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Redacción

Así detendrán a los malos la policía del futuro

Todos hemos visto en las películas esas barreras de pinchos retráctiles en un puesto de control policía, que se clavan en los neumáticos de un vehículo. También cuando un policía de lanza una cadena de pinchos a las ruedas de un coche para detenerlo, en plan gaucho. Aunque estos dispositivos son bastante eficaces, siempre se puede mejorar… Y ahí es donde entran en juego dispositivos como estos que vas a ver en acción, el Pit-BUL y el NightHawk.

Ambos dispositivos se basan en otro producto ya existente, conocido como el Dispositivo Rápido Inmovilización de Bastidor… o SQUID, para abreviar, que en inglés también significa calamar. Fue desarrollado en 2010 por la Corporación de Ingeniería de Análisis de Ciencia, con financiación de Homeland Security. Unos brazos con púas se unen

El calamar es una barrera que incluye unas abrazaderas con púas, unidas a redes, que se lanzan a la parte inferior de un vehículo. Esas abrazaderas atrapan los ejes, haciendo que el vehículo se detenga. Funciona bien, pero los agentes del orden dicen que es demasiado grande y pesado. ¿La solución? Dividirlo en estos dos dispositivos.

El primer dispositivo el Pit-BUL, se coloca en un puesto de control y se ve como un badén. Si un conductor intenta atravesar ese punto de control, las redes se lanzan desde el Pit-BUL a los neumáticos del vehículo. La rotación de las ruedas del vehículo tira de la malla hasta dentro de los ejes y en cuestión de milisegundos, las ruedas delanteras se enganchan por completo. Un coche con neumáticos pinchados todavía podría ser conducido a una cierta distancia, aunque sin poder controlar bien el coche, así que sería peligroso.

Pit-BUL puede activarse a distancia manualmente o configurarse para que se active automáticamente en respuesta a un mecanismo. En este vídeo puedes verlo en acción:


El segundo dispositivo, NightHawk, sirve el mismo propósito que la cadena con pinchos que se lanza a mano. Pero aquí ningún agente está obligado a situarse en el lado de la carretera (lo que a menudo hace variar la ruta al fugitivo). En su lugar, el dispositivo en forma de maleta se coloca al lado de la carretera. Un operador humano puede activarla a una distancia de hasta 55 metros. Cuando eso ocurre, la cadena de inchos salta a la carretera. Cuando el vehículo haya pinchado, el agente activa de nuevo el dispositivo, esta vez para tirar de la cadena hacia adentro. Y se puede activar desde otros vehículos, como por ejemplo, coches de policía que le persigan.

En el siguiente vídeo puedes ver al NightHawk en acción (se trata de una cadena de prueba, sin pinchos, como podrás apreciar)

http://www.youtube.com/watch?v=MePNGk83OPk


Fuente: Homeland Security

  • badenes
  • innovación
  • policía
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