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Pruebanoticias/
Gonzalo Yllera

Prueba a fondo: Ford Mondeo Sportbreak 2.0 TDCI Titanium

Tal y como comentábamos hace un par de semanas, en la prueba a fondo del Peugeot 508, las marcas generalistas están lanzando una fuerte ofensiva para recuperar las alicaídas cifras de ventas de sus berlinas medias del segmento D. Este esfuerzo tiene como consecuencia modelos más atractivos, con mayor carga tecnológica y mejor equipados. Todas ellas tienen en su punto de mira a la referencia en el segmento, el Volkswagen Passat (con el que culminaremos esta comparativa, en unos días…), y el renovado Ford Mondeo no iba a ser menos.

Curiosamente, aunque hasta finales del año pasado no llegó hasta nosotros, esta 4ª generación de la berlina de la firma del óvalo fue dada a conocer al otro lado del Atlántico hace más de 3 años, en el Salón de Detroit de 2012, poniéndonos los dientes largos ante la expectativa de una pronta aparición en nuestros concesionarios. Pero, ¿por qué no lo ha hecho antes?, ¿a qué se ha debido la demora?

El Ford Mondeo fue diseñado en Estados Unidos (allí bajo la denominación Ford Fusion) como un producto global, algo parecido a lo que en su momento se planteó con el Ford Kuga (que también probamos aquí), pero cuando iba a comenzar su producción en Europa, la marca norteamericana se vio abocada a reorganizar su estructura industrial en el Viejo Continente debido a la crisis económica (recesión en las ventas y sobrecapacidad productiva). Ello trajo como consecuencia, tras una dura pugna entre las diferentes factorías, el cierre de la planta belga de Genk, que era precisamente en la que se iba a fabricar el nuevo modelo…

La decisión final de la multinacional norteamericana fue la de trasladar dicha producción a la factoría valenciana de Almussafes (felizmente para ellos…). Pero esto implicaba una importantísima reorganización de la estructura productiva (con todo lo que ello supone…) ya que la planta española no sólo acogería a la nueva berlina sino que también se fabricarían los S-Max y Galaxy, aparte del Kuga… reubicando al C-Max (y también del Gran C-Max) a la planta alemana de Saarlouis, con la consiguiente demora en los plazos… y un retraso en la fabricación del nuevo modelo que se mediría en años…

Afortunadamente la berlina de la firma del óvalo ya está entre nosotros, pero en este tiempo de espera el resto de marcas no han estado precisamente de brazos cruzados, y ahora se enfrenta a un nutrido grupo de berlinas generalistas con aspiraciones Premium entre las que cada día es más difícil destacar y llevarse los favores del público.

Por lo tanto veamos cuáles son las armas que exhibe este Ford Mondeo para hacerles frente y si, finalmente, la espera ha valido la pena:

Exterior

A nivel estético nos encontramos con una berlina espectacular y llamativa, que muestra un gran empaque y distinción, y no son pocos los que giran el cuello a su paso, cautivados por su presencia, lo que supone de antemano muchos puntos a su favor.

El nuevo Ford Mondeo, fruto de esa concepción global, se presenta con un completo plantel de carrocerías que van desde la berlina de 4 puertas, pasando por un hatchback de 5 puertas y, por último, la variante familiar, denominada Sportbreak, como la que es objeto de esta prueba.

Cada día nos sorprende más el tremendo crecimiento en tamaño de estos modelos, alcanzando medidas propias de berlinas de representación de hace no muchos años, pero por lo visto esta tendencia resulta imparable. ¿Hasta dónde llegaremos?

En el caso del Ford Mondeo, tanto la variante de 4 como la de 5 puertas, nos ofrecen cotas idénticas alcanzando una longitud de 4,871 metros pero, curiosamente, esta variante familiar es 4 milímetros más corta, conformándose con 4,867 metros. No obstante es una cifra considerable, tanto como para que antes de comprarla no esté de más comprobar si cabe sin problemas en nuestra plaza de garaje, no sea que nos llevemos una desagradable sorpresa.

Las otras cotas van también en consonancia, con una anchura de 1,911 metros con los retrovisores recogidos y 2,121 metros con ellos desplegados (para todas las versiones). En la altura hay pequeñas diferencias con 1,482 metros para 4 y 5 puertas, mientras que aumenta hasta los 1,501 metros (19 milímetros más) para el Sportbreak. La batalla (distancia entre ejes) vuelve a ser común a todas ellas, con 2,850 metros.

El frontal quizá sea la parte más característica de esta nueva generación, con un capot que presenta 4 pronunciados resaltes longitudinales, una parrilla que cuenta con muchos rasgos comunes al resto de modelos de la firma, incluido el Mustang, pero no por ello podemos dejar de apreciar que su diseño se inspira, salvando las lógicas distancias, en el que lucen los Aston Martin

Detrás de ella se incorpora una curiosa y eficiente novedad como es la rejilla aerodinámica activa, montada justo por delante del radiador, formada por unas lamas horizontales que pueden girar hasta 90 grados, bloqueando el flujo de aire y contribuyendo a reducir la resistencia aerodinámica hasta un 6%, cuando las circunstancias así lo permitan.

Las angulosas formas de los grupos ópticos delanteros también recuerdan a la última entrega del famoso muscle car americano. En las versiones más altas de gama, o como equipamiento adicional, podemos contar con faros LED adaptativos que, como veremos más adelante, nos ofrecen un funcionamiento rápido y eficaz, salvo por… su capacidad lumínica, que no es de las más destacadas precisamente.

El paragolpes delantero nos obsequia con deportivas formas, donde destacan las angulosas tomas de aireación: una doble, bajo la parrilla delantera, y otras dos más pequeñas, en los laterales que dan acomodo a las luces antiniebla.

La vista lateral luce una esbelta y alargada silueta marcada por un techo que se prolonga horizontalmente hasta alcanzar el portón posterior, de caída más vertical que en otras versiones. Pero también por una parte frontal, que se forma también verticalmente, en la que sobresalen los grupos ópticos delanteros que se extienden hacia atrás, o un capot y un parabrisas delantero muy tendidos. Todo ello redunda en una mejorada aerodinámica, con beneficios indudables en el gasto de combustible o en un excelente confort auditivo cuando se circula a altas velocidades.

Tampoco está de más resaltar las bonitas líneas de la superficie acristalada con sus afiladas formas, que contribuyen de forma decisiva a aportar dinamismo a esta vista. Lo mismo que las dos nervaduras que recorren longitudinalmente el lateral, una más suave desde los grupos ópticos delanteros a los traseros, y otras mucho más marcada en la parte inferior de las puertas, o los grandes espejos exteriores en los que se integran los intermitentes (también LED).

El último aporte al dinamismo de esta vista lo realizan las llantas de aleación de 5 radios dobles y 19 pulgadas de diámetro que calzan unos deportivos neumáticos Bridgestone Potenza RE050A en medidas 235/40 R19 96Y.

La zona trasera lógicamente es la que más difiere en su diseño respecto al que lucen las versiones de 4 y 5 puertas. El gran portón de apertura vertical presidido en su parte superior por una amplia tercera luz de freno. El cristal posterior, de formas ligeramente curvadas, sólo garantiza una visibilidad correcta y, además, por su diseño se ha utilizado un limpiaparabrisas pequeño que no barre totalmente su superficie, dejando amplias zonas sin cubrir, lo que dificultará aún más la visibilidad en días lluviosos.

Los grupos ópticos traseros, divididos en dos partes, se han diseñado para recordarnos a los de la anterior generación pero, a diferencia de aquellos, están compuestos íntegramente por elementos LED para todas sus funciones. Entre ambos encontramos el óvalo de la marca y un receptáculo para la placa de matrícula.

Si seguimos descendiendo, el paragolpes ve notablemente reducida su altura pues parte de sus funciones son asumidas por el propio portón, para garantizar una más cómoda altura de carga. Pero esta opción también tiene sus inconvenientes pues pequeños golpes de aparcamiento pueden dificultar el cierre del propio portón. Por último, el elemento estilístico que más sobresale en la parte baja del paragolpes es la presencia de dos grandes embellecedores cromados, de forma trapezoidal, que disimulan las salidas de escape.

Interior

El interior se ha modernizado al mismo nivel que ha ocurrido en el exterior… o incluso más. Es realmente de alabar el salto cualitativo llevado a cabo frente a la anterior generación del modelo en materiales y acabados, aunque aún por debajo del líder de la categoría (si ya sabéis… un modelo que construyen en Wolfsburgo…)

Pese a ello nos envuelve una sensación muy cercana a la que se disfruta en berlinas Premium, con un diseño técnico, pero no sobrecargado, de formas atractivas y con profusión de plásticos blandos, combinados convenientemente con cuero e incluso aluminio.

Nos ha gustado que se haya optado por la simplificación, huyendo del exceso de botones diseminados por el salpicadero o la consola central, lo que al final repercute en menos distracciones en la conducción (aunque algunos parecen haberse trasladado por arte de magia al volante…)

El puesto de conducción resulta cómodo para la mayoría de las tallas y además nos ofrece una excelente visibilidad tanto frontal como lateral (aunque algo más comprometida hacia atrás…). Pese a la gran cantidad de ajustes disponibles, todos ellos eléctricos, tanto para los asientos como para la columna de dirección, tardaremos un par de días en acostumbrarnos a lo singular de la postura a adoptar, ligeramente más alta de lo que esperaríamos en una berlina. No hay problema porque disponemos de suficiente altura libre, a pesar del techo panorámico, y los asientos dan acomodo incluso a las tallas más grandes. Su diseño ha sido estudiado para sujetar bien el cuerpo y brindar altas dosis de comodidad además de estar tapizados en cuero de primera calidad y contar con calefacción.

El volante nos ofrece la clásica configuración de 3 radios, el tamaño y grosor son idóneos, está forrado en piel suave al tacto y, para los más frioleros, cuenta con calefacción. Lo que ya no nos ha gustado tanto es la abundancia de botones que presenta, resultando menos intuitivos que otras configuraciones.

Comienza a ser cada vez más común la presencia de pantallas TFT a color en lugar de los tradicionales cuadros de instrumentos, y este es también el caso de este Ford Mondeo, donde se combina la información analógica y la virtual, con excelentes resultados. La esfera derecha presenta la información de velocidad y, en su interior, entre otros las referentes al reconocimiento de señales de tráfico, sistema de alerta al conductor o nivel de combustible. La esfera izquierda, aparte del cuentarrevoluciones, está destinada al ordenador de a bordo o la temperatura del líquido refrigerante.

En el medio de ambas otra pequeña pantalla multifunción nos muestra muchísima información de todo tipo, pero resulta algo laborioso navegar por los numerosos menús y submenús, hasta conseguir localizar la opción concreta que queremos modificar, lo que complica el hacerlo en marcha sin desviar la atención. Mejor en parado.

Llama la atención que con un cuadro tan grande las grafías empleadas, al igual que algunos símbolos como los de la velocidad digital o las señales de tráfico leídas por las cámaras se muestren en un tamaño tan pequeño, teniendo que buscarlas constantemente con la vista, al contrario de lo que ocurre con la gran pantalla central del salpicadero…

Dicha pantalla de 8 pulgadas es táctil y desde ella podremos gobernar tanto el equipo de audio, el de navegación, el teléfono móvil o ver la imagen mostrada por la cámara posterior, pero si hemos de hacerlo en marcha mejor aprovechar el excelente funcionamiento del sistema de control por voz, para evitar peligrosas distracciones.

Su funcionamiento es rápido e intuitivo pero el único inconveniente que hemos observado radica en los molestos reflejos que se producen dada la fuerte inclinación que presenta, sobre todo si viajamos con la cubierta del techo panorámico retirada, como puede verse en algunas imágenes que acompañan a esta prueba.

Esta zona, donde se localizan los mandos del climatizador y el equipo de audio, queda como suspendida en el aire y está separada de la consola central por un gran hueco donde podremos dejar pequeños objetos durante nuestros viajes.

Justo detrás se sitúa la palanca selectora de la caja de cambios automática de doble embrague Powershift y, en sus laterales, los pulsadores del freno de estacionamiento eléctrico, asistencia de la dirección, anulación del Stop&Start o de los sensores de aparcamiento.

Por último contaremos con la presencia de un par de prácticos portabebidas y de un apoyabrazos regulable en altura que esconde en su interior una guantera con conexiones USB, y toma de corriente de 12 voltios, ideales para conectar todos nuestros dispositivos electrónicos.

Ya hemos hablado de las plazas delanteras, pero las traseras ofrecen una más que sobrado espacio longitudinal y en anchura, la altura es un poco justa en la berlina, pero en esta variante familiar no se produce dicho problema pues el techo mantiene su horizontalidad unos cuantos centímetros más.

Si un tercer adulto quiere viajar en ellas lo podrá hacer sin problemas pues el túnel central no es de los más intrusivos, pero no disfrutará de la misma comodidad de las plazas laterales que, además, disponen opcionalmente de una medida adicional de seguridad como son los cinturones de seguridad inflables, que reducen las posibles lesiones en caso de accidente al distribuir las fuerzas de choque en un área 5 veces superior al de los convencionales. Otra singularidad de estas plazas es que los asientos pueden estar calefactados, algo no muy normal de ver, incluso en berlinas Premium.

El respaldo de la plaza central se transforma en un cómodo apoyabrazos, cuando sólo viajan dos ocupantes. En su interior esconde una pequeña guantera y dos posavasos, además de dar acceso, mediante una trampilla, al maletero. También cuenta con la posibilidad de abatir los respaldos de dichos asientos de forma asimétrica e independiente en una proporción 40/60 para aumentar la capacidad de carga del maletero.

Maletero

Si ya el maletero de este Ford Mondeo es de los más destacables del segmento, en la variante Sportbreak su utilidad aumenta de manera notable gracias a la adopción de un práctico portón que facilita enormemente la carga de los bultos más grandes, gracias también a una altura del borde de carga muy reducida, con apenas 61,1 centímetros y a la posibilidad de contar con un sistema de apertura sin manos, totalmente automatizado, que se activa simplemente pasando un pie por debajo del paragolpes trasero (también mediante la pulsación de un botón en el propio portón o desde el mando…). Una vez se ha elevado, tendremos acceso a un espacio de considerables dimensiones y formas muy regulares y, por tanto, aprovechables.

Como es lógico, la capacidad del maletero varía en función de la carrocería elegida, desde los 429 litros de la variante de 4 puertas, pasando por los 458 litros de la de 5 puertas, hasta los 488 litros del familiar (todos ellos medidos hasta la bandeja y con rueda recambio normal), que aumentan hasta los 500 litros con rueda de recambio de emergencia, y hasta los 525 litros con kit reparapinchazos. Estas cifras, aun siendo buenas no son las mejores, sobre todo si lo comparamos con la referencia en el segmento, tal y como vimos la semana pasada.

En cualquier caso la gran ventaja de la carrocería Sportbreak radica en su gran modularidad y la posibilidad de aprovechar al máximo su capacidad de carga, con 712 litros (con 5 plazas y medidos hasta el techo) o bien 1.585 litros (cargado hasta el techo y utilizando únicamente 2 plazas). La superficie así conseguida es totalmente plana con una profundidad máxima de 1,976 metros, hasta la primera fila de asientos, y una anchura de 1,141 metros. Vamos, que podemos ir con toda tranquilidad a comprar a IKEA…

Entre medias hay multitud de combinaciones posibles, abatiendo los respaldos de los asientos posteriores (en una proporción 60/40) de forma muy sencilla, tanto desde el interior como desde unos botones en los laterales del hueco de carga. Así mismo contaremos con una trampilla central a través de la cual podremos introducir objetos de gran longitud como esquíes, etc.

En el lateral izquierdo encontraremos una pequeña cavidad con una cinta elástica, ideal para situar un botiquín de emergencia, triángulos de emergencia, etc. Mientras, en el lateral derecho, este hueco está ocupado por el subwofer del sistema de sonido. No pueden faltar ganchos para bolsas o argollas metálicas a las que sujetar pulpos y redes de carga, además de la habitual toma de corriente de 12 voltios, de tipo mechero.

Debajo del plano de carga, si plegamos o levantamos la superficie que lo cubre, accederemos a una rueda de repuesto de tamaño normal, concretamente  una Bridgestone Turanza montada sobre llanta de chapa, con medidas 215/60 R16 95V. Las ventajas en caso de pinchazo, o sobre todo, reventón, son evidentes, aunque, como ya hemos comentado, reduce ligeramente el volumen total de carga. A su lado se dispone un espacio compartimentado para ubicar pequeños objetos de uso muy ocasional y que de esta forma no irán dando tumbos por el maletero.

Equipamiento

La batalla se plantea dura en numerosos frentes, y no sólo en el apartado estético (tanto interior o exterior) o en la facilidad de transportar equipaje, como hemos visto hasta ahora. En el equipamiento también se ha dado el Do de pecho, ofreciendo un excelente nivel incluso desde las versiones de acceso.

También se hace especial hincapié en el apartado tecnológico y de conectividad, donde se ha dado un gran paso adelante con el nuevo sistema SYNC2 con control por voz, desarrollado en colaboración con Microsoft, y que permite una total interacción con nuestros dispositivos móviles, además de un equipo de audio, que también se muestra a la altura de lo esperado, con una excelente calidad sonora, fruto de la colaboración con la multinacional japonesa SONY.

Pero donde la oferta resulta más completa es en el apartado de seguridad pasiva y activa con el ABS con sistema de distribución electrónica de frenada (EBD), el Control de estabilidad adaptativo con Control de tracción (TCS), el Sistema de asistencia a la frenada de emergencia (EBA) o los cinturones de seguridad traseros inflables.

A la par hace gala de los últimos avances en materia de asistentes a la conducción: el de frenada en ciudad, de pre-colisión con detección de peatones, control de velocidad adaptativo, sistema de información de ángulos muertos (Blis), reconocimiento de señales, alerta de conductor, aviso de cambio de carril y ayuda de mantenimiento de carril, cámara de visión trasera, etc.

Desde el equipamiento básico, Trend, ya tenemos:

  • Climatizador automático bizona
  • Control de crucero y limitador de velocidad
  • Sync con control por voz, Bluetooth, lectura de mensajes de texto y puerto USB/iPod
  • Sensor automático de luces y lluvia
  • Retrovisor interior autocrómico
  • Freno de parking eléctrico
  • Asistente de arranque en pendiente (HLA)
  • My Key
  • Asistente de emergencia
  • Auto Start&Stop
  • Ford rejilla activa

  • Volante multifunción forrado en cuero
  • Pomo de la palanca de cambios forrado en cuero
  • Avisador de cinturones delanteros y traseros
  • Indicador de cambio de marcha
  • Trampilla trasera para esquíes
  • Desactivación manual del airbag delantero del copiloto
  • Elevalunas eléctricos delanteros y traseros con cierre global
  • Consola central con reposabrazos fijo
  • Reposabrazos central trasero con hueco portavasos
  • Aireadores traseros
  • Sensor de presión de neumáticos
  • Sistema de repostaje sin tapón Ford Easy Fuel

El nivel de equipamiento Titanium, ofrece adicionalmente sobre el Trend:

  • Asiento del conductor con 10 ajustes eléctricos con memoria
  • Asientos delanteros calefactables
  • Asientos delanteros deportivos
  • Sync 2 con control por voz y pantalla táctil a color de 8 pulgadas
  • 2 puertos USB/iPod, tarjeta SD, conector audio y vídeo RCA
  • Botón de arranque Ford Power
  • Avisador de cambio de carril
  • Asistente de mantenimiento de carril
  • Reconocimiento de señales de tráfico
  • Sistema de alerta al conductor
  • Cuadro de mandos de gama alta con pantalla en color TFT
  • Iluminación ambiental multicolor
  • Luces de lectura en la 2ª fila
  • Consola central con reposabrazos articulado

Es posible adquirir este modelo desde 27.950 € (del Ford Mondeo 5 puertas 1.5 TDCi 120cv manual en acabado Trend) que se quedan en 22.350 € con el descuento promocional de la marca. La versión probada (Ford Mondeo Sportbreak 2.0 TDCI Titanium Powershift) está disponible desde 36.800 €, que se reducen en 5.600 € por la ayuda de la marca, para quedarse finalmente en 31.200 €.

Nuestra unidad de pruebas contaba con el siguiente equipamiento adicional:

  • Color Magnético —– 550 €
  • Tapicería Cuero Luxury Cerámica Suave (Incluida en Paquete Cuero Luxury) —– 0 €
  • Paquete Tech Premium —– 2.300 €
  • Paquete Hi-Fi Luxury —– 1.800 €
  • Paquete Cuero Luxury con masajes —– 2.300 €
  • Paquete Invierno —– 450 €
  • Paquete Summer —– 850 €
  • Portón del maletero eléctrico —– 500 €
  • Faros LED Dinámicos —– 0 €
  • Asistente de frenada en ciudad —– 300 €
  • Rueda de repuesto normal —– 200 €
  • Cristales privacidad —– 120 €
  • Llantas de aleación 19 pulgadas —– 1.700 €
  • Kit Exterior Deportivo —– 800 €

Por lo que el importe a desembolsar ascendería hasta los 43.070 €gracias a los 11.870 € en extras y eso que se beneficia de un descuento promocional de 5.600 €. Un precio final que lo sitúa unos cuantos peldaños por debajo de las berlinas Premium con las que pretende equipararse.

De todas formas si todo esto no os parece suficiente siempre podéis adquirir un Ford Mondeo Vignale, que la marca del óvalo ha posicionado como su máxima visión del lujo, en competencia directa con los mejores modelos Premium del segmento.

Pero si os interesa este Ford Mondeo lo mejor que podéis hacer es recurrir al buscador de Coches.com, donde encontrareis el mejor precio del mercado, además del seguro idóneo.

Motorización

En la marca del óvalo han optado por equipar al nuevo Mondeo con una variada gama de propulsores.

Entre los de gasolina tenemos:

•    1.0 EcoBoost, el exitoso propulsor de 3 cilindros en línea con inyección directa de alta presión, doble distribución variable independiente y un turbocompresor de baja inercia, utilizado en otros muchos modelos de la firma del óvalo (elegido Motor Internacional del Año durante 3 años consecutivos), que ofrece 125 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 170 Nm entre 1.400 y 4.500 rpm.
•    1.5 EcoBoost de 4 cilindros en línea, turboalimentado y con inyección directa, que entrega 160 CV a 6.000 rpm y 240 Nm entre 1.500 y 4.500 rpm.
•    2.0 EcoBoost de 4 cilindros en línea, dotado de inyección directa y turbo, con 240 CV a 5.400 rpm y 345 Nm entre 2.300 y 4.900 rpm.

Los alimentados por gasóleo son:

•    1.5 Duratorq TDCi de 4 cilindros en línea, con inyección directa tipo Common Rail y turbocompresor de geometría variable, que ofrece 120 CV a 3.600 rpm y un par máximo de 310 Nm entre 1.750 y 2.000 rpm.
•    2.0 Duratorq TDCi de 4 cilindros en línea, con inyección directa tipo Common Rail y turbocompresor de geometría variable, con dos niveles de potencia: con 150 CV a 3.500 rpm y 350 Nm entre 2.000 y 2.500 rpm; con 180 CV a 3.500 rpm y 400 Nm entre 2.000 y 2.500 rpm.
•    2.0 Duratorq TDCi de 4 cilindros en línea, inyección directa tipo Common Rail y, en esta ocasión, sobrealimentado mediante un doble turbocompresor secuencial para ofrecer 210 CV a 3.500 rpm y un par máximo de 450 Nm a 2.000 rpm.

También se oferta una variante híbrida que combina un propulsor 2.0 iVCT de ciclo Atkinson con un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes y una batería de iones de litio. El motor de gasolina entrega una potencia máxima de 187 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 173 Nm a 4.000 rpm siendo ayudado por el motor eléctrico que proporciona una potencia adicional de 35 kW.

Centrándonos en el modelo y propulsor probados durante esta semana, con el 2.0 TDCi de 180 CV y caja de cambios PowerShift, de doble embrague y seis marchas, hemos de decir que nos ha gustado especialmente esta combinación. El motor se muestra progresivo apenas superado el ralentí y con un destacado mordiente en el medio régimen sin que necesariamente haya que llevarlo hasta la zona alta del cuentavueltas para encontrar lo mejor de él…

Aunque también tiene mucho que ver aquí el excelente cambio Powershift de doble embrague, aunque sólo disponga de 6 velocidades, que se puede manejar desde las levas detrás del volante, pero curiosamente no desde la propia palanca de la consola central, ya que esta sólo sirve para seleccionar el sentido de marcha, además de un modo Sport.

El propulsor ha sido perfectamente aislado y, salvo unos primeros instantes en frío nada más arrancarlo en el garaje, apenas llegará un ligero rumor al interior del habitáculo, cuando alcance la temperatura óptima de trabajo.

En cuanto a las prestaciones se refiere este Ford Mondeo es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 218 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos. Unos excelentes valores que no hace más que mostrar el gran potencial de este conjunto propulsor/cambio.

Resultan también destacables los consumos de esta potente motorización, pese al considerable tamaño y peso de esta carrocería, al nivel de un compacto medio pero con la ventaja añadida de disponer de un buen número de caballos bajo el pie derecho para salir airosos de cualquier eventualidad. Según las cifras oficiales se conforma con un consumo urbano de 5,4 l/100 km; 4,5 l/100 km en recorridos extraurbanos y 4,9 l/100 km de consumo combinado, todo ello con unas emisiones de CO2 de 128 g/km.

En las mediciones efectuadas por nuestros recorridos de prueba habituales hemos obtenido, como suele ser habitual, unas cifras ligeramente superiores con 6,9 l/100 km en ciudad, descendiendo hasta los 5,6 l/100 km en recorridos interurbanos, para un consumo medio de 6,3 l/100 km. Si tenemos en cuenta que la capacidad depósito combustible es de 62,5 litros podremos alcanzar una autonomía real próxima a los 1.000 kilómetros.

Comportamiento

Este nuevo Ford Mondeo nos obsequia con un «andar» verdaderamente sorprendente, su calidad de rodadura y estabilidad resultan notables, muy cerca de las berlinas Premium con las que pretende equipararse y, pese a sus grandes dimensiones, tampoco le hace ascos a las carreteras de curvas. Su comportamiento dinámico le sitúa por encima del resto de competidores en este segmento, alejándose del arquetipo de berlina intencionadamente aburrida al que si responden muchas de ellas…

En ciudad el Ford Mondeo tiene que rendir tributo a su tamaño. Y es que aunque la variante Sportbreak no supere en longitud a las versiones de 4 ó 5 puertas, sus casi 5 metros de longitud pasan inevitable factura, sobre todo a la hora de circular por calles estrechas y retorcidas o cuando de encontrar hueco para estacionar se trata. Por lo que resulta fundamental la aportación de la cámara de visión trasera para mantener la carrocería impoluta.

En los demás casos se mueve con insultante facilidad, impropia de su tamaño, ayudado por el considerable par motor disponible desde bajas vueltas, el exquisito funcionamiento del cambio automático Powershift y la dirección eléctrica de desmultiplicación variable. Además el sistema Stop&Start detiene el motor con prontitud en semáforos y retenciones, volviéndolo a encender en cuanto quitamos el pie del freno, de esta manera los consumos no se resienten. Tampoco resulta incómodo al pasar sobre baches y resaltes, aunque el vehículo circule sólo con el conductor o con varios ocupantes y cargados con la compra semanal.

Pero donde más a gusto se siente un vehículo familiar de estas características es en vías amplias y rápidas, donde su gran distancia entre ejes y aplomo de marcha nos permitirá abordar las curvas a velocidades inusualmente altas o mantener cruceros cercanos a la velocidad máxima permitida sin inmutarse, con el motor girando a regímenes muy bajos, pero con suficiente reserva de potencia para en el caso de un pronunciado repecho o tener que superar a un camión hacerlo con sobrada solvencia.

La cuidada aerodinámica, el buen aislamiento del habitáculo y el acertado tarado de las suspensiones nos garantizan viajes familiares cómodos, disfrutando de todo el equipamiento tecnológico con que Ford nos obsequia en este modelo.

Dadas sus dimensiones cualquiera pensaría que una berlina de estas características siente repulsión por las carreteras de curvas, pero en el caso de este Ford Mondeo no es así. Evidentemente no se trata de un deportivo, y si queremos practicar una conducción espirituosa existen mejores opciones dentro del catálogo de la firma americana, pero hemos de reconocer que el modelo que analizamos hoy no lo hace nada mal…

Lo primero que hemos de hacer es elegir la posición Sport del “Interactive Vehicle Dynamics Control”, que permite modificar el comportamiento del vehículo (tenemos, además los modos Normal y Comfort), optimizando la gestión electrónica del motor, del cambio y de la dirección, además del tarado de la suspensión adaptativa (en caso de montarla) para aprovechar mejor sus características, a lo que deberemos añadir el manejo secuencial del cambio, mediante las levas situadas detrás del volante. Entonces estaremos en condiciones de afrontar con garantías este tipo de trazados.

Sigue fielmente la trayectoria marcada por el volante, incluso en los firmes en peor estado, que no son pocos precisamente en nuestra red viaria, con unas suspensiones que sin llegar a ser duras sí contienen adecuadamente los más de 1.600 kilos en vacío que pesa este Mondeo. Su comportamiento es más ágil de lo que podríamos pensar y siempre previsible, sin reacciones parásitas que, en todo caso, son contenidas por la rápida actuación de las ayudas electrónicas, de forma que a la salida de las curvas podamos acelerar con contundencia para salir impulsados hasta el siguiente giro.

Los frenos responden con contundencia a su siempre comprometida labor, consiguiendo excelentes distancias hasta la completa detención del vehículo. Hay que tener en cuenta que una berlina de este tipo incrementa notablemente su peso con 5 ocupantes a bordo y la ingente cantidad de equipaje que puede transportar pero, aun así, siempre dispondremos de un excelente tacto y modularidad, sin que aparezcan síntomas de fatiga en condiciones normales de uso.

Si circulamos a menudo de noche deberíamos contar con una excelente iluminación, y los encargados de hacerlo son los novedosos faros LED adaptativos con los que contaba nuestra unidad de pruebas. Su funcionamiento es impecable, tanto a la hora de iluminar en curva o en la transición automática entre luz de cruce y de carretera, además de modificarse automáticamente el haz luminoso en función de la velocidad o las condiciones climatológicas…

Sólo tienen un problema y es que su intensidad lumínica no es mejor que las de otros faros… de Xenón, obsequiándonos además con unos marcados bordes azulados muy molestos. Lástima, porque su atractiva estética parecía indicar otra cosa… y es que no siempre la última tecnología garantiza los mejores resultados… aunque también cabe decir que si se mejora esta pequeña pega resultarán excelentes.

Veredicto de Coches.com

El nuevo Ford Mondeo, y más en la configuración probada, se nos muestra como una excelente opción para familias a las que les guste viajar (y además lo hagan con mucho equipaje…), donde ninguno de sus ocupantes se sentirá maltratado, gozando de un entorno cómodo y refinado, a la vez que disfrutan de las últimas tecnologías en materia de entretenimiento.

Al mismo tiempo resulta ideal para quienes disfruten conduciendo (y no quieran o no puedan gastarse un dineral en una berlina Premium alemana…), porque este modelo transmite excelentes sensaciones a sus mandos, proporcionando un dinamismo que los propietarios de SUV y Todocamino, tan de moda, no pueden ni siquiera soñar…

No podemos dejar de destacar los avanzados sistemas de ayuda a la conducción, que pese a lo que algunos opinan sobre que cada día nos hacen peores conductores garantizan un nivel de seguridad muy alto, difícilmente imaginable hace pocos años.

Un magnífico y equilibrado vehículo capaz de hacer temblar a reputadas marcas Premium y que, además, se beneficia de notables descuentos promocionales por parte de la marca para ganar esa cuota de mercado perdida por el retraso en su regreso a nuestro mercado.

Visto lo cual sólo nos cabe una lamentación: ¿por qué no habrá llegado antes?

Ford Mondeo Sportbreak 2.0 TDCI
7.6Nota
Lo mejor
  • Diseño exterior e interior
  • Equipamiento de serie y opcional
  • Motor potente y cambio Speedshift
Lo peor
  • Grafías del cuadro de nstrumentos
  • Dimensiones penalizan en ciudad
  • Iluminación faros Full LED
Diseño7.5
Habitabilidad7.5
Acabados7.5
Maletero8
Equipamiento8
Motor7.5
Comportamiento7.5
Calidad Precio7

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