Hace un año, Porsche decidió reducir el tamaño de sus motores en las gamas Boxster y Cayman. Esta apuesta no fue del todo bien recibida por parte del público y la prensa especializada, pero cuando vemos el rendimiento que ofrecen dichos modelos frente a sus predecesores, solo podemos rendirnos a la evidencia.
Es cierto, el sonido de los nuevos 718 – Boxster y Cayman – no es tan apasionante como el que ofrecían los antiguos propulsores de seis cilindros opuestos, pero el acceso a la potencia es mucho más directo en los cuatro cilindros actuales; estos motores entregan su potencia desde revoluciones más bajas, entre otras cosas. Si a esto le añadimos la reducción de peso lograda con la pérdida de cilindros, nos encontramos con un modelo que ofrece un gran rendimiento en circuito.
Para demostrar las capacidades de los cuatro cilindros de Porsche, los compañeros de MotorTrend han enfrentado al nuevo Boxster S (350 CV de potencia y 420 Nm) contra la versión más radical del Cayman, el GT4 (385 CV de potencia y 420 Nm).
¡Ver para creer!, el Boxster S solo está 170 milésimas por debajo del Cayman GT4. Pero lo que realmente sorprende de este vídeo, es que el pequeño de estos descapotables se sitúa por delante de su hermano mayor en la mayoría del transcurso de la vuelta, especialmente durante los pasos por curva. Lección aprendida, nunca se ha de subestimar a un motor de cuatro cilindros, las mejores esencias vienen en frascos pequeños…