Hoy tenemos con nosotros al Peugeot 308 SW. Ya había pasado por nuestra sección de pruebas el compacto pero estas carrocerías familiares resultan muy interesantes. Sobre todo cuando uno apuesta por un híbrido enchufable para tener las ventajas de la etiqueta Cero y tiene una familia a la que le gusta viajar.
La verdad es que el coche ha gustado mucho a todo el que me ha visto con él a lo largo de la semana que he podido conducirlo pero me interesaba saber si este modelo es más que una fachada bonita.
Ya te adelanto que para mi tiene una estética que cautiva, sumado a un interior muy cuidado y buena capacidad de maletero. En marcha, destaca por la calidad de rodadura, con una puesta a punto equilibrada.
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Exterior
El Peugeot 308 SW mide 4.636 mm de longitud, lo que supone que es 30 cm más largo que el compacto. No toda la ganancia se va a la parte trasera, ya que parte de ella se va a la distancia entre ejes, de 2.732 mm. La anchura se queda en 1.852 mm y mide 1.442 mm de alto.
Y en cuanto al diseño, es más pasional que lo que pueden ser un Volkswagen Golf Variant, el Skoda Octavia Combi, o el Seat León Sportstourer. Desde el frontal, que es calcado al del compacto, con una parrilla delantera pensada para que luzca mucho mejor el nuevo logo de la marca, que por cierto, oculta el radar de proximidad. Para no robarle protagonismo, incluso la matrícula ha pasado a una posición más baja.
Hay faros LED desde el acabado de acceso (matrix LED en los GT y GT Pack) y, cómo no, las luces de circulación diurna en forma de colmillo, adentrándose en los paragolpes que cambian en función del acabado. En este caso, tenemos una unidad con el acabado Allure Pack.
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En el lateral, hay llantas de entre 16 y 18 pulgadas, en esta unidad contamos con las intermedias de 17 (con neumáticos 225/45, muy anchos). Me gustan el captador de luz inferior, la hendidura en la parte inferior que aligera al coche (incluso en el blanco nacarado de nuestra unidad) y las aristas que recorren los pasos de rueda, tanto delante como detrás.
Vemos que el techo tiene una caída “trampa”, ya que no baja tanto como parece indicar la forma del cristal, que baja de manera más acuñada. Y las puertas son iguales a las del Peugeot 308 compacto, pero hay más distancia entre el borde y el paso de rueda trasero. Uno de los compactos familiares de Peugeot más logrados de su historia, pero hay muchos.
Ya en la zaga, destacan unos faros con tecnología Full LED 3D, divididos en tres partes como en el resto de la gama, pero que imitan menos al zarpazo de un león que en la gama SUV al ser horizontales. En la parte alta hay un alerón y en la baja un paragolpes rematado en plástico negro sobre el que se asienta el portón, de formas muy marcadas, y en el que encontramos unos detalles cromados que parecen simular los escapes… que no existen.
Interior
Dentro nos encontramos con un habitáculo idéntico al del compacto. Hay cosas que me gustaron, como los asientos con certificado AGR (ventajas de haber integrado a Opel en Stellantis), muy cómodos y con una banqueta que puede extenderse. Y luego el i-CockPit, que obliga a una postura algo condicionada.
Y es que se trata de colocar el cuadro de instrumentos, que es digital en esta unidad, algo elevado y con el volante en posición algo más baja, para ver el cuadro por encima y no a través de él, achatando la parte superior e inferior del aro.
Ya he comentado en alguna ocasión que me convence en los SUV o en furgonetas, no en las berlinas, donde voy sentado más bajo y me impide ver la parte inferior del cuadro, además de que al ser pequeño te obliga a llevar los brazos poco rectos. Hay a gente que le gusta mucho… Depende de tu talla y cómo te guste ir al voalnte. Mejor probarlo antes de comprar.
Eso sí, muy bien integrados los botones en el volante y buen grosor. En el medio aparece el logo del león, que tiene una historia curiosa. Peugeot nació en 1810 como industria metalúrgica: fabricaba sierras, cuchillas o herramientas. Decidieron crear un logo para crear imagen de marca y para que sus productos se reconociesen fácilmente por quienes no sabían leer. El orfebre Justin Blazer diseñó en 1947 un león que apareció en 1850 por primera vez en una sierra que era resistente como los dientes del león, flexible como su espinazo y de corte rápido como ágil el felino.
La calidad de acabados y materiales me parece muy buena, así como el diseño de todo el salpicadero, con una curva que resulta muy elegante, que se prolonga hasta las puerta y que oculta bajo él los aireadores.
Bien integrada la pantalla del sistema de infoentretenimeinto, táctil, de 12 pulgadas de y que responde bastante bien, aunque cuesta un poco al principio encontrar dónde están las cosas. Es compatible con Apple Car Play y Android Auto de manera inalámbrica y bajo ella se ubican unas zonas táctiles, configurables, que sirven de acceso directo y unas teclas físicas que permiten acceder con facilidad a algunas funciones, como el climatizador.
En la consola central contamos con una zona de carga por inducción y no faltan huecos para dejar pequeños objetos, una toma de 12 V y conexión USB-C y los mandos clásicos del grupo para el arranque por botón, selector del cambio o modos de conducción. También contamos con posavasos ocultos tras una persiana y un cofre, algo pequeño, bajo un reposabrazos en una posición algo baja.
Detrás no me ha convencido tanto. Las plazas traseras son algo escasas para un coche de estas dimensiones, pensado para llevar familia. El espacio para las piernas es bueno, pero queda lejos del que ofrece un el Skoda Octavia Combi o un Ford Focus SportBreak, a pesar del aumento de la distancia entre ejes. En altura cumple, pero sin nota.
Los materiales de las puertas están bien… pero no son iguales a los de las plazas delanteras. Y la anchura, algo habitual en este segmento, muy justa si has de montar, como es mi caso, dos sillas infantiles. Contamos, eso sí, con un reposabrazos y al final de la consola con salidas de aire, tomas USB y USB-C y un pequeño hueco para dejar cosas, muy cerca de un pequeño túnel central.
Maletero
El motivo principal para elegir un Peugeot 308 SW es el maletero. Pasa de apenas 412 litros a 608 en el caso de las versiones con motor térmico exclusivamente (196 litros más). Como aquí tenemos una versión híbrida enchufable, esa cifra se reduce a 548 litros, por 361 del compacto que probamos (187 litros más).
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Es un espacio de carga a una altura baja, por lo que resulta fácil de cargar, y de formas muy regulares. La merma se produce en el vano que hay bajo el piso. En estas versiones híbridas apenas hay un espacio compartimentado, en la parte más próxima al portón, donde puedes llevar el cable de carga.
Destaca entre los coches familiares híbridos enchufables por tener el mejor espacio de carga. En estos momentos hay siete de ellos dentro de los familiares compactos de entre 4,60 y 4,70 metros de longitud:
MODELO | LONGITUD | MALETERO |
Peugeot 308 SW Hybrid | 4.636 | 548 |
Opel Astra ST PHEV | 4.642 | 516 |
Skoda Octavia Combi iV | 4.689 | 490 |
Cupra León Sportstourer eHybrid | 4.657 | 470 |
Seat León eHybrid Sportstourer | 4.642 | 470 |
Mercedes CLA 250 e Shooting Brake | 4.688 | 440 |
Kia Ceed Tourer PHEV | 4.605 | 437 |
Renault Megane e-Tech Sport Tourer | 4.626 | 389 |
Contamos con huecos en los laterales para llevar pequeños objetos, ganchos para fijar la carga y una toma de 12V en el lateral izquierdo, junto al punto de luz. También con unos tiradores en los lados que sirven para abatir los respaldos de los asientos traseros. Divididos en tres partes, en proporción 40:20:40, cuando realizas esta operación tienes un espacio de carga de 1.634 litros de capacidad.
Motor
El Peugeot 308 SW se vende actualmente con un motor gasolina, el 1.2 Puretech de 130 CV y uno diésel, el 1.5 BlueHDI de 130 CV, también. La marca ha prometido al menos una versión eléctrica de cada modelo antes de 2030 y ya conocemos el e-308 SW, con un propulsor 100% eléctrico que promete 156 CV de potencia.
Mientras no llegue al mercado, lo más cercano a las versiones ECO son las dos versiones híbridas enchufables. El protagonista de la prueba de hoy es la versión básica, el Hybrid 180 CV, que combina un 1.6 de gasolina turbo de 150 CV con un propulsor eléctrico de 110 CV, integrado en la caja de cambios EAT8 de ocho relaciones.
La potencia total del sistema es de 180 CV ya que el motor de combustión entrega menos caballos de los que hemos visto en otros modelos del Grupo Stellantis, que se van a los 225 CV de potencia total del sistema híbrido.
El tercer elemento es una batería de iones de litio, ubicada bajo el piso del maletero, con 12,4 kWh de capacidad. Con ella homologa una autonomía de 60 km en un uso mixto, que pueden llegar a 73 en conducción urbana. Eso es lo primero que vamos a comprobar mientras lo conducimos.
Comportamiento
La verdad es que nos hemos alejado mucho de las cifras de homologación. En ciudad, con mimo, alcanzas como mucho 50 km y en cuanto sales a vías periurbanas, a unos 100 km de velocidad, se reduce a menos de 40 km de autonomía. A partir de ahí, pues toca cargar de nuevo el coche. Puedes hacerlo en un enchufe convencional, con lo que tardas unas 7 horas. Si eliges el cargador a bordo opcional de 7,4 kW (que son unos 400 euros), se reduce a 1:40 minutos.
Uno podría pensar que este no es un coche eficiente, pero sí me lo ha parecido cuando te mueves sin batería cargada, al conseguir unas cifras de consumo medio por debajo de los 6 l/100 km. En autovía es difícil superar los 7 l/100 km a ritmos legales con el maletero hasta los topes. En secundarias muy sencillo moverse en el entorno de los 5 litros.
Es en ciudad donde menos eficiente resulta en modo híbrido. Por eso, si apuestas por este coche, como cualquier híbrido enchufable, has de pensar en cargarlo. De este modo puedes gestionar mejor la energía, en función del modo de conducción, bien eléctrico, híbrido o sport, donde dispones de la máxima potencia en todo momento. No falta el modo e-Save que permite reservar la carga para usarla en otro momento o forzar al motor de combustión para recargarla.
Cuentas también con un modo B que aumenta la frenada regenerativa, que resulta práctico en ciudad o pendiente prolongadas. También con levas para accionar el cambio de manera manual, pero no me resultó demasiado efectivo en ninguno de los modos de conducción.
En cuanto a prestaciones, este Peugeot 308 SW puede alcanzar los 100 km/h desde parado en 7,7 segundos, apenas una décima menos que el de 225 CV. La velocidad punta se va a los 225 km/h, que no está nada mal para un coche de 1.734 kg de peso. El de 180 CV es suficiente, solamente apuesta por el de 225 CV si te enamora el acabado GT, que es exclusivo del más potente.
¿Y sensaciones? Cuanto más coches híbridos pruebo más me convencen si buscas aplomo y confort. Porque deportividad, la verdad es que no. La puesta a punto es bastante equilibrada, con unas suspensiones que aíslan bien de las imperfecciones de la vía y al mismo tiempo tras curvas bien rápido, con una dirección que cumple, sin ser excesivamente directa.
Eso sí, hablamos de curvas rápidas en autovía, cuando tocan carreteras secundarias notas el peso y las inercias bastante y como la caja de cambios es algo brusca en modo Sport cuesta llevar el coche a ritmos rápidos. Toca entonces usar el freno, cuyo tacto está bastante bien conseguido, a pesar de que entra en juego el sistema de recuperación de energía en el primer tramo.
Opinión coches.com
El Peugeot 308 SW híbrido me ha convencido. En parado, por estética y la sensación de calidad del interior. En marcha por esa buena puesta a punto, que no busca la deportividad extrema, pero que transmite confianza al volante. Y los consumos son buenos, mejor cuando usas con cabeza la energía de las baterías… y mejores que un SUV PHEV.
¿Pegas? Ya hemos mencionado alguna. El puesto de conducción es peculiar, a mi personalmente no me convence y las plazas traseras son bastante escasas, un punto débil para un coche de esta filosofía. Lo compensa, eso sí, con un buen maletero para su sistema de propulsión. En marcha, hemos visto autonomía eléctrica, peor que algunos rivales.
MODELO | POTENCIA | MALETERO |
Kia Ceed Tourer PHEV | 141 CV | 36.350 € |
Peugeot 308 SW Hybrid | 180 CV | 38.130 € |
Renault Megane e-Tech Sport Tourer | 160 CV | 39.080 € |
Seat León eHybrid Sportstourer | 204 CV | 38.920 € |
Skoda Octavia Combi iV | 204 CV | 40.800 € |
El precio de 38.130 euros es alto, pero acorde con el posicionamiento de Peugeot como marca dentro del grupo. Solamente el Kia Ceed Tourer PHEV es algo más barato, pero mucho menos potente. El Renault Megane Sport Tourer o el Seat León Sporstourer eHybrid son más caros, si bien este último, como el Octavia Combi enchufable, tienen un sistema más potente. Por ahora no se vende el Golf Variant con sistema de propulsión híbrido y probablemente su mayor rival va a estar en casa, el Opel Astra Sports Tourer PHEV que, a día de hoy, no tiene aún precio.
- Estética que cautiva
- Interior cuidado y buen maletero
- Calidad de rodadura
- i-Cockpit no adecuado a todos
- Plazas traseras pequeñas
- Poca autonomía eléctrica real
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