Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el Tesla Model 3 es uno de los coches que más expectación han levantado en los últimos años. El que ha sido como el «eléctrico asequible» de la firma de Palo Alto (Estados Unidos) fue presentado hace más de dos años y es ahora cuando va a comenzar su comercialización en Europa. De hecho, hemos tenido la oportunidad de conocer en persona la primera unidad que llega a nuestro país y que está actualmente en la tienda de Madrid.
Este Model 3, que ya pasó por Barcelona, estará en las instalaciones de la madrileña calle de Serrano hasta finales de año a disposición del público. Y volviendo a la historia del modelo y al interés que levanta allá donde va, acumula a sus espaldas más de 400.000 reservas y ha tenido que hacer frente a algunos problemas para cumplir los objetivos de producción. Ahora parece que todo eso es agua pasada y que ya no falta nada para que comiencen las entregas.
Desde la calle ya se puede apreciar su silueta, pero cuando entramos dentro nos llega toda la filosofía Tesla plasmada en su producto de menor tamaño. El diseño es muy característico, reconocible desde sus cuatro costados. El frontal destaca por prescindir por completo de la habitual parrilla (al ser eléctrico no necesita refrigeración en este punto). Las formas son realmente aerodinámicas, basta con mirar a los espejos retrovisores o la caída del techo.
Porque el Tesla Model 3 es un sedán nada tradicional. Su zaga queda rematada en forma de fastback cambiando la concepción de los tres volúmenes. Esta zona es probablemente la que más recuerda a su hermano mayor, el Tesla Model S. Sin embargo, sus dimensiones son más tangibles, teniendo una longitud de 4,69 metros, una anchura de 1,85 metros y una altura de 1,44 metros. De esta forma podría quedar encuadrado en el segmento de las berlinas medias, compitiendo con modelos como el Audi A4, el BMW Serie 3 o el Mercedes Clase C.
Sin embargo, su concepción es muy diferente a la de otros modelos. Eso se aprecia solamente con accionar los peculiares tiradores de las puertas y acceder al interior. Aquí se aplica el minimalismo en su máxima expresión, se elimina todo lo superfluo para dejar superficies muy limpias. Todo se centraliza en la gran pantalla táctil de 15 pulgadas que flota sobre el salpicadero, se han eliminado por completo todos los botones físicos a excepción de los de volante y puertas (que no tienen tiradores por dentro).
La pantalla es el centro neurálgico que aglutina absolutamente todas las funciones del vehículo. Desde ella se pueden ajustar los retrovisores, abrir los maleteros, programar navegación o consultar cualquier página web. También se ajusta desde ahí la climatización, que además tiene una disposición muy curiosa. El aire sale de la ranura que surca todo el salpicadero y podemos mover el flujo del aire con la pantalla táctil. La interfaz y los menús se han simplificado para restar menos atención de la conducción.
A pesar de ser el producto más asequible de Tesla, el Model 3 presenta una calidad elevada. Se aprecia a través del tacto de la tapicería de cuero de los asientos o del volante. También con la llamativa moldura de madera sobre el salpicadero o con los revestimientos de las puertas y techo. También hay algunas sombras, como sería la parte baja de la consola central, que tiene unos aprovechables huecos portaobjetos cuyas tapas van en Piano Black y se ensucian con rapidez.
Y hablando de objetos, tenemos que hacer referencia a su habitabilidad. Las plazas delanteras son amplias y cómodas, lo que se podría esperar de un coche de este segmento. Aunque donde realmente va a destacar es en las plazas traseras. A pesar de la caída del techo su altura es correcta y la anchura de las plazas es sobresaliente. De hecho, nos encontramos con una de las plazas centrales más capaces, que cuenta con la ventaja de no tener un túnel transmisión que moleste al usuario.
Y además de un más que correcto espacio interior, la capacidad de carga del Tesla Model 3 es notable gracias a sus dos maleteros. Se combinan para conseguir una nada desdeñable cifra de 542 litros, quedando la mayoría en el maletero trasero. Aunque su silueta podría hacer pensar en un portón, lo cierto es que es una puerta y eso limita la carga de objetos si los queremos poner al fondo. La parte positiva son sus líneas rectas y su hueco bajo el piso de alrededor de 50 litros. También se añade el ya característico maletero delantero con capacidad para una maleta de mano.
Aunque todavía no están disponibles todos los detalles del Tesla Model 3 en Europa (todavía no tiene homologación WLTP), nos podemos hacer una idea mirando su especificación americana. Habrá dos versiones, la Standart con autonomía de hasta 346 kilómetros (ciclo EPA) y la Long Range con autonomía de hasta 499 kilómetros. Será rápido, pues podrá acelerar de 0 a 100 km/h entre 3,7 y 5,4 segundos dependiendo de la versión.
Ahora solo queda esperar a verlo por las carreteras españolas para poder comprobar de qué es capaz el Tesla Model 3. Aunque se anunció con un precio de partida de 35.000 dólares en Estados Unidos es de suponer que en España se incrementará y podría rondar los 40.000 euros. Para los que no puedan esperar, este ejemplar estará expuesto al público en la Tesla Store de Madrid (Calle Serrano, 3) en horario comercial hasta el 31 de diciembre.
Galería de fotos: