La tecnología de carga rápida, instalada en puntos estratégicos a lo largo de una ruta planificada, podría ser una buena opción para los autobuses urbanos eléctricos, pero no sería de mucha utilidad para vehículos eléctricos que paran con poca frecuencia. Volvo piensa ya en cómo alimentar de energía a los futuros camiones y autobuses… y han pensado en que podría llegar de la propia carretera.
El gran tamaño de camiones y autobuses podría llevarnos a pensar que pueden cargar con pilas suficientes para hacer un viaje largo sin parar, pero entonces perderían espacio para transportar mercancías o personas. Volvo, que trabaja mucho con motores diésel dada su versatilidad, busca también la manera de suministrar energía constante, mediante una fuente externa, a los vehículos que hacen rutas de larga distancia.
Junto a la empresa de generación de energía y de transporte Alstrom, la compañía ha construido una pista de 400 metros de longitud en Hällered, cerca de Gotemburgo, para poner a prueba un camión equipado con un colector especial que se alimenta de rieles instalados en la superficie de la carretera. Se trata de una adaptación de la tecnología que se utiliza con éxito para suministrar electricidad a los tranvías en varias ciudades de todo el mundo desde 2003, y podría ayudar a reducir la dependencia de las baterías de un vehículo eléctrico.
El sistema recuerda vagamente al de los Scalextric. Hay dos carriles de alimentación a lo largo de toda la carretera, uno es un polo positivo, y otro se devuelve la corriente. Como medida de seguridad, la corriente fluye solamente cuando el vehículo se desplaza a más de 60 km/h de velocidad.
El camión que se utiliza como banco de pruebas para el proyecto es un Volvo FH12 (no cuenta con un motor eléctrico instalado por ahora). Cuando el colector entra en contacto con las líneas eléctricas, se suministran 750 V de corriente continua. El colector se ha diseñado para rastrear los carriles de alimentación, aunque el vehículo no esté directamente en el centro de las líneas.
La fase actual del proyecto llegará pronto a su fin, pero Volvo ya piensa en la siguiente fase: instalar un motor eléctrico en el camión. El resto de miembros del proyecto trabajan en diferentes métodos de entrega de electricidad, como la carga por inducción. Aunque empresas como Siemens trabajan con prototipos de recarga mediante cables aéreos, Volvo sugiere que son una solución más cara, no pueden ser utilizados por los coches y tiene un mayor impacto visual… aunque no descarta que las líneas aéreas sea la solución.
Hasta ahora, este sistema se gestiona localmente con sensores inteligentes, pero hay margen para la monitorización remota y podría proporcionar más energía, si fuese necesario. Y la tecnología podría ser adaptada para suministrar corriente alterna en el futuro.
Especulando un poco, podríamos decir que es probable que las líneas de alta tensión se construyan en las carreteras existentes, antes que en nuevas carreteras y que los primeros vehículos en utilizar este sistema podrían ser híbridos enchufables como el Volvo V60 Plugin Hybrid en lugar de plena vehículos eléctricos, ya que no sufrirían tanto si se sufre una interrupción corta. Más adelante ya habría que ver cuánto deberían pagar los conductores por utilizar este sistema, y crear diferentes modelos de pago.
Fuente: Volvo