Es un momento complicado para todo coche que no sea un SUV. La tendencia imparable de este tipo de carrocería ha hecho que el resto queden relegadas a un segundo plano y que se llegue, incluso, a dudar de su continuidad. Compactos y utilitarios parecen aguantar, pero otros como las berlinas o los coupés lo tienen más crudo. Por no hablar de los monovolúmenes, esos prácticos vehículos que tanto protagonismo tuvieron hace un par de décadas y que ahora están prácticamente extintos. Aunque el BMW Serie 2 Active Tourer quiere revertir este movimiento.
Cuando fue presentado en 2014 se le denominó como el “BMW menos BMW” de todos por aquello de tratarse de un monovolumen compacto y, sobre todo, el primer modelo de la marca con tracción delantera. Ahora que se ha pasado un poco esa polémica, y tras vender más de 420.000 unidades a nivel mundial, el Serie 2 Active Tourer se renueva por completo. Probamos su segunda generación, que quiere sobresalir en algunos aspectos como la tecnología o la polivalencia, al tiempo que ofrece dos opciones híbridas enchufables que llegarán en los próximos meses.
Exterior
Queda claro con sólo mirarlo que el BMW Serie 2 Active Tourer no es un coche que quiera pasar desapercibido. Con el cambio generacional gana un diseño más deportivo, con líneas dinámicas y marcadas, además de un frontal que es más similar al de otros modelos de la gama. La similitud con los Serie 4 se ve rápidamente, pues la parrilla de riñones crece en dimensiones y adopta una disposición más vertical. Ambos riñones van integrados en el mismo marco cromado y tiene aerodinámica activa para dejar pasar el aire en función de las necesidades.
A ambos lados quedan unos afilados faros que son Full-LED de serie. Eso sí, opcionalmente ofrece unos matriciales adaptativos que mejorarán notablemente la visibilidad por la noche y en condiciones meteorológicas adversas. Se nota que, respecto a su antecesor, los pilares A van más inclinados para ganar horizontalidad, algo que también se gana con el diseño de las ventanillas o de los tiradores de las puertas enrasados en la carrocería. Las llantas de este modelo van desde las 16 hasta las 19 pulgadas.
Su imagen se puede transformar gracias a los acabados Luxury Line o al deportivo M Sport. De hecho, para tratarse de un monovolumen, el BMW Serie 2 Active Tourer tiene una imagen bastante “pintona”. La zaga no evoluciona tanto como el frontal, pero se estiliza lo suficiente para garantizar que se distinga el cambio generacional. Hay un pequeño spoiler de techo y, en la parte central del portón, aparecen unos pilotos traseros LED más estilizados y con nueva firma lumínica. El paragolpes también ha sido modificado y deja escondidas las salidas de escape.
Aunque se trate de una generación totalmente nueva, lo cierto es que las dimensiones del Serie 2 Active Tourer no cambian demasiado. Se mantiene en el segmento de los monovolúmenes compactos gracias a una longitud de 4.386 mm (32 mm más), a una anchura de 1.824 mm (22 mm más) y a una altura de 1.576 mm (10 mm más). Eso sí, la distancia entre ejes se mantiene en los mismos 2.670 mm que ofrecía su antecesor. Y hay más novedades en el habitáculo de este modelo.
Interior
Si por fuera había evolución, por dentro hay que hablar de revolución. Se inspira claramente en el BMW iX en la disposición de sus elementos y en la introducción del BMW Curved Display de serie. Como su nombre indica, se trata de la nueva configuración de doble pantalla en el mismo plano curvo, logrando un diseño más limpio. Tenemos a la izquierda una instrumentación digital de 10,25 pulgadas y a la derecha una pantalla táctil de 10,7 pulgadas para controlar el resto de funciones del infoentretenimiento.
Cuenta con el sistema operativo BMW iDrive (ID 8) más reciente de la marca y eso se nota en la rapidez de respuesta. La sensibilidad de la pantalla es alta y los menús bastante intuitivos. La conectividad también es un punto mejorado, al contar tanto con Android Auto como con Apple CarPlay de forma inalámbrica. Por no hablar de las bondades como la navegación con información del tráfico en tiempo real, de la visión aumentada o del asistente personal inteligente, BMW Intelligent Personal Assistant.
Otra cosa que llama la atención en el BMW Serie 2 Active Tourer es el reposabrazos flotante con panel de control integrado. Es una solución que ayuda a reducir el número de botones físicos y que libera espacio de la consola central. Integra el selector de marchas y en su parte inferior deja un hueco para el smartphone u otros objetos de tamaño reducido. En general, encontramos bastantes huecos portaobjetos en este monovolumen, con unas guanteras aprovechables.
Y sorprende en términos de calidad. Está en la ventajosa posición de ser casi el único premium en su segmento y no duda en explotarlo. Los acabados están bien resueltos en general, con una construcción sólida que no levanta ruidos y parece que durará con el paso del tiempo. Además, emplea materiales de tacto agradable en casi todas las superficies. Destacan algunos como el cuero de los asientos y puertas, el mullido del salpicadero o las inserciones de madera.
Aunque quien se compre este coche, probablemente lo que más mirará será el espacio disponible. Se trata de un cinco plazas en toda regla, para siete pasajeros habrá que esperar al Gran Tourer. Pero están muy bien aprovechadas. Las delanteras pueden contar con unos nuevos asientos deportivos con refuerzos laterales, que también tienen reglajes eléctricos y función masaje.
Sin embargo, hay que destacar la segunda fila, donde aparecen tres asientos individuales. La banqueta cuenta con desplazamiento longitudinal de 13 cm, por lo que el espacio puede variar notablemente en función de las necesidades. El hueco es generoso tanto para las piernas como para la cabeza, aunque es cierto que la plaza central se quedará más justa por anchura. Aún así, tiene esa habitabilidad que convirtió a los monovolúmenes en una de las opciones más lógicas del mercado.
Maletero
El maletero del BMW Serie 2 Active Tourer es otra de sus virtudes. Ofrece una capacidad de carga de 470 litros, aunque hay que matizar. Esa cifra la consigue en las versiones 218i y 218d. Si pasamos al 220i el maletero se reduce hasta los 415 litros. En todo caso, se pueden ganar 90 litros poniendo los asientos traseros en su posición más adelantada. También vemos el portón eléctrico de serie y una boca de carga amplia que no queda a una altura demasiado elevada.
Bajo el piso hay un hueco que es bastante aprovechable (aunque solo en los de combustión, en los híbridos enchufables desaparece). Otro aspecto que hay que mencionar es que los asientos traseros pueden abatirse en tres partes (40:20:40) y que dejan una superficie casi plana que alcanza los 1.455 litros de capacidad (1.405 litros en el 220i). Los híbridos enchufables que llegarán más adelante también tendrán un maletero más reducido debido a la posición de sus baterías.
Equipamiento
El equipamiento de serie del BMW Serie 2 Active Tourer es generoso y ya ofrece componentes como los faros LED, las llantas de 16 pulgadas, el portón trasero eléctrico, el BMW Curved Display con las dos pantallas anteriormente mencionadas, climatizador bizona, volante deportivo de cuero, paquete de iluminación, modos de conducción, Parking Assistant con cámara de marcha atrás o control de crucero con función de frenado. Aunque eso siempre se puede mejorar.
Para darle una personalidad más marcada al monovolumen se ofrecen dos acabados bien diferenciados. El Luxury añade lujo y distinción mediante llantas de 17 pulgadas, detalles exteriores en aluminio satinado, interior con cuero Vernasca y revestimientos de madera de eucalipto. Por su parte, el M Sport saca la deportividad al tener unas llantas específicas, asientos deportivos, volante Sport de cuero, tapicería mixta, inserciones en aluminio o la suspensión adaptativa M para mejorar su comportamiento.
También se puede completar su dotación con algunos paquetes opcionales que pueden ser interesantes. El Premium Package suma faros LED adaptativos, acceso confort, cuadro de instrumentos Luxury o superficie de recarga inalámbrica. El Innovation Package añade otros como el Parking Assistant Plus o el BMW Live Cockpit Professional, además de preparación para otros sistemas. Porque hay que decir que el Serie 2 Active Tourer tendrá una larga lista de desbloqueables en la modalidad de pago por uso, como los asientos calefactables o el Driving Assistant Plus.
Motor
En su llegada al mercado, el BMW Serie 2 Active Tourer se ofrece en tres versiones, dos de gasolina y una diésel. El de acceso es el 218i, que utiliza un motor de tres cilindros y 1.5 litros con una potencia de 136 CV. Le sigue el 220i, que emplea el mismo bloque tricilíndrico, pero incluye un sistema Mild Hybrid de 48V para ganarse la etiqueta ECO de la DGT y alcanza una potencia de 170 CV (19 CV del sistema eléctrico).
El diésel, para los que hagan un mayor número de kilómetros al año, es el 218d. Se trata de un cuatro cilindros de 2.0 litros que entrega 150 CV. Curiosamente, todas las versiones disponibles de este monovolumen van con la transmisión automática Steptronic, de doble embrague y siete velocidades. No hay cambio manual en este ejemplar.
En otros mercados se ofrece un gasolina de cuatro cilindros y sistema MHEV, el 223i de 218 CV y tracción total. Aunque ese no llegará a España, sí que lo harán las dos versiones híbridas enchufables del modelo. Tanto el 225e xDrive de 245 CV como el 230e xDrive de 326 CV recurren a una batería de 14,9 kWh y a la tracción total. Homologan hasta 90 kilómetros de autonomía eléctrica, destacando tanto por prestaciones como por eficiencia. Probamos fugazmente la versión tope de gama y no defraudará cuando llegue al mercado en junio.
Comportamiento
Nos ponemos al volante del BMW 220i Active Tourer, la versión de gasolina más potente de la gama. También de las versiones más interesantes por su nivel de potencia y por llevar la etiqueta ECO de la DGT. El sistema Mild Hybrid de 48V se suma al bloque de tres cilindros para aportar precisamente lo que le faltaba. Son 19 CV adicionales del motor eléctrico, que servirán como apoyo al de gasolina en momentos puntuales y le hará ganar eficiencia. Desde el momento del arranque notamos que no es todo lo refinado que nos gustaría, pero al habitáculo tampoco llegan demasiado ruido ni vibraciones.
Es un motor que mueve con soltura a esta montura. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y tiene una velocidad máxima de 221 km/h. No son cifras apabullantes, pero son más que suficientes para el día a día. De hecho, tampoco se notan demasiado sus 170 CV de potencia. El par máximo es de 280 Nm entre las 1.500 y las 4.400 rpm, pero la sensación es que a veces le cuesta salir. Es posible que sea una sensación que se deba a la baja cilindrada y también a los desarrollos del cambio.
Como decíamos, la transmisión automática Steptronic es la única opción dentro de la gama del BMW Serie 2 Active Tourer. La caja de doble embrague y siete velocidades muestra un comportamiento correcto, haciendo las transiciones de forma rápida y con bastante suavidad. Aunque los desarrollos son largos para favorecer los bajos consumos y eso penaliza ligeramente en las sensaciones. Por suerte, contamos con unas levas tras el volante para cambiar a nuestro aire y también hay modos de conducción para adecuar su conducta.
Con los BMW MyModes que vienen de serie podemos elegir entre los modos Personal, Sport y Efficient. Hay algunas diferencias obvias entre unos y otros, destacando la forma en estirar el cambio o el sonido simulado en el modo deportivo, además de la dirección más blanda o de la respuesta menos marcada en el modo eficiente. En los híbridos enchufables tienen mucho más sentido gracias a la recuperación adaptativa de energía. Y eso que hay que alabar la puesta a punto del chasis del Serie 2 Active Tourer, un aspecto en el que está claramente por encima de la media.
Se muestra igual de dinámico que un turismo, se nota que su plataforma está compartida con otros productos interesantes de la marca. Podríamos decir sin miedo a equivocarnos que está entre los más divertidos de conducir del segmento. Llovieron muchas críticas por su introducción a la tracción delantera, pero es la opción más inteligente para este tipo de coche. Y el equilibrio que muestra es envidiable, siendo un coche cómodo para afrontar trayectos rutinarios y desenvolviéndose bien en tramos revirados.
Una de las claves es la dirección, con un peso notable que hace que nos transmita mejor que otros en los que las sensaciones están muy filtradas. También está la opción de montar la suspensión deportiva M, que dará un plus de rigidez para aquellos que lo requieran. Nosotros con la de serie terminamos con buen sabor de boca. Nuestra variante 220i de gasolina marca 1.520 kg de peso sobre la báscula, no es demasiado ágil, pero tampoco se muestra torpe en ninguna situación.
Con el sistema microhíbrido cabría esperar que los consumos se redujeran notablemente. Esta versión homologa un consumo de entre 5,9 y 6,5 l/100km, a la vez que unas emisiones de CO2 de entre 133 y 148 g/km. Lo cierto es que no pudimos sacar datos demasiados precisos por el tipo de prueba realizada, pero la sensación es que esa cifra iba a ser difícil de obtener en condiciones reales. Terminamos en torno a los 8 litros en una ruta en la que predominaban carreteras secundarias y con bastantes desniveles.
Opinión coches.com
En un momento en el que los monovolúmenes tienden a la extinción, la segunda generación del BMW Serie 2 da un golpe encima de la mesa para reivindicar las bondades de esta carrocería. Evoluciona notablemente en el apartado estético, monta tecnología que es más propia de segmentos superiores y mantiene esa habitabilidad que le ha servido para hacerse un hueco en muchos garajes. El equipamiento, además de ser completo, puede ser muy personalizable y adaptable a las necesidades.
La gama mecánica es completa y ofrece versiones para cualquier tipo de público. En los tiempos que corren los híbridos enchufables ganarán peso cuando lleguen, pues ahí sí que ha habido cambios y mejoras en su eficiencia. En el apartado dinámico, simplemente decir que es un BMW. A pesar de tratarse de un monovolumen deja un buen sabor de boca gracias a su equilibrio. El precio de partida está marcado en 36.900 euros, con algunas ofertas interesantes en páginas como coches.com. Sin embargo, una configuración más completa podrá superar holgadamente la barrera de los 50.000 euros. Para eso también ofrecemos financiación con buenas condiciones.
- Nuevas tecnologías avanzadas
- Espacio disponible
- Dinamismo y gama completa
- La estética la adoras o la odias
- Sin cambio manual
- Precio elevado
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