El BMW M5 ya fue un modelo del que se habló mucho debido a su nivel de deportividad y a sus grandes novedades. Pero la marca bávara buscaba superarse y parece haberlo hecho con el BMW M5 CS 2021, que es una nueva versión tope de gama aún más radical y con una mayor exclusividad. Un auténtico buque insignia que pasa a convertirse en el modelo más potente de la historia de BMW M, algo que se dice pronto. También es más ligero y rápido que el M5 Competition y te vamos a contar cómo lo consigue.
En primer lugar hablemos del motor. La conocida mecánica V8 de 4.4 litros con tecnología M TwinPower Turbo aumenta su potencia hasta los 635 CV y 750 Nm de par, 10 CV más que el Competition y 35 CV más que el convencional. Mantiene la transmisión automática M Steptronic con Drivelogic y consigue unas prestaciones muy destacadas. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos (0,3 segundos menos que el Competition), pasa de 0 a 200 km/h en 10,4 segundos y su velocidad máxima está limitada a 305 km/h.
Este motor también va sobre los mismos soportes que los del M5 Competition (más rígidos) y cuenta con una cubierta de fibra de carbono. Va ligado a un sistema de escape deportivo para conseguir una sonido más potente y ganar carácter, aunque siempre dependiendo del modo de conducción seleccionado (Efficient, Sport o Sport+). Lo que tampoco podía faltar es el sistema de tracción total M xDrive, en el que se puede seleccionarse si entregar la potencia a las cuatro ruedas (4WD) o solamente al eje trasero (2WD).
El chasis del BMW M5 CS recibe modificaciones importantes para ofrecer un comportamiento óptimo en circuito. Se ajustan los muelles, la suspensión y las estabilizadoras; reduciendo la altura en 7 mm respecto a un BMW M8 Gran Coupé, y también los rodamientos de los cojinetes. Este ejemplar trae de serie unos neumáticos de circuito Pirelli P Zero Corsa y también los frenos M carbono-cerámicos. Son 23 kg más ligero que los convencionales y aumentan la potencia frenado, al tiempo que reducen la fatiga.
No serán el único elemento que reduzca el peso del BMW M5 CS. De hecho, este ejemplar es hasta 70 kg más ligero que el M5 Competition gracias al uso extensivo de la fibra de carbono. El capó está hecho en CFRP aligerado y tiene unas rejillas de ventilación con aplicaciones en fibra de carbono visible. También en CFRP van el faldón delantero, las carcasas de los retrovisores, el alerón trasero o el difusor. Las llantas de 20 pulgadas son forjadas y van en acabado Gold Bronze. Hablando de colores, se puede pedir en los exclusivos colores de BMW Individual Frozen Brands Hatch Grey metalizado y Frozen Deep Green metalizado. De serie lleva los faros láser con ese distintivo tono amarillo.
Cuando pasamos al interior del BMW M5 CS vemos cambios en la disposición. Se pasa de tener cinco plazas a disponer solo de cuatro asientos individuales tipo bucket. No es una mala noticia si tenemos en cuenta que los delanteros son los destacados asientos M Carbon con logotipos iluminados y un diseño de lo más radical. Cuentan con tapicería de cuero Merino en negro con costuras en rojo y reciben el circuito de Nürburgring impreso en los reposacabezas. También se incluye el volante en Alcántara M con levas de fibra de carbono y revestimiento del techo en el mismo material.
Ese circuito que aparece en los asientos nos puede dar pistas. Ya se especula sobre un posible récord en la categoría de berlinas de cuatro puertas, pues no hay dudas sobre que este BMW M5 CS estará entre los más rápidos. Donde sí hay dudas es en la limitación de su producción y en el precio que tendrá este ejemplar. Siendo uno de los BMW M más especiales de la historia, no será barato.
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