Todo comenzó una mañana del pasado mes de noviembre. Concretamente el miércoles 24, a eso de las 9 de la mañana cuando una conductora, imprudente o incapaz, se estrellaba contra la fachada de la cafetería Sil, situada en el centro de Ourense, causando dos heridos que disfrutaban del primer café del día sin esperar lo que se les venía encima.
El accidente causó el derribo parcial de la fachada, pero curiosamente el cartel publicitario de la lotería de navidad colgado en la puerta quedó intacto, y ahí empezó todo.
Con la superchería de que la mala suerte atrae a la buena suerte, la propietaria del local contempló atónita como en lugar de una espantada de la clientela, la cafetería comenzó a lo largo de los días a llenarse de gente en busca de un décimo de lotería.
Tal y como relata Martina Blanco al diario ABC;«La historia fue de boca en boca y ahora viene gente de toda España a comprar lotería».
El número que allí se dispensa es el 42259 y algunos ya se han apresurado en buscar las casualidades. 9, fue la hora del accidente, 5 el número de personas que se encontraban en la cafetería y 2, las personas que sufrieron heridas. Para más inri, el 42 es un 24 al revés, el día que se produjo el suceso y con la suma de todos los números del boleto también se obtiene el 24.
Los décimos vuelan y entre los compradores, uno de los accidentados, que adquirió una tira completa del preciado número. Existe una lista de espera de 78 personas aunque el deseo de los propietarios del local es que los clientes habituales no se queden sin su décimo.
Yo que no soy supersticioso ni creo en estas cosas, aprovecharé una inminente visita a Galicia para tomarme un café por allí….y lo que surga.