio rinde 218 CV a 6.000 rpm y 280 Nm, entre 3.660 y 4.800 rpm. en el caso de la versión con tracción total que tenemos entre manos se queda con 214 CV a 6.000 rpm y 250 Nm entre 2.400 y 5.600 rpm .

Sus prestaciones son buenas. La aceleración de 0 a 100 km/h es de 8 segundos. La velocidad máxima de 200 km/h y su consumo medio homologado de 7,3 litros a los 100.

Este miembro de la familia RS se puede adquirir con una caja manual de seis velocidades, para la versión de tracción delantera, con un diferencial de deslizamiento limitado para mejorar la eficacia en curva de la anterior versión. Nuestra unidad, de tracción total, monta el cambio automático Xtronic de 8 relaciones, con levas en el volante, sin otra opción. Veamos cómo va esa combinación.

Comportamiento

En los primeros kilómetros, me sorprendió. Me parecía que iba a subirme a un coche de esos muy duros, incómodos. Pero no en excesivo y lo considero un vehículo utilizable a diario, salvo por la incomodidad del acceso antes comentada (los bacquets tienen un precio). El motor responde de manera suave y, tal y como esperábamos, es ágil. Mucho. Perfecto para ciudad, salo por la escasa visibilidad trasera. Ni el sonido del motor es muy cantoso, tampoco en aceleraciones fuertes, así que tampoco te odiarán tus vecinos.

Pero seamos serios… ¿quién quiere un coche de 214 CV, con tracción total, para ir a 50 km/h entre un semáforo y otro? Lo mejor, buscar un tramo de carretera de curvas en buen estado. Allí nos dirigimos y fue donde este coche nos dejó un sabor agridulce.

Empecemos por lo bueno: el chasis es soberbio, que maneja la potencia sin despeinarse, a cualquier ritmo. Gracias a los refuerzos en puntos clave de su bastidor se ha aumentado la rigidez torsional hasta unos límites en los que no creía que estaba conduciendo un Juke.

Animado por una dirección precisa (no exageradamente rápida), un tarado de suspensiones firmes y la tracción 4×4, es posible lograr un paso de curva realmente vertiginoso, a velocidades muy muy altas, sin el mínimo atisbo de que el coche balancee o se pueda ir. La sensación de seguridad es máxima.

La tracción 4×4 inteligente reparte la potencia entre ambos ejes mediante el sistema torque vectoring. Al tomar una curva envía más par a las ruedas exteriores y da más potencia a la rueda con mejor agarre en ese momento… así que sale disparado de la curva a tomar la siguiente. Pasmoso para un SUV.

Los frenos, para acabar con la parte intachable del coche también han sido revisados y cumplen con su función de forma soberbia. Los discos delanteros son de mayor diámetro (de 296 mm han pasado a 320 mm, con pinzas de color rojo) mientras que los discos traseros son ahora ventilados. Su tacto es ligeramente esponjoso, pero nada grave

Pero hay un instrumento que estropea una orquesta primorosa: el cambio Xtronic. Las levas intentan corregir un poco el desajuste de un cambio de variador continuo (a todas luces incompatible con un coche de esta filosofía, como vimos en la prueba del Abarth 595C), pero sigue ofreciendo esa sensación extraña de patinar en aceleraciones profundas. Y es que cuando uno conduce de modo deportivo, procura que la relación entre la orden del acelerador y el movimiento de las ruedas sea lo más cercana posible… y el cambio CVT, fabuloso por su eficacia, no entiende de eso, pues cambia la relación de desmultiplicación. De no ser por él, la sonrisa no se habría tornado en mueca.

Veredicto coches.com

Nissan quiere demostrar que hay vida más allá de los utilitarios deportivos y se ha sacado de la manga este Juke Nismo RS con una estética diferente a todos… e incluso más allá de la del modelo del que parte, añadiendo una buena dosis de deportividad.

En un uso convencional, a pesar de tratarse de una versión deportiva no es demasiado incómodo, con una suspensión es bastante civilizada y solamente echarás de menos que esta versión 4×4 no tenga una mayor capacidad de maletero.

Es precisamente la tracción total, unido a las mejoras de chasis y suspensiones, lo que lo hace más eficaz en la conducción deportiva que el Nissan Juke Nismo 2013, al que pusimos en duros aprietos en un circuito ratonero. Es su cambio automático el que se acaba de cargar las sensaciones. Y por su precio (muy cercano al un Nissan 370Z, por cierto, que es un torrente de emociones) no debería fallar en eso. Uno le perdona la calidad de algunos plásticos y esas pantallas añejas, pero no el cambio.

Una solución, es apostar por la versión 4×2, más barata… además de contar con 4CV y 20 Nm de par extras que hacen que tenga además una velocidad punta 20 km/h superior. No tendrá la motricidad y enlazará curvas de forma tan eficaz como este, sobre todo en invierno, pero su diferencial de deslizamiento limitado mejorará el comportamiento respecto a la anterior versión, ganas maletero y en una conducción normal deberías ahorrar combustible. Desde luego en sensaciones le gana (monté dos minutos en él y fueron suficientes para descubrirlo).

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