La marca alemana BMW quiere captar a sus clientes desde pequeños y es que si ya eran pocos los correpasillos que existen en el mercado, con cuatro ruedas, con tres, con dos, de trial, de paseo, eléctrico, manual, con los dibujos de Pocoyo, de Winnie de Pooh, de Mickey Mouse… ahora tenemos el correpasillos BMW, si como lo oyes y ademas en algunos concesionarios se expone como si de uno más de la familia se tratara.
Está claro que los niños desde pequeños toman como modelos a sus padres y eso es lo que ha pensado en BMW al sacar este gracioso correpasillos para los más peuqeños.
Está claro que el coche de Papá es una de las cosas que más suele llamar la atención cuando son pequeños, así que ahora tenemos la opción de que tengan su propio BMW que se llama BMW Baby Racer II, con el asiento tapizado en rojo desenfundable para poder lavarlo, tiene una línea aerodinámica sin ningún tipo de saliente con el que el niño pueda engancharse y hacerse daño, con llantas de diez brazos de goma imitando a las de los BMW auténticos convierten el correpasillos casi en una pieza de coleccionista.
Y hablando de coleccionistas, no me extrañaría nada que más de uno se lo compre a su hijo como excusa para tenerlo el mismo como colección en su garaje, ya que para los amantes de la marca y los forofos de los coches, no deja de ser curioso.
Sobre sus característica técnicas en contra de lo que estamos acostumbrados, poco podemos decir por la sencillez del coche, pero si que podemos dar algunos detalles como que se fabrica en varios colores y combinaciones, como azul y blanco, o plateado con el aisento en verde y que está diseñado para ofrecer gran estabilidad a los más pequeños de la cas.
El BMW Baby Racer II es un correpasillos para niños de edades entre uno y tres años y su peso es de 4.5 kg, algo normal para un correpasillos.
En cuanto al precio, todavía se desconoce pero simplemente por la marca ya nos podemos imaginar que barato no será y que posiblemente se situe por encima de los 100 €.