Poco a poco se van sumando nuevas carrocerías. Tras el BMW Serie 4 Coupé 2021, la segunda generación tras su “divorcio” amistoso de la Serie 3 llega la versión descapotable, el nuevo BMW Serie 4 Cabrio que hemos podido poner a prueba.
La tradición de cabrios en la marca bávara es muy grande. Y sí, decimos cabrios y no roadster, que también son muy importantes en BMW. Podríamos remontarnos al BMW 326 (fabricado entre 1936 y 1941), pasando por las cinco generaciones del Serie 3 Cabrio. De estas tres tuvieron el techo de lona que ahora retoma el BMW Serie 4 Cabrio 2021 y dos un techo retráctil que continuó la primera generación del Serie 4 Cabrio.
El segmento de los descapotables grandes está en franca regresión. Ya apenas son las marcas premium las que siguen apostando por ellos. Y en modelos como el Serie 4 tiene sentido. Su carrocería más vendida es la Gran Coupé, que se lleva un 45% de sus ventas mundiales (porcentaje que en España alcanza el 56 %). Pero del cabrio se vende una de cada cuatro globalmente, algo menos en nuestro país, un 18%.
Desde luego, es un coche que impresiona nada más verlo. Que muchos no nos compraríamos… ¿o sí? Cojamos la versión de acceso (aunque los ojos y el corazón buscaban otras) y veamos si podría llegar a interesar.
Exterior
Siguen creciendo los modelos. En el caso del BMW Serie 4 Cabrio calca las dimensiones del coupé que probamos: 4.768 mm de longitud, 1.852 mm de ancho y 1.384 mm con el techo cerrado. Si lo comparamos con su antecesor podemos ver que es 128 mm más largo ( 41 mm más de distancia entre ejes y 27 mm más ancho.
Tenemos la gran parrilla frontal vertical en la parte delantera inclinada hacia delante siguiendo las líneas del capó. Ese diseño me chocó en fotos, pero cada vez me acostumbro más al verla y la entiendo en estos vehículos más deportivos. De serie se ofrecen faros LED, pero puede contar con otros láser y adaptativos como era el caso de la unidad de pruebas.
Visto de perfil se ve lo alargado y con la silueta muy baja. Ayuda contar con el paquete M Sport (como en nuestro caso), con entradas de aire delanteras mayores, faldones, las llantas M de 18 pulgadas, la suspensión M Sport algo más dura o los asientos deportivos tapizados en cuero Vernasca.
Y si te parece poco está el M Sport Pro, con llantas de aleación ligera M de 19 pulgadas (entre otros elementos), o el paquete exterior M Carbon, que añade inserciones de carbono en retrovisores exteriores y otras zonas de la carrocería.
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Los asientos están en una posición muy retrasada y, ya hacia la zaga, destacan los pasos de rueda. Desde atrás, llaman la atención los pilotos traseros, que se extienden hacia los laterales, ligeraente oscurecidas, o las dos salidas en la parte baja.
Y claro, la capota. Me soprendió, porque es de lona pero gruesa, favoreciendo el aislamiento. Es una solución que, además de más bonita (eso es subjetivo, de acuerdo), es un 40% más ligera que la anterior rígida. La componen unos arcos con una ventana trasera de cristal enrasado, varias capas de aislamiento y una cubierta de tela (en negro de serie y en plata antracita como opción).
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Se abre de manera totalmente automática, con sólo pulsar un botón. El proceso tarda 18 segundos y puede realizarse en marcha, siempre que no superes los 50 km/h.
Interior
La disposición de elementos es muy similar a la que vimos en la prueba del BMW Serie 3 Touring y prácticamente calcada a la de la prueba del BMW Serie 4 Coupé: un puesto de conducción donde lo más importante es el conductor, con una presencia importante de pantallas, las de 12,3 pulgadas para la instrumentación digital y otra de 10,25 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento. La primera, algo sosa y la segunda, mucho mejor.
La posición de conducción es muy baja, como la del Serie 4 Coupé. De serie contamos con asientos deportivos (me pareció maravilloso cómo sujetan a la altura de los riñones) con cinturones de seguridad que se extienden y retraen automáticamente y el volante deportivo de cuero.
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Interesantes los reposacabezas con salidas de aire caliente… que no hizo falta usar el día de la prueba. Se activan en un botón en la consola central, tras el selector del cambio (ahí se encuentra también el de la capota).
Detrás el espacio no es tan amplio como en el Coupé. Sí en altura, pero no para las piernas. Hay dos asientos traseros individuales con los contornos bien definidos, muy cómodos pero no aptos para gente de talla XL. Subirse a ellas con la capota quitada es fácil. Con ella puesta ya debes ser aprendiz de contorsionista… y las ventanillas son pequeñas, y no tienes detrás elevalunas, pues están delante.
Los pasajeros cuentan con salidas de aire y mandos para regular la temperatura. Recuerda que si colocas el deflector de viento opcional, que reduce las turbulencias con el techo quitado… sólo podréis viajar dos personas.
Maletero
Nadie decidirá la compra de un vehículo de este tipo por su capacidad de carga, pero me ha parecido interesante, con 385 litros de capacidad máxima con la capota plegada, 15 más que antes. De llevarla desplegada, alcanza los 300 litros, 80 más que el anterior modelo.
La boca de carga es estrecha, por lo que te complicará la vida viajar con maletas grandes. Pero sí me parece posible viajar cuatro personas con su equipaje, siendo algo comedidos.
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Es un cofre largo, en el que cuesta llegar al final pero muy bien rematado, con huecos en los laterales perfectos para objetos pequeños, toma de 12 V. De serie cuenta con paquete de compartimentos, respaldo trasero plegable (tirando de una palanca en un lateral) o el sistema de carga de objetos largo.
Equipamiento
Lo hemos dicho ya mil y una veces, pero es cierto y lo repetimos una vez más: los BMW ya no son aquellos coches en los que nada era de serie más allá de lo básico.
Ahora, en cualquier BMW Serie 4 Cabrio encuentras al menos las llantas de aleación de 17 pulgadas, faros delanteros LED, climatizador bizona, asientos deportivos con ajuste eléctrico con soporte lumbar, tapicería tela/Sensatec, sensor de lluvia y luces, volante multifunción deportivo forrado en cuero, paquete de iluminación…
No faltan ayudas a la conducción como el Active Guard Plus y tecnología de conectividad como el Live Cockpit Plus, el sistema operaivo 7.0 para el sistema de infoentretenimiento, compatible con Apple Carplay y Android Auto…
Todo esto puede mejorarse mucho, con elemento no disponibles antes, caso de los faros BMW Laser (visibles a más de 500 metros), el Driving Assitant Professional, el Parking Assistant Plus que es capaz de salir del aparcamiento él solo marcha atrás… o elementos de confort como la calefacción en el cuello, un detalle que inventó una marca con una estrella en el frontal y que hasta ahora solamente tenía el Serie 8 Cabrio.
Podríamos seguir unas cuántas páginas, pero lo mejor es saber que el 420i Cabrio que tenemos entre manos es la versión de acceso y que parte de 57.300 euros, un precio que lo coloca entre sus dos rivales, el Audi A5 Cabrio y el Mercedes Clase C Cabrio.
Ojo, que siempre puedes encontrar ofertas del BMW Serie 4 Cabrio en nuestra sección de coches nuevos, publicadas por los concesionarios de la marca. Ahí puedes también jugar con el configurador de cada una de las versiones (no pierdas de vista tu presupuesto, consejo de amigo) así como financiar el coche para pagarlo más cómodamente mes a mes.
Motores
La gama se compone de cuatro motores de gasolina, el 420i de 184 CV que tenemos entre manos, el 430i de 258 CV y el M440i xDrive de 374 CV con seis cilindros en línea (la primera vez que la gama cuenta con un miembro de la gama M Performance). El tope de gama es el BMW M4 Cabrio Competition xDrive, con 510 CV de potencia.
Por el momento hay un diésel, el 420d de 190 CV, pero la gama se completa en la segunda mitad de 2021 con el 430d de 286 CV y el M440d XDrive de 340 CV. Los propulsores con este coimbustible y el de seis cilindros gasolina cuentan con un sistema de hibridación ligera con red de 48 V, de ahí que luzcan la etiqueta Eco de la DGT.
La unidad que condujimos durante unos 300 km en su presentación cuenta con el bloque de cuatro cilindros y 1998 cc con tecnología TwinPower Turbo y como el resto de la gama va ligada a la caja automática con convertidor de par Steptronic de ocho velocidades.
Entrega sus 184 CV de potencia máxima (135 kW) entre las 5.000 y 6.500 rpm, con un buen par máximo de 300 Nm entre las 1.350 y 4.000 rpm. No es un deportivo puro por prestaciones, pero sí ofrece cifras solventes. Alcanza los 100 km/h desde parado en 8,2 segundos y, de seguir acelerando alcanza 236 km/h. En cuanto al gasto, homologa 7,4 l/100 km de consumo según el ciclo combinado medido con el WLTP, lo que equivale a 169 g/km de emisiones de CO2.
Comportamiento
Antes de comenzar una ruta por nuestras carreteras de montaña favoritas de la sierra norte madrileña la marca incidió mucho en las bondades técnicas del BMW Serie 4 Cabrio para disfrutarlo conduciendo.
No son pocos: Mayor rigidez, frenos y dirección específicos, una caída negativa mayor en el eje delantero y una suspensión (en nuestro caso la M Sport, puede equipar la adaptativa) con reglajes especiales para él. Comparado con un Serie 3 actual, también tiene el centro de gravedad 21 mm más bajo y un mayor ancho de vías detrás.
Y, teniendo bastante reciente el Serie 3, la verdad es que se nota ese mayor dinamismo… sin ser un modelo radical, al menos tan y como estaba configurada esta unidad.
El 420i Cabrio es un modelo para disfrutar. Puede que pierda algo de agilidad respecto del Coupé debido a su mayor peso –170 kg con este motor–, pero no me pareció un coche lento. Fluye por la carretera de fábula y, con un golpe de acelerador a la salida de la curva (mejor en el modo Sport, más reactivo a tus movimientos del pie) es capaz de redondear la curva con el eje trasero de una manera que definiría como elegante, pero no contundente y, ni mucho menos, macarra.
Un detalle interesante para apostar por el paquete M Sport es que gana el cambio Steptronic Sport. Además de las levas tras el volante y la función Launch Control (que me perdonen los fans de Grease, es algo que en esta versión considero prescindible), me fascinó la nueva función M Sprint. Tiras de la leva izquierda y mantienes y reduce hasta la marcha más baja posible. Así subes al punto óptimo donde el coche da su potencia máxima si tener que darle varias veces. Un extra de seguridad en adelantamientos… y adictivo en otras ocasiones quizá menos justificables.
Había hablado ya de la sorpresa que supuso la capota. Aísla muchísimo. Obviamente, no al nivel de un coupé, pero no eché de menos para nada el techo duro retráctil. Eso te permite circular en autovía a velocidades altas… y quitarla cuando te adentras en secundarias. El deflector cumple su función a la perfección y solo te queda disfrutar de los olores del campo… pues el motor es bastante silencioso.
Por cierto, la apertura de la capota es rápida. Me sorprendió una tormenta al coronar un puerto y se pone en el tiempo prometido, y en marcha. Y no entró ni una gota, ni te da la sensación de ir a la intemperie. Gran trabajo para no ser un coche con un precio disparatado.
Opinión coches.com
Si quieres un coche de disfrute para cuatro, el BMW Serie 4 Cabrio es una gran opción. ¿Eligiría el 420i Cabrio? Pues mira, me parece más que suficiente para disfrutar de un coche de estas características. Eso sí, equiparía el M Sport, pues la suspensión tiene un tarado firme, pero sin ser castigador y así ganas la dirección de desmultiplicación variable, mejores frenos…
Habrá a quien le parezca poco. Bueno, ahí ofrece BMW el 430i Cabrio, por 4.100 euros más y, por supuesto, el 440i XDrive, de 6 cilindros, pero que ya se va a los 83.400 euros con el diferencial trasero autoblocante controlado electrónicamente.
Por lo demás, me parece un coche bien construido, con una sensación de firmeza al volante sobresaliente para un descapotable y con una capota de tela fiel a la tradición pero que consigue protegerte mucho. Y que cuando la retiras… te acabas de convencer de que sí, este coche puede ser para ti.
- Solidez de construcción
- Imagen y calidad de acabados
- Conducción dinámica de disfrute
- Si quieres prestaciones, este no es tu motor
- Plazas traseras poco aptas para viajes
- Precio con opciones no tan tentador
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