A finales del pasado año era presentada la cuarta generación del Toyota Yaris, una nueva interpretación del pequeño utilitario que no dejaba a nadie indiferente. Se asentaba por primera vez sobre la plataforma GA-B derivada de la TNGA, por lo que se podían esperar muchas novedades. La más grata, sin duda, ha sido el lanzamiento de la variante deportiva del modelo. El Toyota GR Yaris ya está entre nosotros y se trata de una auténtica bestia, el más radical de su segmento.
Si de la anterior generación ya hubo un Yaris GRMN con unas capacidades notables, en este caso se ha mejorado en todos los aspectos. Tomando toda esa experiencia que tiene la marca nipona en competición y viniendo de ganar el Campeonato Mundial de Rally, estaba claro que podían hacer algo más para su público más purista. Así que la división deportiva, Toyota Gazoo Racing, se encargó de hacer el segundo modelo GR tras el Toyota Supra.
Comenzamos por uno de los elementos que más ha sorprendido en el Toyota GR Yaris: su mecánica. Si la anterior versión deportiva montaba un cuatro cilindros de 1.8 litros sobrealimentado por compresor, en este caso se opta por un nuevo bloque de tres cilindros turbo y 1.6 litros. Este motor DOHC de doce válvulas va situado en una posición más retrasada y tiene la batería alojada en el maletero para favorecer el reparto de pesos. Es pequeño pero matón, pues desarrolla 261 CV y 360 Nm de par, una diferencia significativa respecto al anterior GRMN que se quedaba en 212 CV. Como no podía ser de otra forma, va ligado a una caja de cambios manual de seis velocidades.
En el Toyota GR Yaris también se ha trabajado mucho para reducir su peso al mínimo. Se utiliza el aluminio en el capó, las puertas y el portón trasero; mientras que el techo está hecho de un polímero de fibra de carbono. De esta forma se queda un peso en vacío de 1.280 kg, con lo que la relación potencia/peso es de solo 4,9 kg/CV. Debido a esto, las prestaciones son sobresalientes para ser un compacto, acelera de 0 a 100 km/h en menos de 5,5 segundos y su velocidad máxima queda limitada a 230 km/h.
Aunque probablemente la verdadera clave para lograr esas cifras es que el Toyota GR Yaris cuenta con tracción total. Siguiendo la tradición de aquel Celica GT-Four de hace dos décadas que triunfó en el WRC, la marca vuelve a optar por esta configuración para el radical utilitario. Han desarrollado un nuevo sistema GR-Four que es capaz de enviar la potencia a las cuatro ruedas de una forma muy eficiente. Porque ya de serie cuenta con un diferencial central, pero en el Circuit-Pack opcional se pueden sumar dos diferenciales Torsen (uno delantero y otro trasero) para gestionar la entrega entre las ruedas de un lado y otro.
De este sistema de tracción total también hay que destacar que tiene un rango teórico de 100:0 a 0:100, en pocas palabras, que podría ser un tracción delantera o un propulsión total si fuera necesario. Aunque su funcionamiento dependerá del modo de conducción seleccionado. En el normal parte con una distribución de 60:40, dando prioridad al eje delantero. En el modo Sport, con 30:70, se consigue una conducción más divertida priorizando el eje trasero. El modo Track tiene una distribución 50:50 para sacar el máximo rendimiento en circuito.
En el Toyota GR Yaris también se ha buscado ofrecer un comportamiento realmente dinámico y a eso ayuda la nueva plataforma GA-B. En el eje delantero hay una suspensión tipo MacPherson, mientras que en el trasero aparece una de doble horquilla. Ese es un cambio respecto al Yaris convencional que tiene una de barra de torsión. Otras modificaciones llegan en el sistema de frenado, con discos delanteros de 356 mm y pinzas de cuatro pistones. Incluso en el paquete opcional de circuito se suman unas llantas forjadas calzadas por neumáticos Michelin Pilot Sport 4S.
A nivel estético están claras las diferencias. Se asienta sobre el Yaris de tres puertas, aunque su techo se rebaja en 91 mm. Cambian los paragolpes, se amplían las tomas de aire y se añaden algunos elementos para favorecer su aerodinámica. Las llantas son de 18 pulgadas y en el difusor trasero aparecen dos salidas de escape circulares. En el interior también hay muchos detalles específicos, destacando esos asientos deportivos o los pedales de aluminio.
Fuente: Toyota
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