La mayoría de la gente sabe que el cuidado rutinario del coche implica revisar los frenos. Si estos chirrían llaman la atención, al igual que un vehículo que parece estar tardando más en detenerse de lo que normalmente es necesario. Pero, ¿y el líquido de frenos? Muchos de los dueños de un automóvil se olvidan de que existe. Sin embargo, el mantenimiento adecuado de un coche también incluye el cuidado de este líquido esencial.
Al igual que el aceite, el líquido de frenos pierde su eficacia con el tiempo. El fluido puede absorber humedad, que puede provocar corrosión en el sistema hidráulico y otros problemas que hacen que los frenos sean menos efectivos, lo que reduce la capacidad para detenerse en situaciones críticas de conducción. Si tiene preguntas sobre el líquido de frenos, no estás solo. Aquí hay algunos consejos y datos para responder a las preguntas más frecuentes.
¿Qué es el líquido de frenos?
El líquido de frenos es un líquido de compuesto especial que produce la potencia que mueve las diversas partes del sistema de frenos de tu vehículo. Especialmente formulado para trabajar a altas temperaturas y bajo alta presión, es una sustancia que no se puede comprimir. Cuando pisas el pedal del freno, lo envías a través de tuberías que están conectadas a los cilindros de freno en cada esquina del coche. Esto, a su vez, aplica presión a los pistones de las pinzas de freno, presionando las pastillas contra los discos para reducir la velocidad.
En términos simplificados, así es como funciona el líquido de frenos en un sistema de frenado común:
- Presionas el pedal del freno
- El pedal presiona un pistón dentro de la pinza.
- La compresión hace que se acumule presión dentro del circuito de frenado y mueve el líquido de frenos.
- Luego, el líquido de frenos crea una presión que hace que empujen las pastillas de freno hacia abajo, poniéndolas en contacto con los discos, ralentizándolos y, finalmente, deteniéndolos al completo.
- Lo creas o no, existen varios tipos de líquido de frenos en el mercado, y el adecuado para el sistema de su coche depende del tipo de sistema que sea. Por ejemplo, los sistemas de frenos antibloqueo usan líquido de frenos a base de glicol, mientras que los que no son ABS funcionan con líquidos a base de silicona.
¿Cuándo hay que cambiar el líquido de frenos?
Como recomendación general, cambiar el líquido de frenos es algo que se debería hacer cada dos o tres años. Cabe matizar que la periodicidad puede variar, y en gran medida, en función del uso que se le dé al coche. También se ha de tener en cuenta el punto de ebullición y otras cuestiones como, por ejemplo, si el pedal de freno recorre más distancia de la habitual para la detención del vehículo. Si ese el caso, podemos estar ante un signo de desgaste.
En lo que respecta al punto de ebullición, medible en un taller, es algo que depende del tipo de líquido que utilice nuestro vehículo. Existen los siguientes tipos:
- DOT 3: 205 °C en seco; 140 °C en húmedo y viscosidad de 1500 cSt.
- DOT 4: 230 °C en seco, 155 °C en húmedo y viscosidad de 1800 cSt.
- DOT 5: 260 °C en seco; 180 °C en húmedo y viscosidad de 900 cSt.
- DOT 5.1: 270 °C en seco, 180 °C en húmedo y viscosidad de 900 cSt.
Cada uno de ellos tiene unas aplicaciones y características diferentes. Por ejemplo, el DOT 3 se emplea en sistemas de freno convencionales, siendo el más común y el más barato; los de tipo DOT 4 ofrecen mayor durabilidad y unas prestaciones ligeramente superiores, aunque con un precio ligeramente más alto; mientras que el DOT 5 es de base sintética en lugar de mineral. Y dentro de este último, existe el DOT 5.1 que, además de ofrecer mejores prestaciones que los demás, aportan una mayor capacidad de absorción de la humedad.
¿Cómo compruebo el estado del líquido de frenos?
El líquido de frenos, generalmente, se almacena en un depósito de plástico translúcido, con el fin de poder ver el nivel sin quitar la tapa superior. De hecho, no querrás abrir la tapa a menos que estés cambiando el líquido, porque exponer dicho depósito al aire ambiental puede atraer humedad al sistema hidráulico. Esta es una de las razones por las que es útil que un mecánico profesional y capacitado se encargue de hacer esto por ti.
¿Cuánto cuesta el cambio de líquido de frenos?
El cambio de líquido de frenos es una operación relativamente económica, dado que el líquido nuevo cuesta entre cinco y 15 euros. Salvo que tengas que comprar alguna de las herramientas necesarias, es uno de los aspectos de mantenimiento que requieren más tiempo que dinero. Y si te lo tienen que hacer en un taller, lo normal es que ronde los 60 euros con la mano de obra incluida, aunque en algunas localidades te pueden pedir hasta más de 100 euros. Si no quieres embarcarte en la aventura, tendrás que desembolsar más dinero.
Fuente: Todomecanica