La gama deportiva de Mercedes-AMG es cada vez más extensa y completa. Los nuevos integrantes vienen en forma de SUV, pero también hay algunos que se mantienen fieles a la tradición, como es el caso del ejemplar que acaba de ser presentado. El Mercedes-AMG E 63 4Matic+ 2020 es el tope de gama de este sedán que ha sido actualizado recientemente. Quiere sorprender por potencia y por unas prestaciones meteóricas.
Deja al Mercedes-AMG E 53 4Matic+ como un aperitivo, pues en vez de usar una mecánica V6 monta directamente el V8 biturbo de 4.0 litros que ya hemos visto en otras ocasiones. De serie entrega unos nada despreciables 571 CV y 750 Nm de par, siempre ligado a la transmisión automática AMG Speedshift MCT 9G. También a la tracción AMG Performance 4Matic+ con la distribución variable del par. Y todavía hay una forma de mejorar esas cifras.
Porque no hay que olvidar que estos modelos suelen llegar con variantes S, con un extra de potencia. En el caso del Mercedes-AMG E 63 4Matic+ S se alcanzan los 612 CV y 850 Nm de par, datos que conseguirán incrementar sus prestaciones. Este sedán es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos (una décima menos que el «no S») y su velocidad máxima llega hasta los 300 km/h. Curiosamente la potencia es la misma que la que tenía su antecesor, aunque consigue ser un poco más rápido.
Para canalizar toda esa potencia cuenta con un diferencial autoblocante con regulación electrónica en el eje trasero y permite colocar el ESP en tres posiciones. El AMG Dynamic Select cuenta con hasta seis modos de conducción (Calzada resbaladiza, Comfort, Sport, Sport+, Individual y Race), mientras que con el AMG Dynamics, el control de estabilidad va pasando por cuatro tramos. No hay que olvidar el modo Drift que suma la versión S para deslizamientos controlados de la zaga.
Si seguimos repasando las virtudes del Mercedes-AMG E 63 4Matic+, no podemos olvidar unos frenos sobredimensionados que alcanzan los 360 mm en la versión normal y 390 mm en el eje delantero para el S. Opcionalmente están disponibles los cerámicos de alto rendimiento. La dirección paramétrica AMG consigue que la asistencia varíe en función del modo de conducción y transmite una respuesta más precisa.
Estéticamente, el sedán destaca por una generosa lista de elementos específicos. La versión tope de gama cuenta con los reconocibles rasgos de un AMG y con una optimización a nivel aerodinámico importante. Es por ello, que cuenta en el frontal con un flap y un splitter modificados, además de unos pasarruedas ensanchados. Las llantas de serie son de 19 pulgadas y diez radios, pero en opción hay unas nuevas de 20 pulgadas y cinco radios dobles de lo más llamativas. En la zaga destaca un nuevo difusor que acoge las salidas de escape trapezoidales.
En el interior cuenta con las bondades del sistema multimedia MBUX con las dos pantallas consecutivas de 12,25 pulgadas (de 10,25 pulgadas en el básico) y algunos menús específicos de esta versión con datos como el medidor de fuerzas G o los tiempos por vuelta. Lo que más destaca son los asientos deportivos AMG tapizados en cuero napa y el volante AMG Performance con radios dobles y superficies táctiles. Al igual que en el exterior, se puede seleccionar un paquete de fibra de carbono para que este material esté presente en varios puntos.
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