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Ford fiesta generaciones
Jesús Ramos

Historia del Ford Fiesta, el cuarentón más juvenil

En este año 2016 se cumplen 40 años desde que Ford decidió irse de fiesta. A finales de 1973, acuciados por una crisis energética que aconsejaba la incorporación de un coche pequeño y económico a la gama europea, y también porque la demanda de automóviles de este tipo aumentaba de forma considerable, Henry Ford II y su Comité de Dirección dieron el visto bueno a un nuevo modelo.

Comenzaba entonces el diseño y la fabricación de un coche que, con el tiempo, se convertiría en un auténtico vehículo de masas del que se han fabricado más de 15 millones de unidades, el Ford Fiesta. Nacía con la misión de competir contra los Renault 5, Seat 127 y compañía, ya que estos modelos utilitarios se habían popularizado mucho debido al alza de los precios del combustible.

Primera generación. 1976


Fue en 1976 cuando la marca del óvalo sacó al mercado la primera generación del Ford Fiesta, su primer vehículo con tracción delantera que tuvo éxito. La variante de acceso montaba un motor de gasolina de 957 centímetros cúbicos con 40 CV en la versión normal y 45 CV en la versión de lujo. La versión pata negra equipaba un motor 1.1 litros con 53 CV. Estos motores estaban asociados a una caja manual de 4 velocidades, suspensión MacPherson, frenos de disco delante y tambor detrás.

Otras versiones destacadas en esta primera generación fueron la GL (1979), la S (1980) y la Super Sport (1981). Ésta última versión fue  el primer Fiesta deportivo con un motor de 1,6 litros y 83 CV.

Con un peso de sólo 700 kgs, el Fiesta de 1976 estaba entre los más ligeros de su clase pero su capacidad de carga de 1,2 metros cúbicos era la mayor de su categoría. Muchos de sus avances eran pioneros, como la excelente resistencia en caso de choque, mejorada gracias a la aplicación de los primeros programas de simulación por ordenador. Todo ello hacía que el Fiesta consiguiera niveles de consumo extraordinariamente bajos para la época, 5,6 l/100 km a velocidad constante de 90 km/h y 7,9 l/100 km en conducción urbana.

Características como el cristal laminado de seguridad, los cinturones de seguridad automáticos y el cristal térmico trasero eran de serie en esta primera generación, con opciones tan desconocidas en un coche pequeño como el techo solar extraíble de cristal transparente.

Segunda generación. 1983


Tuvieron que pasar siete años desde el lanzamiento de la primera generación para ver la segunda del Ford Fiesta, con pequeños cambios estéticos y con modificaciones en el chasis. El nuevo modelo fue acogido con los brazos abiertos en el Reino Unido, donde era líder de ventas en la década de los 80.

En febrero de 1984, la segunda generación llegaba a la cifra de tres millones, hecho que se celebró con la fabricación de una versión Ghia color cava.

En el apartado mecánico incorporaba (nunca antes visto en un utilitario) un motor diesel 1.6 de 54 CV que apenas consumía 3,8 litros a los 100km, cifra que lo convirtieron en uno de los coches más económicos del mundo.

Este excelente motor diesel llegó casi en paralelo a la nueva versión XR2 de 96 CV y un espíritu netamente deportivo. Poco después apareció el motor 1.3 HCS, un cuatro cilindros que ha hecho historia por su eficacia, fiabilidad, economía y suavidad de marcha. En 1987 se empezó a vender la primera variante del Ford Fiesta con caja de cambios automática, en la versión 1.1 CTX.

Tercera generación. 1989


Después de casi 13 años de producción, el Fiesta original de 1976 y evolucionado en 1983 fue sustituido en febrero de 1989 por una gama completamente nueva de modelos ligeramente más grandes, con 3 y 5 puertas, y con unas líneas más suaves y aerodinámicas. Ese mismo año, la tercera generación del Fiesta obtenía el título de Coche del año en España, justo galardón para un automóvil amplio, confortable y con un excelente nivel de acabados que marcó diferencias respecto a la competencia. Ford decidió que el Fiesta disfrutara a partir de 1989 del mayor equipamiento de serie y opcional posible destacando, por primera vez en un coche de su clase, el sistema de frenada antibloqueo SCS y la posibilidad de funcionar indistintamente con gasolina con o sin plomo.

La tercera generación se lanzó para hacer frente a modelos como el Seat Ibiza, el Peugeot 205 y el Citroën AX. Contaba con una amplia gama de motores que iban desde los 1.0 hasta los 1.6 en gasolina, mientras que en diesel apareció una nueva versión 1.8.

Esta generación seguía sin perder el carácter deportivo, la versión deportiva de la gama pasó a denominarse XR2i, lo que significaba que recibía inyección y llegaba hasta los 110 CV de potencia. Sin embargo la versión más radical venía de la mano del Ford Fiesta RS Turbo, un coche fabricado en España que contaba con un motor de 133 CV. Esta versión fue mejorada dos años más tarde por el RS1800i multiválvulas de 1.8 litros y 130 CV. Esta maravillosa versión la incluimos en nuestra lista de 10 pequeños GTi´s de los años 90.

Cuarta generación. 1997


La cuarta generación se lanzó en 1997 y duró hasta el año 20002, tuvo un restyling de por medio en el año 1999. Las diferencias con el Fiesta III son esencialmente estéticas, si bien la mayor parte de los componentes fue ampliamente revisada, incluyendo un nuevo sistema de suspensión. Se pusieron en venta modelos gasolina con los nuevos motores Endura y Zetec, disponibles en versiones de 1.3i Endura-E de 60 CV de potencia, 1.25i 16v de 75 CV. y 1.4i 16v de 90 CV, motores Zetec-SE totalmente diseñados en aluminio por Yamaha, y por último versión 1.6i de 105 CV. con un bloque motor usado en otros modelos de la casa hasta la fecha. Asimismo, se ofertó una versión con motor diésel de 1.7 litros.

Con esta generación ya se notaba los avances en materia de seguridad. El Ford Fiesta IV destacaba en este apartado dentro de su segmento, contaba con dispositivos como el ABS electrónico, control de tracción, y los airbag de acompañante y laterales (opcionales).

Quinta generación. 2002


La quinta generación del Fiesta nació en el año 2002 y estuvo en el mercado hasta 2008. Estrenó el diseño New Edge exhibido en modelos como Focus, Mondeo y Ka; un estilo en el que se prestaba especial atención a las formas, la habitabilidad, los bajos niveles de consumo y contaminación, la calidad de conducción, la comodidad acústica y la seguridad. Entre los elementos que incorporaba destacaba el cambio automático Durashift EST y el control de estabilidad ESP. También llegaron nuevas carrocerías de la mano del Fiesta Coupé y el monovolumen Fusion.

La gama mecánica creció con el motor diésel de aluminio common rail Duratorq 1.4 de 68 CV y el gasolina Duratec 16V con doble árbol de levas. Éste se ofrecía con dos configuraciones: 1.4 litros con 80 CV y 1.6 litros con 100 CV. También llegó el Duratec 8V 1.3 con 70 CV, de muy bajo consumo gracias a su tecnología de baja fricción. El Fiesta más potente era el ST, con propulsor Duratec 2.0i de 150 CV, deportivo y radical.

Sexta generación. 2008


El Salón de Ginebra de 2008 fue el debut de la penúltima generación del Fiesta. Para esta generación, Ford optó por un diseño moderno y llamativo que atacaba directamente a los más jóvenes. Inspirado en el Kinetic Design, presentaba una parrilla trapezoidal y unos faros rasgados. Los pasos de ruedas estaban muy marcados.La parte trasera no se parecía a la inmensa mayoría, era una combinación de formas angulosas con líneas curvas. Este modelo estuvo a punto de convertirse en Coche del Año en Europa, premio que consiguió el Opel Insignia.

En conjunto es un coche bastante llamativo, robusto y deportivo. La calidad de acabados y los materiales empleados en el penúltimo Ford Fiesta significaban una mejora tremenda con respecto a la anterior generación. El salpicadero estaba compuesto de plásticos blandos con otros más duros de muy buen aspecto que conforman la consola central. La consola central está inspirada en los teléfonos móviles para hacer su manejo lo más intuitivo posible.

De esta generación cabe destacar el maletero, que tiene una capacidad de 295 litros, cifra bastante buena para el segmento. Dentro del equipamiento opcional destacaba el control de crucero, arranque sin llave, luces y limpiaparabrisas automáticos, retrovisores abatibles eléctricamente, sistemas propios de modelos de mayor envergadura.

En cuanto a motorizaciones, se puso a la venta con cuatro de gasolina de 60, 82, 96 y 120 CV de potencia y dos diésel de 68 y 90 CV.

Séptima generación.2013


En el año 2013 salió al mercado la séptima y de momento última generación del pequeño utilitario de la marca Ford. En verdad se trata de un restyling de la anterior generación, que introduce cambios estéticos en el exterior, sobre todo en la parte frontal, llantas nuevas, retoques en el interior, y nuevos niveles de equipamiento.

El frontal presenta una parrilla nueva, así como un nuevo paragolpes, que incluyen una parrilla inferior y faros antiniebla diferentes. Los faros también se renovaron e integran la luz diurna LED.

En el interior apenas presenta novedades, únicamente se utilizan nuevos materiales y se emplean nuevas tapicerías para los asientos. Dentro del equipamiento el Ford Fiesta 2013 incorpora la última versión del sistema de conectividad y control por voz SYNC pero sin MyFord Touch. Están disponibles también el sistema de frenado automático Active City Stop y las llaves programables MyKey.

Entre los motores la novedad fue llegada del conocido y premiado tricilíndrico 1.0 EcoBoost de gasolina, de 100 y de 120 CV que consiguen 4,9 l/100 km de consumo. Pero el más deseado sigue siendo el Ford Fiesta ST 2013, que alcanza los 182 CV de potencia.

No te pierdas los precios de toda la gama Ford Fiesta 2016.

Fuente: Ford

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