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Audi_A1_1.4_TFSI_SLine_01
Gonzalo Yllera

Prueba a Fondo: Audi A1 1.4 TFSI S-Line

El Audi A1, el más pequeño de los modelos de la inmensa gama del fabricante de los cuatro aros se presenta ante nosotros para que comprobemos si, a pesar de tratarse de un utilitario de reducidas dimensiones, atesora en su interior las mismas virtudes que tanto gustan en el resto de sus hermanos.

Este modelo nació para hacer frente a una dura competencia en este segmento, y como principal objetivo trata de arrebatar buena parte de la clientela al que hasta ahora se erigía como auténtico dominador de la categoría: el MINI. Al igual que él presume de un ambiente Premium y una exclusividad muy por encima del restante grupo de contendientes, donde podremos incluir a los Alfa Romeo MiTo, Citroën DS3, Abarth 500, o sus hermanos de grupo, como el SEAT Ibiza, Volkswagen Polo o Skoda Fabia.

En Coches.com teníamos muchas ganas de probarlo y para ello le preparamos al pequeñín de la firma germana una prueba muy especial, de lo más completa, recorriendo los más diversos ambientes, con todo tipo de carreteras y condiciones climatológicas. Y como el público objetivo de este modelo son las parejas jóvenes, sin hijos, con ganas de viajar y pasarlo bien, decidimos someterlo a un viaje relámpago desplazándonos hasta el Principado de Asturias, concretamente a la villa marinera de Cudillero, que serviría como centro neurálgico de las diversas rutas y recorridos que teníamos previsto realizar en un intenso fin de semana.

Estas son las impresiones que sacamos durante esta prueba a fondo:

Exterior

De todos es bien conocido un refrán que reza así: «las mejores esencias se guardan en frascos pequeños”, y Audi ha logrado traspasar toda la esencia de diseño, calidad, prestaciones y deportividad de sus grandes berlinas a este su modelo de dimensiones más contenidas.

Utiliza la misma plataforma ya vista en otros modelos del grupo Volkswagen como en el SEAT Ibiza (que ha pasado por nuestras manos en diversas ocasiones y configuraciones), en el Volkswagen Polo o en el Skoda Fabia, pero con una personalización propia, más adaptada a la filosofía de la firma de Ingolstadt.

Sus dimensiones exteriores, como no podía ser de otra forma, son bastante contenidas, con una longitud total justo por debajo de los 4 metros, con 3,954 metros, una anchura de 1,740 metros y una altura de 1,416 metros, mientras que la batalla (distancia entre ejes) se queda en 2,469 metros.

Se trata de un modelo que enseguida entra por los ojos, y más en este caso al incorporar el Paquete Exterior S-Line, que le otorga un aire mucho más deportivo y atractivo. Como en todo Audi lo primero con lo que nos quedaremos de su frontal es la sobredimensionada parrilla Singleframe, que ocupa toda la parte central y donde se ubican los conocidos 4 aros, emblema de la marca, justo debajo la placa de matrícula. A ambos lados los faros con sus conocidas formas afiladas que, en nuestro caso, al montar la opción Xenon-Plus incluyen la luz diurna tipo LED con forma de onda, que identifica claramente en la oscuridad a los últimos modelos de la firma germana. La iluminación que proporcionan es excelente, otorgando gran confianza y seguridad al conductor cuando la luz del sol desaparece.

Los faros antiniebla se integran en el interior de unas grandes y atractivas tomas de aire y, justo por debajo, un pequeño splitter recorre toda la zona inferior. Se trata de un paragolpes específico, asociado al Paquete Exterior S-Line, rematando un conjunto sumamente atractivo. Desde esta perspectiva también hemos de fijarnos en los espejos exteriores, de formas regulares y decorados en pintura bitono, que les hace destacar sobre el resto de la carrocería.

En la vista lateral es donde mejor se aprecian las formas de este coqueto A1 y más en concreto las de su techo que en el caso de la unidad probada estaba pintado en una tonalidad Plata hielo metalizado, en contraste con el Gris Daytona metalizado del resto de la carrocería (aunque no os penséis que es gratis, aquí para casi todo hay que pasar por caja, como veréis cuando hablemos del equipamiento…). El parabrisas bastante inclinado, continúa las armoniosas y aerodinámicas formas iniciadas en el frontal, y tiene como contrapunto un portón trasero también muy inclinado. Esto transmite un indudable aire de deportividad, aunque tiene otras compartidas referidas al espacio interior, tanto para los ocupantes de las plazas traseras como si hablamos de la capacidad de transporte.

La gran puerta lateral (y su excelente ángulo de apertura) facilita enormemente el acceso al interior a los ocupantes de las plazas delanteras, aunque no tanto para los de las posteriores. Si vas a usarlas mucho, será mejor que elijas la variante Sportback que, aparte de contar con dos puertas adicionales, presenta una menor inclinación del portón trasero, haciendo la vida más fácil a los pasajeros.

La pintura bitono contribuye a marcar claramente dos zonas diferenciadas, la superior donde se sitúan los cristales y otra inferior, mucho más maciza, dominada por una cintura más marcada. Como contrapunto tenemos tres elementos que rompen la monotonía, nos referimos, por un lado a los espejos laterales, ya mencionados anteriormente, que se sitúan en las puertas (como en el caso del Audi TT o del maravilloso R8); el alerón posterior, que prolonga ligeramente hacia atrás la línea del techo y, sobre todo, las enormes ruedas que montaba la unidad probada. En este caso con unas preciosas llantas de aleación ligera 7,5 J x 18 de la línea Audi Exclusive, con un diseño en rotor de 5 radios. Los neumáticos eran unos pegajosos Bridgestone Potenza S001 en medidas 225/35 R 18 87W, lo que resaltaba su aspecto sumamente dinámico, beneficiado por el hecho de montar las suspensiones rebajadas del tren de rodaje deportivo.

Terminaremos con la parte posterior destacando el inclinado y pequeño portón rematado en su parte superior por un prominente alerón, que continúa la línea del techo y donde se ubica la tercera luz de freno, de tecnología LED, al igual que el resto de los preciosos grupos ópticos traseros, situados algo más abajo.

La boca da carga no es excesivamente baja, y el paragolpes trasero, en consonancia con el delantero, presenta un diseño también sumamente deportivo, rematado en su parte inferior por una especie de difusor donde se sitúa la doble salida de escape cromada, en el lateral izquierdo, que emite un precioso sonido, sobre todo cuando aceleramos en parado.

Interior

Al igual que ocurre en la carrocería, las posibilidades de personalización del interior son muy numerosas pero siempre, como es característica de la firma alemana, con altas dosis de calidad y unos acabados y ajustes dignos de las mejores berlinas Premium. Se puede optar por una ingente cantidad de tapizados o combinaciones de diferentes materiales, entre los que se incluyen el aluminio o el cuero. Predominan los plásticos acolchados por doquier y solamente los hay duros en las zonas más alejadas de la vista.

Si tapáramos los ojos a un posible comprador y lo sentáramos en su interior (sobre todo en las plazas delanteras), para luego quitarle la venda de los ojos, sin que hubiese visto el exterior, estamos totalmente seguros que la inmensa mayoría no acertaría de qué modelo se trata, inclinándose con toda probabilidad por sus hermanos de segmentos superiores. Tal es la calidad percibida y la sensación de vehículo Premium que se vive en su interior…

La consola central está ligeramente girada hacia el conductor para una mejor ergonomía y, en su parte superior, se encuentra la pantalla retráctil de 6,5 pulgadas (puede ser ocultada en el interior del salpicadero) que nos muestra en una posición inmejorable todos los datos tanto del sistema de navegación como del equipo de sonido o los parámetros de configuración del vehículo. Un poco más abajo se encuentran dos aireadores redondos (idénticos a los que se ubican en los extremos del salpicadero), cuya forma recuerda a las turbinas de los aviones a reacción, de fácil regulación y que posibilitan dirigir el aire de forma sencilla allí donde más lo necesitemos. Entre medias tenemos los mandos del Warning y el anulador del Sistema Stop&Start.

Si seguimos descendiendo nos toparemos con los mandos del sistema multimedia, en este caso uno de los más avanzados disponibles para este modelo. Desde aquí podremos, gracias al mando del MMI, regular, configurar y gobernar todos los parámetros del navegador, teléfono, radio o dispositivos conectados.

Justo debajo aparecen los controles del equipo de climatización formados por unos bonitos botones giratorios en aluminio, aunque curiosamente se trate de un modelo tipo monozona funciona realmente bien, permitiendo alcanzar la temperatura de confort rápidamente.

Por último podremos observar los pulsadores que gobiernan los asientos calefactables (opcionales), luneta térmica, desconectador del ESP o el anulador del sistema de aparcamiento trasero.

Si proseguimos con el análisis de esta zona destacará las excelentes formas y acabado de la palanca de la caja de cambios manual de 6 velocidades, con un pomo que se adapta perfectamente a la mano y unos recorridos muy cortos (cuyo funcionamiento analizaremos en el apartado correspondiente). Nos sorprende la presencia de un tradicionalfreno de mano mecánico, cada vez más en desuso, y un poco más atrás, se ubica un reposabrazos central con regulación en altura, que dispone en su interior de un compartimento donde depositar el móvil, además de otros huecos para almacenar pequeños objetos.

Una vez sentados en los excelentes asientos deportivos S, de factura muy deportiva, cuyas formas se asemejan a las de un bacquet de competición (con reposacabezas integrado), podremos encontrar fácilmente la postura más adecuada gracias a sus innumerables posibilidades de regulación. Además la sujeción que ofrecen es simplemente ejemplar, impidiendo que el cuerpo se mueva por muy fuertes que sean los apoyos o el ritmo que imprimamos en zonas de curvas.

Delante de nosotros se nos presenta un volante de tres radios, de formas y dimensiones casi perfectas. Exhibe también un diseño muy deportivo, estando forrado en un cuero de excelente calidad que hace que su agarre sea muy suave y cómodo. Todos los botones que sirven para regular diversos parámetros del sistema de audio, navegación o del ordenador de a bordo caen a mano, siendo muy intuitivo su manejo.

Justo detrás, el cuadro de relojes muestra toda la información necesaria de forma clara y precisa a la vez que elegante, con dos grandes esferas dedicadas al cuentarrevoluciones y velocímetro. En el centro una pequeña pantalla multifunción nos informa de los datos más importantes tanto del ordenador de a bordo como de los sistemas de audio o navegación.

Otros aspectos que nos han gustado mucho son la opcional iluminación ambiental interior mediante LED blancos, disponible tanto en el techo como en la zona de los pies o en el umbral de las puertas. Si además se monta el equipo de audio Bose Surround Sound System, como era el caso, los bordes de los altavoces de las puertas también se iluminan creando un efecto muy especial.

Y ya que hablamos del sistema de sonido, no podemos dejar de elogiar su excelente calidad, que convierte el habitáculo del pequeño modelo germano casi en una sala de conciertos, gracias a un amplificador de diez canales, con 465 vatios de potencia, y a sus 14 altavoces (incluido un subwofer), pudiendo reproducir sonido 5.1, además de radio digital (DAB), CDs, DVDs y MP3s o de los más variados dispositivos conectados a través de Bluetooth o del Audi Music Interface (AMI). Una verdadera maravilla.

El Audi A1 está homologado únicamente para 4 plazas. Pero, lo que en principio pudiera parecer un inconveniente, no reporta más que ventajas, pues al no tener que diseñar en la parte trasera una plaza central de compromiso, como ocurre en otros muchos modelos, los ingenieros se han podido esmerar en las dos restantes, consiguiendo, a pesar de lo angosto del espacio, dos auténticas y cómodas plazas, con un diseño de los asientos que se acoplan al cuerpo casi como de los delanteros se tratara, con excelente sujeción lateral y con una serie de elementos (portavasos, guanteras, apoyabrazos, etc.) muy útiles para sus ocupantes.

Maletero

El maletero no es precisamente lo que más destacaríamos de este modelo. Si bien es cierto, que dadas las contenidas dimensiones generales de la carrocería, no se puede decir que sea pequeño, aunque su capacidad no sea para tirar cohetes. Según las mediciones oficiales cuenta con una capacidad de 270 litros, que puede ser ampliada, abatiendo los asientos traseros de forma asimétrica (en una proporción 40/60) hasta alcanzar un total de 920 litros. Más que por anchura o longitud, se ve mermado por la escasa profundidad, cosa curiosa pues no cuenta con rueda de repuesto sino con el cada día más habitual kit repara-pinchazos.

Con esa capacidad, si viajan 4 personas, dará para llevar dos pequeñas maletas tipo piloto, más un par de bolsas de viaje, todo muy bien colocado gracias a las regulares formas que presenta. Quizá suficiente para pasar un fin de semana, pero no mucho más. Evidentemente no se trata de un modelo para que una familia realice los desplazamientos vacacionales.

Los bultos de grandes dimensiones se pueden transportar abatiendo los asientos traseros, pero teniendo cuidado de que entren por la boca de carga. Además al tener el portón muy inclinado si los bultos a transportar tienen unas formas muy cuadradas pueden golpear la parte interior de la puerta e impedir que ésta cierre correctamente.

Un aspecto, en cuanto a seguridad, que nos ha gustado mucho es que, al estar integrados los grupos ópticos en la tapa del maletero, al levantar ésta, no dispondríamos, por ejemplo, de las luces de emergencia, que no serían visibles al resto de usuarios de la vía. Por ello se han dispuesto un segundo conjunto de luces que señalizan la presencia del vehículo cuando estemos realizando una labor de carga o descarga.

Equipamiento

Aunque las versiones básicas de este Audi A1 presentan ya una calidad indudable (muy por encima de la media), su nivel de equipamiento, en algunos casos, puede dejar bastante que desear. No obstante gracias a las casi infinitas posibilidades de personalización disponibles podemos convertirlo en un auténtico modelo de capricho, aunque también es cierto que corremos el riesgo de volvernos completamente locos y que la factura acabe engordando hasta límites insospechados como ocurre, sin ir más lejos, con la versión probada.

Es posible adquirir un Audi A1, en su variante 1.2 TFSI Attraction de 5 velocidades, desde 16.570 €, mientras que el A1 1.4 TFSI Ambition de 6 velocidades parte desde unos más que respetables 22.180 €, contando como equipamiento de serie, entre otros elementos:

  • Faros antiniebla
  • Luz de marcha diurna
  • Parabrisas laminado con banda solar
  • Retrovisores exteriores eléctricos en el color de la carrocería
  • Sensor de luces y lluvia
  • Tyre Mobility System
  • Climatizador confort
  • Apliques en aluminio
  • Apoyabrazos central delantero
  • Asientos delanteros con función de entrada fácil

  • Airbags de cabeza delanteros y traseros sideguard
  • Dirección asistida variable Servotronic
  • ABS de 5ª generación
  • Distribución Electrónica de la fuerza de frenado (EBV)
  • Asistente de frenado (SAFE)
  • Bloqueo Electrónico del Diferencial (EDS)
  • Control Electrónico de Tracción (ASR)
  • Programa Electrónico de Estabilización (ESP)
  • Sistema Start&Stop
  • Embellecedores cromados para tubos finales del sistema de escape

Adicionalmente, la versión probada montaba las siguientes opciones:

  • Pintura Gris Daytona metalizado, con arco del techo en Plata Hielo metalizado —– 585,00 €
  • Alarma antirrobo —– 365,00 €
  • Asientos delanteros calefactables —– 340,00 €
  • Asientos deportivos S —– 700,00 €
  • Control automático de velocidad (Tempomat) —– 305,00 €
  • Desconexión del airbag del acompañante —– 50,00 €
  • Equipo de sonido BOSE Surround Sound —– 850,00 €
  • Espejos retrovisores en el color del arco del techo —– 110,00 €
  • Faros de Xenón plus —– 1.110,00 €

  • Instalación de teléfono móvil con kit manos libres Bluetooth —– 355,00 €
  • Llantas de aleación ligera 7,5 J x 18 Audi exclusive en diseño rotor de 5 radios —– 670,00 €
  • MMI Navigation plus —– 2.720,00 €
  • Paquete Connect —– 630,00 €
  • Paquete de iluminación interior (LED) —– 185,00 €
  • Paquete de Invierno con retrovisores exteriores plegables electrónicamente —– 290,00 €
  • Paquete deportivo S line —– 2.040,00 €
  • Paquete estilo color negro Audi exclusive —– 425,00 €
  • Paquete exterior S line —– 1.465,00 €
  • Paquete portaobjetos y maletero —– 250,00 €

  • Audi Parking System trasero —– 405,00 €
  • Pinturas de contraste en el arco del techo —– 430,00 €
  • Opción alerón de cola —– 565,00 €
  • Recubrimiento de las salidas de aire en óptica de Aluminio —– 120,00 €
  • Retrovisor interior antideslumbramiento —– 290,00 €
  • Sistema de aviso de presión de los neumáticos —– 60,00 €
  • Tapicería en tela Sprint/Cuero —– 0,00 €
  • Techo panorámico de cristal —– 1.075,00 €
  • Tornillos de ruedas con seguro antirrobo —– 30,00 €
  • Tren de rodaje deportivo —– 0,00 €
  • Volante deportivo de tres radios multifuncional —– 0,00 €

Tras esta interminable lista se pone de manifiesto que al ya alto precio de partida (22.180,00 €) hay que sumarle nada menos que ¡¡16.420,00 € en equipamiento adicional!!, lo que nos lleva a una desorbitada cifra final de 38.600,00 €.

Como veis el importe a desembolsar alcanza proporciones mareantes para tratarse de un pequeño utilitario, por muchos aros que lleve en su parrilla frontal. Y eso que hay opciones que la versión probada ni siquiera montaba como, por ejemplo, el fantástico cambio de doble embrague S-tronic de 7 velocidades, con levas en el volante, por el cual habría que abonar otros 1.840 € adicionales.

Motorización

El propulsor empleado por esta versión es el alabado 1.4 TFSI, utilizado en numerosísimos modelos del Grupo Volkswagen. Es uno de los más reputados representantes del ya famoso downsizing (ese manido término que no significa otra cosa que reducción de tamaño), del que existen diversos niveles de potencia, que pueden llegar hasta los 185 CV, como en el caso del SEAT Ibiza SC Cupra que probamos hace algunos meses.

La que hoy nos ocupa es la variante que ofrece 122 CV a 5.000 rpm y un par máximo de 200 Nm entre 1.500 y 4.000 rpm, con unas emisiones de CO2 de tan sólo 124 g/km. Con este motor el Audi A1 puede alcanzar una velocidad máxima de 203 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos. De acuerdo que no son unas prestaciones de otra galaxia, pero gracias a su contenido peso final de apenas 1.100 kg (en vacío) el propulsor se permite mover a este utilitario con una inusual facilidad y carácter deportivo, impropios de la potencia suministrada, que parece mucho mayor.

Las claves de este vigor se deben a la gran carga tecnológica empleada, entre otras gracias a la inyección directa (que controla hasta la última gota de combustible que llega a los cilindros) y a la sobrealimentación mediante un turbocompresor de tamaño muy contenido, con pocas inercias. Todo ello controlado por la más avanzada electrónica disponible en motores de calle.

En cuanto al gasto de combustible Audi homologa para este modelo unas cifras de 6,8 l/100 km en conducción urbana; 4,4 l/100 km en trayectos interurbanos y 5,3 l/100 km en consumo medio ponderado. En principio no se trata de un vehículo con un consumo alto, pero como ya nos ha ocurrido otras muchas veces con esta mecánica es muy sensible a cuánto utilicemos el pie derecho. Por ejemplo, nosotros, hemos obtenido unos consumos que variaban desde los 5,8 l/100 km en carretera nacional, con una conducción cuidadosa, pasando por los 7,3 l/100 km en conducción urbana, hasta los más de 12 l/100 km que resultó la media en una utilización muy deportiva por puertos de montaña y aprovechando al máximo el potencial del motor. El consumo obtenido, tras casi 1.400 km recorridos, fue de 6,8 l/100 km, a una velocidad media de 61 km/h.

Comportamiento

En nuestro viaje hasta tierras asturianas tuvimos oportunidad de probar este Audi A1 en todo tipo de trazados y condiciones climatológicas.

Los primeros kilómetros trascurrieron por la capital de España, y el pequeño modelo germano se encontraba a sus anchas en un entorno en el que se desenvolvía a la perfección. Se puede aparcar sin problemas dado lo comedido de sus dimensiones y a la excelente ayuda del Audi Parking System, dada la reducida visibilidad trasera. Entre el siempre agobiante trafico permite cambios de carril instantáneos, gira en un palmo de terreno y callejea con gran agilidad. Además el sistema Stop&Start contribuye de manera clara a reducir los consumos, con su eficiente y rápida actuación.

Las vías de circunvalación estaban atestadas de vehículos y la autovía de La Coruña (A-6) mostraba el tráfico habitual de salida cuando la gran mayoría de trabajadores concluyen su jornada laboral, pero poco a poco, a medida que avanzábamos, se iba despejando el tráfico y esto nos permitía rodar a ritmos un poco más alegres. En esas circunstancias este Audi A1 se muestra como un vehículo sumamente asentado, con un rodar casi de berlina de un segmento superior, no solamente por la calidad de sus suspensiones, sino por el excelente trabajo realizado en el aislamiento acústico, dando gusto rodar a sus mandos. Mantiene holgadamente cruceros al límite de la legalidad, con una 6ª velocidad que conserva al motor girando a pocas vueltas. Sin duda podría ir mucho más allá, pero por el momento tocaba contenerse. Ya llegarían las zonas de curvas, su verdadero hábitat natural.

Sólo un aspecto puede ensombrecer el plácido rodar del A1, y se manifiesta cuando el asfalto de este tipo de vías no se encuentra en el estado que debiera, por falta de mantenimiento o por ser demasiado rugoso. En esos kilómetros las excesivas dimensiones de las atractivas ruedas montadas (mucha anchura y perfil muy bajo), acompañada por unas suspensiones firmes (tren de rodaje deportivo) se vuelven en su contra, filtrándose en el habitáculo una excesiva rumorosidad, que vuelve a convertirse en fino rodar en cuanto la vía retorna a unas condiciones óptimas.

Tras varias horas de viaje, con una meteorología infernal, donde el agua y el viento nos acompañaron durante buena parte del recorrido, y en las que este pequeño modelo germano se desenvolvía sin problemas, con una sensación de seguridad asombrosa, sin el más mínimo extraño, por fin llegamos a nuestro destino: el pequeño y precioso pueblo marinero de Cudillero. Tocaba acomodarse en el lugar elegido para pasar los siguientes días y bajar a la Plaza de La Marina a degustar una exquisita cena en cualquiera de los excelentes restaurantes que allí se encuentran, pues al día siguiente nos esperaba una ajetreada jornada, recorriendo algunas de las más bellas carreteras del occidente asturiano.

Nos levantamos bien temprano, tras un reparador sueño, y desayunamos en una terraza a la orilla del mar. Qué increíble ambiente tiene esta villa marinera… pero había llegado el momento de ponerse en marcha, pues las primeras oleadas de turistas ya comenzaban a aparecer.

Y nada más salir del pueblo las primeras curvas de la carretera nos adelantaban lo que iba a ser una constante en el resto de la jornada: ¡Un auténtico disfrute! El Audi A1 con esta configuración de chasis, suspensiones, neumáticos y frenos parece nacido para negociar curvas. La posible incomodidad que se sufre en otros ámbitos aquí no recibe más que parabienes.

Se inscribe en la curvas sin ningún titubeo, vira totalmente plano, con una zaga que no se desmanda a no ser que vayamos muy pasados, y a la salida basta pisar a fondo el acelerador para que el voluntarioso motor nos permita enfilar el siguiente tramo subiendo rápidamente de vueltas (hasta las 6.200 rpm, donde se produce el corte de inyección). A pesar de sus excelentes prestaciones el chasis es tan bueno que hace que el motor se nos quede un poco corto, no en términos absolutos, pero sí relativos. Para el día a día no hace falta más, pero para poder exprimir este chasis cerca de sus límites es mucho más adecuada la misma motorización llevada hasta los 140 CV, o ya no digamos con los 185 CV del tope de gama.

El cambio manual de 6 velocidades es una auténtica gozada, haciéndonos olvidar durante muchos instantes la alabada caja automática de doble embrague y 7 velocidades S-tronic. Palanca pequeña, con un pomo que se adapta perfectamente a nuestra mano, cortos recorridos e inserciones precisas, ¿qué más se puede pedir?

Es un modelo que crea adicción, que nos hace sentir que los tramos de curvas se acaban antes de lo deseado y que tampoco le hace ascos a las vías de alta velocidad o a los recorridos urbanos, todo ello envuelto en un ambiente Premium sin igual en la categoría (¿quizá el MINI Cooper?).

Veredicto de Coches.com

Tras probar durante una semana este Audi A1 1.4 TFSI S-Line he de reconocer que estoy como Alejandro Sanz y tengo el “corazón partío”. Su comportamiento dinámico nos ha sorprendido y cautivado, mostrando un altísimo nivel de eficacia, resultando tremendamente ágil, abordando las curvas casi sin pensar, apenas se inclina y las sensaciones a bordo son las de un vehículo de un segmento superior por calidad de rodadura o por el nivel de equipamiento del que se puede disponer. Otra cosa es si estás dispuesto a pagar la diferencia que supone ir sentado en un vehículo Premium, frente a un utilitario común.

¿Me lo compraría? Bueno, difícil respuesta. Como acabo de mencionar, por comportamiento dinámico, calidad percibida, estética y la distinción que supone llevar los cuatro aros en el frontal, diría que .

Pero si tuviese en mi cuenta corriente más de 38.000 € para gastarme en un vehículo, evidentemente NO los emplearía en un utilitario de estas características…

Si estuviese soltero (o con pareja, pero sin niños) y quisiera una pequeña bomba deportiva, casi indudablemente dirigiría mi mira hacia otros modelos, como el SEAT Ibiza SC Cupra, que por 25.334 € (sin descuentos) ofrece la máxima evolución de este propulsor con 180 CV de potencia, una velocidad máxima de 228 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en apenas 6,9 segundos, dispone de frenos racing (pinzas AP y discos de 310 mm de diámetro) y el muy recomendable cambio DSG de 7 velocidades… ¡¡y todavía me sobrarían más de 13.000 €!! para dedicar a otros menesteres o en su defecto adquirir un vehículo de un segmento superior (incluso dentro de la propia firma, eso sí, mucho menos equipado). Casi exactamente los mismos argumentos pueden emplearse con otros utilitarios deportivos de diferentes marcas como el Ford Fiesta ST, el Citroën DS3 Racing, el Renault Clio RS o el Peugeot 208 GTI

Pero indudablemente, la elección de un vehículo obedece a “intangibles” como el prestigio social, la satisfacción personal o muchos otros que son muy difíciles de valorar. Si todo el mundo comprase automóviles basándose únicamente en la lógica esta vida sería muy aburrida… No obstante, si te ha gustado tanto como para decidirte a comprarlo, puedes encontrar el mejor precio de este Audi A1 1.4 TFSI S-Line en el buscador de Coches.com, así como el seguro más adaptado a tus necesidades.

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