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24 Horas Le Mans
Luis Ramos Penabad

Los once mejores coches de las 24 Horas de Le Mans

En 2013 las carrera más míticas del mundo, las 24 Horas de LeMans, cumple 90 años de historia. El aniversario es de los de órdago, desde luego, Por eso, durante los últimos meses, la organización de la competición de resistencia más importante de la historia orgnaizó una votación en su web oficial. Más de 20.000 personas eligieron sus coches favoritos por décadas… Y estos han sido los once elegidos:

Década de 1920. Bentley Speed 6

El primer coche de Bentley era de tres litros y ganó dos veces las 24 Horas de Le Mans en sus primeros años. Pero al constructor británico no le sería fácil resistir en la cima, ya que la carrera, cuya primera edición fue en 1923, disputada en el Circuito de la Sarthe, empezó a atraer a muchos pilotos y equipos, con lo que la competencia empezó a ser feroz, con coches cada ves más rápidos.

Para volver a ser competitivos, Bentley desarrolló su primer motor de 6 litros, con 147 CV. Aquel coche fue una fábrica de problemas, pero la marca encontó una solución: añadir un segundo carburador. Esa versión mejorada arrasó en las 24 Horas de Le Mans de 1929 y 1930. El prestigio de Bentley subió como la espuma y el Speed 6 se convirtió en uno de los coches más famosos del siglo XX.

Década de 1930. Alfa Romeo 8C

El Alfa Romeo 8C 2300 Tipo Le Mans era la versión deportiva del 8C 2300 y ganó las 24 Horas de Le Mans cuatro años consecutivos: 1931 (con Howe y Birkin); 1932 (con Chinetti y Sommer); 1933 (con Nuvolari y Sommer) y 1934 (con Chinetti y Etancelin). Montaba un motor 2300 con sobrealimentador Roots.

Años después, en 1938, Alfa Corse, el departamento de carreras creado por Alfa Romeo, inscribió un 8C 2900B en Le Mans, con carrocería cupé (hasta entonces eran siempre abiertos. El 8C 2900 Berlinetta tenía una aerodinámica superlativa. En 1987, una revista italiana probó el automóvil en el túnel de viento de Pininfarina, donde se midió un Cx de 0,38 con tomas de aire cerradas. Llevaba 160 km de distancia al segundo clasificado, pero un problema en los neúmaticos le hizo perder posiciones. Personalmente lo considero uno de los coches más bonitos de la historia. Por cierto, Ralph Lurent tiene uno en su increíble colección.

Década de 1940. Ferrari 166MM

Es uno de los modelos más importantes de la historia de Ferrari, por lo que entendemos perfectamente que haya sido elegido. ¿Por qué? Fue el primer Ferrari que ganó una competición así a nivel mundial, precisamente en Le Mans…

EL coche y su piloto, Luigi Chinetti, fueron los primeros en colocar el Cavallino Rampante en el mapa mundial. Además, con el Type 166, Ferrari comenzó la práctica de financiar su actividad deportiva a través de la venta de coches al público, que en aquella época eran unos pocos adinerados gentleman drivers. Sus seguidores lo bautizaron como Barchetta ya que su forma de contornos suaves recordaba a las lanchas que se veían en los canales de Venecia.

Década de 1950. Jaguar D-Type

El Jaguar D-Type fue un deportivo fabricado por Jaguar entre 1954 y1957. Compartía muchoscomponentes con su predecesor, el Jaguar C-Type (como el diseño de sus motores, que comenzaron en 3.4 litros y aumentaron a 3.8), pero había muchas diferencias, sobre todo a nivel aerodinámico, ya que se en su chasis monocasco se utilizó tecnología aeronáutica.

Este esmero en la tecnología tuvo su repercusión en la pista. Ganó las 24 Horas de Le Mans tres años consecutivos: 1955, 1956 y1957. Cuando Jaguar se retiró temporalmente de la competición como escudería, ofreció los D-Type y versiones XKSS que estaban sin acabar a otros equipos, que los usaron para competir en carreras americanas. En 1957 había en la fábrica 25 coches, en diferentes fases de producción… cuando un incendio acabó con nueve de ellos. En total se fabricaron 18 de competición oficiales 53 para clientes y 16 de la versión XKSS.

Década de 1960. Ford GT40

El Ford dominó de las 24 Horas de Le Mans desde 1966 hasta 1969. Y no era una tarea fácil, ya que debía acabar con el dominio de Ferrari, que venía de ganar las seis temporadas anteriores (de 1960 hasta 1965).

Su nombre se compone de las siglas GT (por Gran Turismo), y el número 40 es la altura total del vehículo (40 pulgadas, 1016 mm), como dictaban las normas de participación. Montaba un motor V8 en posición longitudinal (hubo versiones de 4.7 a 7.0 litros de cilindrada, mientras que su rival, el Ferrari 330 P4, era movido por un de 3.0 a 4.0 litros de cubicaje).

Década de 1970. Porsche 917K

Tuvo que ser el Porsche 917 el primer coche con el que la marca consiguiese sus primeras victorias en las 24 Horas de Le Mans, en las ediciones de 1970 y 1971. Comenzó a gestarse en junio de 1968 después de que la FIA crease una categoría de superdeportivos homologados de hasta 5.000 c.c y un peso mínimo de 800 kilogramos. En abril del año siguiente estaban listas las 25 unidades necesarias para homologarlo para competir… aunque en sus tres primeras pruebas tuvo que abandonar.

Lo movía un motor Tipo 912, un 12 cilindros en V a 180 grados que rendía 520 c.v. Aunque esta potencia variaría teniendo su cenit en los 1.200 caballos del 917/30 Spyder o los 1.400 c.v (no, no me he confundido son 1.400 caballos) de los 917 Spyder que compitieron en CanAm e Interseries en 1973. Lla versión con cola extendida aceleraba de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y alcanzaba una velocidad máxima superior a los 396 km/h. Además, el 917 participó junto con Steve McQueen en la película Le Mans.

Década de1980. Porsche 956

El Porsche 956, del que se construyeron solamente 28 unidades oficiales, compitió en el Campeonato Mundial de Resistencia desde 1982 hasta 1986.  Tenía un chasis monocasco de aluminio, lo que lo convertía en un auténtico peso pluma (peso en vacío entre 820 y 850 kg). Su motor, derivado del de su predecesor, el Porsche 936, era un gasolina de seis cilindros bóxer y 2.65 litros de cilindrada, equipado con dos turbocompresores, que desarrollaba una potencia máxima de 620 a 640 CV a 8.200 rpm y un par motor máximo de 630 Nm a 5.400 rpm.

Porsche ganó el Campeonato Mundial de Resistencia ajustadamente en 1982, destacándose un triplete en las 24 Horas de Le Mans por amplio margen. En 1983, al equipo oficial se sumaron varias unidades privadas del 956 y los Porsche ganaron las siete carreras del campeonato y obtuvo el campeonato de marcas cómodamente; además los 956 ocuparon las primeras ocho posiciones en Le Mans. En 1984, directamente los Porsche ganaron casi todas las carreras. Ese año, el reglamento pasó de permitir 600 litros de gasolina a 510 en las carreras de 1.000 km, por lo que Porsche lanzó una evolución con inyección electrónica, el 956B.

Dada la abrumadora cantidad de equipos con Porsche, el Campeonato Mundial de Resistencia pasó a otorgar títulos por equipos en 1985. Era un coche superlativo.  El récord de vuelta histórico del Nürburgring es de un Porsche 956 en la tanda de clasificación de los 1.000 km de Nürburgring de 1983 pilotado por Stefan Bellof, quien marcó 6’11,13 con una velocidad promedio de 202 km/h.

Década de 1990. Mazda 787B

Hasta el momento, es el unico coche japonés que se ha alzado con la victoria en las 24 Horas de Le Mans. Fue en 1991 y lo más novedoso es que el 787B lo hizo montando el motor Wankel (que en verano 2012 se despidió del mercado). Su motor rotativo tenía cuatro rotores y alcanzaba unos 700 CV a 9.000 RPM y un par máximo de en torno a 600 Nm a 6.500 vueltas. Mazda aseguraba que el pico de potencia podía llegar a los 930 CV y rozar un máximo de 10.500 vueltas, aunque no se usaban estas especificaciones en carrera para evitar problemas de fiabilidad.

En 2011, para celebrar el 20 aniversario de la victoria de Mazda en la prueba de resistencia más famosa, el 787B volvió al escenario del crimen. Y nos dejó estes vídeo maravilloso. Por lo que más quieras… pon el audio lo más alto que aguanten tus oídos…


Década de 1990. Peugeot 905

¿Dos en los años 90? Bueno, entendemos que los franceses tiren hacia casa… y el Peugeot 905 lo merece. Fue el automóvil con el que Peugeot ganó las 24 Horas de Le Mans de 1992 y 1993. Se presento en febrero de 1990 en el circuito de Nevers Magny-Cours y ese mismo año ya compitió en las últimas pruebas de resistencia de la temporada. En 1991 su gran problema fue la fiabilidad. Ganó por suerte en Suzuka, pero no aguantó ni cuatro Horas en Le Mans. Se desquitaría los dos años siguientes frente a su gran rival, el Jaguar XJR-14.

El 905 usaba un chasis de fibra de carbono diseñado por Dassault y un ligero motor V10 SA35-A1 de aspiración natural de 3.499 cc muy similar a los de F1 de su tiempo. Por eso no es de extrañar que marcase las tres primeras posiciones en Le Mans en 1993, un triplete histórico para la marca del león.

Década de 2000. Audi R10 TDI

El Audi R10 TDI montaba un propulsor diésel que supuso una revolución en las carreras de resistencia. Ganó en Le Mans en tres ediciones consecutivas: 2006, 2007 y 2008.

Su propulsor es un bloque construido en aluminio de 12 cilindros en V, con un ángulo entre bancadas de cilindros de 90 grados. La cilindrada es de 5,5 litros, la máxima autorizada por el reglamento para estos motores en este tipo de carreras. Tiene cuatro válvulas por cilindro, cárter seco y doble árbol de levas en cabeza y rinde 650 CV de potencia.

Década de 2010. Audi R18 e-tron quattro

La nueva década supuso la llegada a la parrilla de salida de varios prototipo deportivos que no funcionban únicamente con un motor de combustión. Los híbridos de Toyota y Audi tomaron Le Mans en 2012… Pero solamente podía ganar uno y ese fue Audi, lo que le lleva a acercarse en la clasificación total a Porsche (15 victorias por a 10 de Audi).

El prototipo ganador de las 24 Horas de Le Mans 2012 combina un potente motor V6 TDI de 3,7 litros de cilindrada y más de 500 CV de potencia, que da impulso a las ruedas posteriores, con dos propulsores eléctricos de más de 100 CV en las delanteras. La alimentación de estos últimos corre a cargo de una masa fabricada en un material compuesto de alta densidad y que gira a más de 100.000 rpm. En este vídeo puedes ver cómo funciona.


Como ves, el Audi R18 e-tron quattro conserva la energía recuperada al frenar, que se almacena eléctricamente en un volante de inercia con aleación de fibra de carbono, para luego ser transmitida al eje delantero cuando se acelera. Si quieres verlos en movimiento, te recomendamos este par de vídeos épicos de Le Mans 2012.

Fuente: Le Mans, Wikipedia

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