Once caravanas con las que te quedarías a vivir en la carretera

Como decía aquella sonada canción infantil «el viajar es un placer» y cuánto más se viaja más ganas se tiene de continuar el camino. Un día de 1890, al dueño de la empresa francesa Panhard & Levassor, se le ocurrió la estupenda idea de llevar la casa a cuestas y así combinar el placer de viajar con el de dormir, aunque en un principio estaba más destinada al transporte de mercancías. Con el paso del tiempo, las rudimentaria caravanas pasaron por su periodo de evolución y rediseño generando resultados tan interesantes como los que traemos a continuación.

1. Un pub irlandés sobre ruedas

Más que una casa, este amante de la bebida irlandesa. Con 20.000 euros logró transformar esta caravana original en una casa sobre ruedas (literalmente). Aunque en su interior se trata de un Pub irlandés, con piezas vintage seleccionadas de ferias de antigüedades y subastas.

El dueño tardó 60 días en lograr el resultado final que podemos observar en la imagen. Construído en 2014, en el habitáculo caben hasta 10 personas, cuenta con una estufa, sistema de sonido, iluminación LED  y se puede alquilar por 750 euros al día.

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3. La caravana anfibio

Este buenísimo invento alemán fusiona las ideas de viajar y navegar en una caravana capaz de flotar mientras se observa el cielo cubierto de estrellas. Está compuesto por poliéster y tiene un ventana panorámica a cada lado que permite observar y disfrutar del entorno sentados o tumbados, dependiendo de cómo se coloquen los dos bancos de su interior.

El material principal con el que está hecha es fibra de vidrio reforzado cn plástico y acero inoxidable sellado con gel resistente al viento y al agua. Desde un precio básico de 15,117 euros, se puede personalizar con distintos colores y materiales además de añadir cocina, lavabo, depósito de agua, wc portátil y ducha. Sí… ducha, ni idea de cómo la meterán ahí.

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5. La de los adictos al trabajo

Si los adictos a la carretera también fuesen adictos al trabajo, esta es su caravana. Es fruto de un proyecto de la Fundación The Tipping Point en el que se ofrece esta caravana con espacio para dos o tres personas para realizar reuniones y trabajar juntos. Con conectividad wifi y una máquina de café, esta caravana cuenta con todas las facilidades, sobre todo por el café, para ponerse manos a la obra.

Por el momento se quedó en un proyecto con vistas a exportar a España donde las empresas o particulares podrían alquilarlas por un módico precio, ofreciendo tan solo para el mantenimiento del despacho sobre ruedas. ¿Qué dices? ¿Te la quedas?

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7. Las Tiny Houses americanas

Las Tiny Houses son una forma de vida para algunos americanos. Dejan sus grandes edificios de cientos de metros cuadrados para relajarse a vivir en una casa mucho más pequeña. Así surge esta caravana construida por este arquitecto de Texas.

Ahí donde la ves pesa cerca de 5.000 kilos y mide 8 metros de largo. La extraña curvatura del techo permite aumentar la altura de las habitaciones interiores y aislar la una de la otra. Dentro, cuenta con cocina, vestidor con lavadora y secadora, mesa comedor y pasillo incluido. Ni pienses en comprarla, se vendió a una familia de Indiana por 37.000 dólares.

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9. De solo 500 kilos de peso

Su extraordinario peso ligero la convierte en una aliada del ahorro del combustible y del remolque de cualquier tipo de vehículos. Su colorido diseño recuerda a las antiguas multivan y permite además ser configurado de distintas formas con mesa, cocina, cojines, etc.

Sus 4 metros de largo por 2,1, de ancho favorecen su movilidad sin perder la esencia de una caravana. Lamentablemente, su venta solo se da en Estados Unidos por el precio de 16.000 y 24.000 euros, puede que algún día llegue a España pero por el momento solo se puede admirar mediante estas fotografías.

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11. La caravana plegable

¿Recuerdas la caravana lágrima? Pues está tiene un tamaño muy similar y toma su inspiración de esa otra. Pequeña hasta más no poder, pesa 550 kilos lo que permite ser desplazada por una persona pequeñas distancias. Está hecha en Australia y entre sus peculiaridades cuenta con una cama familiar, una parte deslizante con ventana para observar las estrellas y una cocina exterior.

Además de la versión pequeña también existe un modelo algo más grande con baño portátil y ducha con gas. Sus precios rondan los 12.000 euros la más pequeña y los 15.000 euros la grande, lo que no se incluye ahí son los gastos de importación desde Australia que deben de ser bastante caros.

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