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Pruebanoticias/
Gonzalo Yllera

Mercedes-Benz GLA 200 CDI, prueba a fondo

El segmento de los todocamino compactos es uno de los más pujantes del mercado y, por tanto, de los que mayores ventas generan. Aunque no ha sido pionera en la categoría, estaba claro que la firma de Stuttgart tenía que estar presente y ha desembarcado finalmente en ella con este Mercedes-Benz GLA.

La apuesta de la marca germana se basa en la plataforma de su exitoso Mercedes-Benz Clase A (del que ya os ofrecimos una exhaustiva prueba a fondo), permaneciendo fiel en todo momento al modelo de procedencia, incorporando tan sólo los mínimos cambios necesarios, levantando ligeramente la carrocería, dotándolo de ruedas más grandes y lógicamente de nuevas suspensiones de mayor recorrido, pero sin llegar al cambio radical realizado por otras marcas, de tal forma que su estética y también su comportamiento resultan muy similares al del compacto del que deriva. Es decir, se trata más de un deportivo camperizado que de un SUV propiamente dicho.

De hecho la mayoría de los usuarios que se compran este tipo de vehículos no quieren ni oír hablar de pisar el campo con ellos, por lo que en muchos casos no se hace necesaria la tracción total que también se ha implementado en este modelo, aunque sólo está disponible con las motorizaciones más potentes y con el cambio automático 7G-DCT de doble embrague y 7 velocidades.

Según las estimaciones de la firma alemana serán precisamente estas variantes, con tracción delantera y con las motorizaciones de acceso, las más vendidas y esa es la razón de haber elegido precisamente una de estas versiones para nuestra prueba semanal.

Exterior

El diseño de la carrocería de este Mercedes-Benz GLA está muy próximo al de un turismo convencional y, por tanto, sus dimensiones generales varían poco respecto a su hermano el Clase A, al emplear la misma plataforma, y por tanto contar con una distancia entre ejes idéntica, de 2,699 metros.

El resto de medidas presentan las diferencias lógicas, derivadas de los distintos aditamentos estéticos, la suspensión de mayor recorrido o el incremento en el tamaño de las ruedas. Cuenta con una longitud de 4,417 metros por 4,292 metros del Clase A (+12,5 centímetros), de ellos 0,906 metros corresponden al voladizo delantero (idéntico también al del Clase A) y 0,812 metros al trasero (por 0,687 metros del Clase A).

La altura aumenta en 6,1 centímetros, hasta los 1,494 metros (en lugar de los 1,433 metros del compacto). Por último la anchura apenas se incrementa en 2,4 centímetros con 1,804 metros con los espejos plegados (frente a los 1,780 metros), siendo idéntica con ellos en su posición habitual con 2,022 metros.

Frente a otros SUV, todocamino o Crossover se beneficia de una mejor aerodinámica, lo cual también repercutirá en los excelentes consumos finales (de los que os hablaremos en la segunda parte de la prueba).

El ejemplar cedido por la marca alemana estaba pintado en un espectacular color Rojo Júpiter que ayudaba a que resaltasen sus voluptuosas formas como, por ejemplo, en el llamativo frontal donde destacan las protuberancias del capot pero, sobre todo, la gran calandra presidida por una gran estrella central, símbolo de la marca, acompañada por dos anchas lamas horizontales cromadas, las cuales sirven para dirigir hacia el interior el aire con el que refrigerar el radiador. Los grupos ópticos delanteros son ya también viejos conocidos, por formas y tecnología empleada, contando con faros bi-Xenón adaptativos y distintos elementos como las luces de día o los intermitentes formados por LED.

Lo que sí es diferente respecto al Clase A es el paragolpes delantero, más voluminoso y donde se ha dispuesto una zona inferior de plástico negro más sufrida ante salpicaduras y posibles rozaduras. Sobre ella se coloca un embellecedor cromado que enmarca la abertura de refrigeración inferior y sirve de soporte para las luces antiniebla delanteras. Están flanqueadas, a ambos lados, por sendas tomas de aire simuladas, con una mera función estética.

En la vista lateral también se aprecian algunas diferencias, debidas fundamentalmente a la mayor altura de la carrocería, y a los pasos de rueda sobredimensionados donde se albergan unas llantas de aleación de 5 radios dobles y 18 pulgadas de diámetro sobre las que se montan unos neumáticos Continental ContiSportContact SUV en medidas 235/50 R18 97V de clara vocación asfáltica aunque con unos flancos más altos con los que absorber mejor las irregularidades del terreno a las que no pueda hacer frente la suspensión.

Se mantienen las mismas formas de la carrocería que contribuyen a realzar la sensación de dinamismo, así como puertas o cristales de reducidas dimensiones, pero ahora se incorporan unas nuevas protecciones plásticas de color negro que salvaguardan las aletas y los bajos de la carrocería. Tampoco podemos dejar de mencionar los soportes del techo, perfectamente integrados en su silueta, donde anclar unas barras transversales para transportar, por ejemplo, un cofre u otros elementos de ocio.

La zona trasera rezuma personalidad, marcada por la presencia de un pequeño spoiler en la zona superior en donde se integra la tercera luz de freno. Da paso a un cristal posterior de reducidas dimensiones, que perjudica notablemente la visibilidad trasera.

Los grupos ópticos posteriores de atractivo diseño, y divididos en dos partes, utilizan fibra óptica para su funcionamiento, con los intermitentes, las luces de freno y el antiniebla formados por elementos LED. Una banda cromada discurre entre ellos adornando la zona central.

Al igual que ocurría con el frontal, el paragolpes trasero presenta un diseño más contundente, marcado por la presencia de unas protecciones plásticas en color negro y, sobre todo, otras superpuestas en gris metalizado, que simulan un protector de bajos, y donde se ubican dos llamativas salidas de escape de considerables proporciones.

Interior

Si al comprar este Mercedes-Benz GLA buscabas un todocamino extremo o una posición de conducción elevada entonces claramente te has equivocado o has sido mal aconsejado. Tal y como indicábamos en el análisis del exterior sus dimensiones y diseño general son análogos a los del compacto de la marca pero es que en el interior esas similitudes son aún más patentes. Esto implica que son casi calcadas la posición de conducción, la habitabilidad, etc., aspectos en los que tampoco destacaba especialmente.

Si bien es cierto que gracias a la mayor altura respecto al suelo resulta algo más fácil y cómodo el acceso al interior, al menos en las plazas delanteras, pues en las traseras, al igual que ocurre en el compacto (sí, ya sé que somos muy recurrentes con el tema…), se ve perjudicado por la pronunciada curva que describe el pilar C que, si no tenemos cuidado, puede provocarnos algún pequeño chichón…

Una vez sentados en el asiento del conductor se muestra ante nosotros exactamente idéntico interior al de un Clase A. Tan es así que sin tomar referencias conocidas resulta prácticamente imposible dilucidar si nos encontramos a bordo de uno u otro. Quiere esto decir que dispondremos de un diseño moderno y desenfadado, que sigue las nuevas tendencias establecidas por la casa de la estrella, intentando acercar sus productos a un público más joven (aunque igualmente pudiente…)

Los materiales responden a la categoría Premium en la que se ubica este modelo, con una alta calidad percibida, ajustes milimétricos, terminaciones impecables, dignas de cualquier berlina de la marca, y eso que el modelo probado no es, ni mucho menos, un tope de gama

En el salpicadero se juega con las superficies escalonadas, mezclando los plásticos acolchados de excelente tacto con otros cuya textura quiere asemejarse al metal, además de algunos elementos elaborados en aluminio.

No ocurre lo mismo con la pantalla flotante que preside la consola central. Por mucho que estemos ya acostumbrados sigue sin convencernos su diseño ni ubicación. En ella se visualizan múltiples funciones, que van desde el sistema de navegación al de audio, pasando por el teléfono (gracias a la conectividad Bluetooth) o parámetros de configuración del vehículo.

Justo debajo se sitúan los 3 aireadores centrales, que junto a los dos de los extremos del salpicadero permiten distribuir uniformemente el aire por el habitáculo. Nos gustan especialmente tanto por su inspiración aeronáutica como por su fácil regulación y orientación.

La consola central desciende suavemente y encontramos los controles del equipo multimedia, además de los mandos de los intermitentes de emergencia, de elección del tipo de programa del cambio automático, de activación/desactivación del modo ECO y el que anula los sensores de aparcamiento. Para finalizar, en la parte inferior, se disponen los botones que gobiernan el sistema de climatización.

En su base se aprovecha la ausencia de la palanca de la caja de cambios manual para ubicar unas prácticas guanteras en las que almacenar esos pequeños objetos que nunca sabemos dónde colocar. Un poco más atrás hallamos el mando giratorio que sirve para controlar de modo fácil e intuitivo el equipo multimedia y el navegador. Por último disponemos de un par de posavasos y un apoyabrazos deslizante y abatible, con otra guantera interior.

El volante cuenta con un diseño común a otros modelos de la firma de la estrella. Nos gusta por su aspecto deportivo, pero sin caer en radicalismos, además de su excelente tacto y grosor. En los brazos horizontales se incluyen los botones que controlan los diferentes menús del ordenador de a bordo, en la zona izquierda, como los del audio y el teléfono, en la parte derecha.

Tras él, además de las palancas de los intermitentes o del limitador/regulador de velocidad se sitúa la siempre controvertida y antediluviana que nos permite seleccionar el modo de avance o retroceso de la caja de cambios. Junto a ellas se localizan las levas del cambio automático de doble embrague 7G-DCT, permitiendo una utilización manual del mismo.

El cuadro de instrumentos presenta un diseño de tintes deportivos, con las grandes esferas del cuentarrevoluciones y el velocímetro con fondo gris, las grafías en blanco y las agujas en color rojo. Dentro de ellas otros dos relojes más pequeños nos mantienen al tanto de la temperatura del líquido refrigerante y del nivel de combustible.

En la zona central contamos con una pequeña pantalla multifunción donde se presenta toda la información relevante, referida tanto a datos de la conducción como del estado del vehículo, además de las indicaciones del navegador o la emisora de radio que estemos escuchando, siendo totalmente configurable a través de los botones del volante anteriormente mencionados.

Los asientos delanteros de esta versión tienen un marcado carácter deportivo, asemejándose en su diseño a las formas de un bacquet de competición. Nos gustan por la buena sujeción lateral y longitudinal que proporcionan, pero sin que ello implique que nuestras posaderas sufran las consecuencias con el paso de los kilómetros. Se regulan fácilmente mediante los mandos mecánicos que hay en su base, alcanzando rápidamente una posición idónea para la mayoría de las tallas. Lo que menos nos ha gustado es el diseño de la parte alta, al contar con el reposacabezas integrado en la estructura del mismo y no poder variar su posición. En función de la altura del conductor puede no resultar muy cómodo.

En contraposición a lo que ocurre en las plazas delanteras, donde se disfruta de una agradable sensación de amplitud, los ocupantes de las traseras cuentan con el espacio justo, tanto longitudinalmente (para las piernas) como en anchura. Eso puede ser aceptable en un modelo compacto como el Clase A del que deriva, pero en un vehículo con tintes de todocamino resulta más criticable pese a que, eso sí, se han ganado unos pocos centímetros en cota de altura, con el resultado de una sensación menos agobiante.

Las formas de estos asientos, con un diseño de banqueta pero sobre todo de respaldo muy similar a los delanteros, están más pensadas para ser ocupadas por dos pasajeros. En caso de subirse una tercera persona tendrá que luchar con un espacio más constreñido en anchura y con un prominente túnel de transmisión planteado para las versiones dotadas de la tracción total 4MATIC.

Los respaldos pueden abatirse de forma asimétrica (en una proporción 60/40) para aumentar la capacidad de carga del maletero y de esta forma poder transportar bultos de grandes dimensiones. Cuentan, evidentemente, con anclajes Isofix y Top Tether para sillas infantiles.

Maletero

El portón trasero de apertura vertical da acceso a un hueco que ha aumentado su capacidad respecto al Clase A, debido al ligero incremento general de las cotas del vehículo. Ahora se disfrutan por tanto de 421 litros de capacidad (frente a los 341 litros de un Clase A) pero, sobre todo, cabe destacar su excelente aprovechamiento, con una formas totalmente cúbicas, como se puede apreciar en las fotografías, donde resulta muy sencillo colocar ordenadamente el equipaje.

La altura del borde de carga se sitúa a apenas 0,608 metros por lo que no resultará complicado subir incluso los bultos más pesados. Contamos, además, con ganchos de anclaje para pulpos o redes elásticas para impedir que se desplace la carga y, en ambos laterales, se sitúan dos huecos con redes portaobjetos en los que colocar pequeños objetos. No podía faltar tampoco una toma de corriente de 12 voltios, tipo mechero.

Los respaldos de los asientos traseros pueden adoptar una posición más erguida (pero también más incómoda para los pasajeros), de forma que se amplía el volumen en 60 litros, pasando de 421 a 481 litros.

Si esto no fuera suficiente la capacidad de carga puede aumentarse abatiendo parcial o totalmente estos respaldos (en una proporción 60/40), llegando a alcanzar un volumen total de 1.235 litros. Opcionalmente puede encargarse el respaldo abatible del copiloto y de esta forma transportar objetos más largos de lo habitual.

Al levantar la tapa que cubre el suelo del maletero nos encontraremos un pequeño espacio de apenas unos centímetros de altura donde esconder pequeños objetos que no deseemos que queden expuestos a la vista cuando abrimos el portón, aparte de los triángulos de emergencia o un chaleco reflectante. Como es cada día más habitual no contaremos con una rueda de repuesto, ni siquiera de tipo galleta, y en su lugar en caso de pinchazo tendremos que recurrir a un kit de reparación compuesto por un líquido sellante y el compresor para inflar el neumático dañado.

Equipamiento

Si por algo destacan las más recientes creaciones de la marca de la estrella es porque cuentan con los últimos avances en sistemas de seguridad activa y asistencia a la conducción. Estos se encargan de ayudar al conductor, reaccionando en milésimas de segundo, evitando o minimizando las consecuencias de un accidente. Todas estas tecnologías se agrupan bajo la denominación de Mercedes-Benz Intelligent Drive y comprenden:

  • Attention Assist – Sistema de alerta por cansancio
  • Collision Prevention Assist – Basado en sensores de radar con servofreno de emergencia adaptativo, protege de posibles colisiones
  • DSR – Ayuda para descender pendientes (sólo en versiones 4Matic)
  • Luces de carretera automáticas
  • Intelligent Light System (ILS) – Adapta automáticamente los faros a las condiciones meteorológicas, luminosas y de conducción
  • Control de ángulo muerto
  • Detector de cambio de carril
  • Indicador de velocidad límite
  • Función Hold del freno – Mantiene activado el freno hasta que el vehículo inicia la marcha
  • Cámara de marcha atrás
  • Distronic Plus – Sistema basado en sensores de radar que ayuda a mantener la separación deseada respecto a los vehículos que nos preceden
  • Tempomat con Speedtronic– Sistema de regulación/limitación de velocidad

Entre los sistemas de seguridad pasiva se incluyen:

  • Pretensores de cinturón con limitadores de tensión
  • Sistema preventivo de protección de los ocupantes Pre-Safe
  • Capó activo para protección de peatones
  • 7 airbags de serie
  • Sistema de llamada automática de emergencia

Desde las versiones básicas se puede disfrutar de un nivel de equipamiento que hasta ahora parecía reservado a las variantes más altas de gama como, por ejemplo:

  • Llantas de aleación de 5 radios dobles y neumáticos 235/50 R 18
  • Parrilla del radiador de 2 lamas de color plata
  • Cristales calorífugos verdes en todas las ventanillas
  • Tren de rodaje confort
  • Dirección paramétrica con servoasistencia variable
  • Protección estética de bajos delante y detrás, color plata
  • Asientos de confort delante con tapizado de cuero y tela
  • Volante multifunción de 3 radios
  • Cuadro de instrumentos con display multifunción en color
  • Aire acondicionado
  • Radio Audio 20 CD con Central Media Display, Bluetooth e interfaz USB en el apoyabrazos central

La línea de equipamiento Style incluye adicionalmente, entre otros:

  • Luces diurnas rectangulares con aro cromado
  • Protector del borde de carga cromado
  • Barras longitudinales del techo en aluminio negro brillante
  • Paquete confort para los asientos
  • Volante multifunción de 3 radios y palanca de cambio forrados en cuero
  • Cuadro de instrumentos con 2 esferas con el fondo en color plata y agujas rojas

La línea de equipamiento Urban añade:

  • Escape de doble flujo con embellecedores cromados en las salidas
  • Barras longitudinales de aluminio en el techo
  • Protección estética de bajos en cromo oscuro delante y detrás
  • Asientos deportivos con tapizado de cuero/tela y costuras de contraste
  • Paquete de confort para los asientos
  • Volante multifunción de 3 radios, en cuero, con perforación en la zona de apoyo de las manos y costuras de contraste

La línea AMG Line, configura una estética más deportiva gracias a:

  • Kit estético AMG con insertos en splitter frontal y embellecedores laterales, moldura del faldón trasero en gris titanio mate
  • Llantas de aleación AMG de 5 radios color gris titanio con neumáticos 235/45 R19
  • Paquete dinámico con altura rebajada en 15 mm y dirección directa deportiva
  • Discos de freno delanteros perforados y pinzas con distintivo “Mercedes-Benz”
  • Equipo de escape de doble flujo con embellecedores cromados
  • Asientos deportivos con tapizado de cuero/microfibra con costuras rojas en contraste
  • Paquete de confort para los asientos
  • Volante deportivo multifunción de 3 radios en cuero con sección inferior plana, perforaciones en la zona de agarre y costuras rojas en contraste

Si cualquiera de ellos no satisface las pretensiones del cliente final siempre se puede realizar una configuración totalmente personalizada del interior mediante el Paquete Exclusivo o el Paquete Exclusivo AMG, y del exterior con el Paquete Night, con las más altas dosis de confort, calidad y diseño. Evidentemente no podía faltar una extensa gama de accesorios originales con los que completar un vehículo que se adapte perfectamente a las necesidades de cada posible usuario.

Es posible adquirir el primer SUV compacto de la marca de la estrella desde 31.575 € del Mercedes-Benz GLA 200 CDI con tracción delantera, cambio manual de 6 velocidades y línea de equipamiento Style, que sube hasta los 37.375 € en el caso del GLA 220 CDI, con motor diésel de 170 CV y cambio automático 7G-DCT, o los 39.900 € del GLA 220 CDI 4Matic, con tracción integral 4Matic, motor diésel de 170 CV y cambio automático 7G-DCT.

En el caso de que estéis interesados en adquirir un Mercedes-Benz GLA no os debéis olvidar de visitar el buscador de Coches.com, donde conseguiréis el mejor precio del mercado, así como el seguro que mejor se adapte a vuestras necesidades.

Motorización

El propulsor montado por este Mercedes-Benz GLA 200 CDI es el conocido 4 cilindros en línea de la marca alemana, con disposición transversal. Cuenta con una cilindrada de 2.143 centímetros cúbicos y está dotado de inyección directa de combustible a alta presión, tipo Common Rail, sobrealimentación mediante un turbocompresor de geometría variable y electrónica de control EDC.

Se ha realizado una pequeña puesta al día optimizando la transmisión por correa, añadiendo nuevos rodamientos o llevando a cabo un nuevo mecanizado del bloque, diferentes pistones de aluminio y segmentos además de mejoras en la bomba de vacio. Todo ello para ofrecer 136 CV de potencia entre 3.400 y 4.000 rpm, y un par máximo de 300 Nm entre 1.400 y 3.000 rpm.

Pese a que puede parecer una potencia algo justa y gracias al contenido peso total del conjunto, con apenas 1.535 kilogramos en vacío, las prestaciones son francamente destacables con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10 segundos justos y una velocidad máxima de 205 km/h.

Los datos oficiales de consumo se sitúan en 5,5 l/100 km en ciudad; 3,9 l/100 km en carretera y 4,5 l/100 km en ciclo mixto, con unas emisiones de 119 g/km.

En las mediciones efectuadas por nuestros recorridos habituales obtuvimos unos consumos excelentes, aunque no tan exiguos como los facilitados por la marca, con 6,6 l/100 km en recorridos urbanos; 5,1 l/100 km si se trata de carreteras o autovías y, finalmente, un gasto medio de 5,5 l/100 km.

Si tenemos en cuenta que la capacidad del depósito de combustible es de 50 litros no nos deberá extrañar que consigamos una autonomía real de al menos 900 kilómetros.

No obstante este propulsor, a pesar de su excelente rendimiento, resulta algo rumoroso sobre todo en frio, transmitiendo al interior del habitáculo un sonido poco refinado, impropio de un modelo firmado por la marca de la estrella. Afortunadamente esta sensación se ve mitigada una vez iniciamos la marcha…

Comportamiento

En líneas generales el comportamiento de este GLA viene marcado por sus compactas dimensiones, su contenida altura y la amplia batalla, de forma que sus reacciones se asemejan más a las de un turismo que a las de un SUV propiamente dicho.

No vamos a negar que el ligero incremento en altura (y el consiguiente del centro de gravedad del vehículo) empeoran ligeramente su comportamiento, pero no tiene ni punto de comparación con lo que sucede a bordo de otros Sport Utility Vehicle.

Por ejemplo en carreteras de curvas reacciona de forma muy parecida al compacto Clase A (sobre todo en sus versiones menos deportivas), aunque hemos observado que practicando una conducción más agresiva se muestra netamente más subvirador, al menos en esta versión de tracción delantera, al tener un reparto de pesos claramente enfocado hacia el eje anterior y pese al excelente funcionamiento de la suspensión (conjunto delantero McPherson y un eje trasero multibrazo).

Para corregirlo bastará con estar más atentos a sus reacciones y anticiparse, dejando de acelerar para meter el morro en la curva y dar gas de inmediato para recuperar velocidad cuanto antes. De todas formas contaremos con la ayuda de una dirección eléctrica efectiva y rápida, con apenas poco más de 2 vueltas entre topes, que nos evitará manotear en exceso.

El voluntarioso propulsor nos permitirá mantener un buen ritmo aunque, por nuestra experiencia, resulta más satisfactoria la versión de 170 CV con una respuesta más contundente y unos consumos sólo ligeramente más altos.

El cambio automático de doble embrague 7G-DCT se muestra como su complemento ideal, por el buen escalonamiento de las 7 marchas y la suave transición entre ellas sin resbalamiento ni interrupciones a la hora de pasar la potencia al suelo. Además contamos con la posibilidad de manejarlo manualmente mediante las levas situadas detrás del volante.

Otra cosa es cuando decidimos abandonar la carretera. En el caso de la unidad de pruebas con sólo tracción en el eje delantero es conveniente tomarse las cosas con calma y actuar con precaución, puesto que aquellas características que nos beneficiaban a la hora de conducir en asfalto ahora nos perjudican al abordar cualquier tipo de obstáculo.

Creemos que para la mayoría de conductores no sería recomendable ir más allá de una pista de tierra en buenas condiciones o un camino para llegar a una casa rural, siempre que éste se encuentre buen estado, sin roderas profundas o baches rompedores. Todo lo que pase de ahí significará arriesgarnos a pagar una buena factura en plásticos… o algo peor…

Si se van a frecuentar este tipo de terrenos, además de la presencia de barro o nieve durante muchos meses al año, es totalmente recomendable invertir algo más y optar por la variante con tracción total 4Matic, e incluso por tren de rodaje Offroad que incrementa la altura libre al suelo en 30 milímetros (hasta los 16,5 cm), evitando peligrosos enganchones de los bajos, además de aumentar el confort de marcha en terrenos irregulares.

De todas maneras sus ángulos característicos (de entrada, salida y sobre todo el ventral) tampoco invitan a aventurarse en pronunciadas pendientes o cruces de puentes, aunque con algo de pericia es posible pasar por sitios sorprendentes en caso de necesidad.

En autovías y autopistas disfrutaremos a sus mandos de una estabilidad a toda prueba, digna de una berlina de la marca. Incluso en los días de fuerte viento lateral, gracias a la actuación de la dirección directa electromecánica gobernada por la unidad de control del ESP, se compensa dicho efecto e incluso el de inclinación lateral de la calzada.

Los largos desarrollos de la caja de cambios en las últimas relaciones y el par motor disponible permiten que, a cruceros legales, el motor gire a muy bajas vueltas con lo que se consiguen consumos muy contenidos. En caso de necesidad bastará con pisar a fondo el acelerador para obtener una respuesta instantánea.

En ciudad es un modelo muy admirado, y más en el llamativo color Rojo Júpiter de nuestra unidad de pruebas, con toda la aureola Premium que destila la marca de la estrella. Serás la envidia del resto de padres/madres del colegio cuando vayas a recoger a los niños…

Su excelente maniobrabilidad, la capacidad de absorción de las suspensiones, su motor poco sediento, el cambio automático suave y rápido, o la función de parada y arranque ECO, que desconecta temporalmente el motor a vehículo parado, juegan a su favor en este ambiente.

Las recortadas dimensiones generales nos harán la vida más fácil a la hora encontrar un sitio donde aparcar, aunque la visibilidad posterior no es para tirar cohetes precisamente. Suerte que contamos con los sensores perimétricos de aparcamiento y una cámara trasera de buena resolución para solventar este inconveniente.

Veredicto de Coches.com

Lo primero que se nos viene a la mente cuando probamos este Mercedes-Benz GLA es que no nos encontramos ante el típico SUV o todocamino. Bajo nuestro punto de vista lo calificaríamos como una variante más del modelo compacto del que deriva (el Mercedes-Benz Clase A) pero dotado de una mayor polivalencia.

De hecho sus dimensiones son las de un compacto, en el interior te sientes como en un compacto y se conduce como un compacto, por lo tanto… aunque quizá encajaría mejor dentro del término de crossover compacto

Si estás pensando en adquirir un vehículo compacto y te gustan los turismos de la firma de la estrella, con su tacto más deportivo de suspensión o inmediatez de reacciones en la conducción, quizá deberías adquirir un Clase A.

Pero si circulas habitualmente por carreteras en no muy buen estado, donde este tipo de configuración acabará por pasar factura a tu espalda, entonces quizá aprecies la comodidad y polivalencia que ofrece el GLA, gracias al ligero incremento en el recorrido de las suspensiones o a sus neumáticos de mayores proporciones. Si además la lluvia es una constante o incluso la nieve hace acto de presencia varios meses al año, entonces las variantes dotadas de tracción integral 4Matic te vendrán como anillo al dedo, con la ventaja adicional de contar con algo más de capacidad en su maletero.

Sólo tendrás que valorar si el incremento de la factura final que ello supone compensa la inversión a realizar.

Mercedes-Benz GLA 200 CDI
7.6Nota
Lo mejor
  • Comportamiento y polivalencia
  • Equipamiento y calidad percibida
  • Prestaciones y consumos
Lo peor
  • Tracción total solo en motores más potentes
  • Acceso a las plazas traseras
  • Precio final con opciones
Diseño8
Habitabilidad7.5
Acabados8
Maletero7.5
Equipamiento7.5
Motor8
Comportamiento7.5
Calidad Precio7

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