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Pruebanoticias/
Gonzalo Yllera

Skoda Yeti Outdoor 2.0 TDI 140 CV Elegance 4×2, prueba a fondo

La verdad es que el Skoda Yeti es un vehículo bastante difícil de encasillar, y la prueba es que durante la semana que ha estado con nosotros hemos oído calificativos de todo tipo: desde que era una furgoneta muy bonita, hasta elogiando su apariencia de pequeño todocamino, o también hablando de él incluso como un monovolumen compacto. Y en cierto modo hay muchos aspectos de su carrocería que recuerdan por diseño a modelos de cada uno de estos segmentos.

No sabemos si a la gente de Skoda esto les hará mucha gracia, o se trata de un efecto buscado a propósito por sus diseñadores. En realidad en la marca checa lo encuadran dentro del segmento SUV (palabra mágica que ahora engloba a casi todo tipo de vehículos…) y lo cierto es que, desde un punto de vista objetivo, tampoco les falta razón.

En los concesionarios tiene que hacer frente, entre otros, a auténticos especialistas como los Nissan Juke, Opel Mokka, Peugeot 2008, Renault Captur o Suzuki SX4, que despuntan fundamentalmente por sus virtudes estéticas y deportivas, muy por encima de las prácticas, en las que más destaca este Skoda Yeti Outdoor. Tan es así que incluso rivaliza con todocamino compactos del segmento superior.

Además este modelo se beneficia de un bagaje técnico muy importante, heredado de diferentes modelos del Grupo Volkswagen, al que pertenece la marca checa. Pudiendo disfrutar de un gran número de variantes, con diferentes motorizaciones tanto en gasolina como diésel, con cambio manual o automático (DSG) y también con tracción sólo delantera o integral.

Por lo tanto vamos a analizar pormenorizadamente cada uno de sus aspectos más destacados, como siempre hacemos, para comprobar cómo se desenvuelve en el día a día:

Exterior

El modelo checo sufrió una ligera renovación y actualización a finales del año 2013, aunque el diseño original data del año 2009. Ahora se ofrece en 2 variantes de carrocería: un Yeti a secas y una versión Outdoor, que es la que hemos probado nosotros. La primera más orientada a un uso predominantemente urbano y por carreteras asfaltadas, mientras que la segunda se desenvuelve exactamente igual de bien por este tipo de vías pero posibilita a su propietario el poder circular por zonas con el pavimento en pésimas condiciones, caminos rurales e incluso hacer sus pinitos en terrenos más abruptos…

Esta variante Outdoor, pintada en un sugerente color Verde Jungla metalizado, se distingue de inmediato frente a la versión estándar por las numerosas protecciones plásticas de las que hace gala rodeando la carrocería. No obstante su diseño lo aleja de todo a lo que estamos acostumbrados en esta categoría, con unas formas bastante cuadradas y preponderancia de líneas rectas, frente a las superficies curvas y sinuosas exhibidas por los otros modelos antes mencionados….

El Skoda Yeti mide 4,222 metros de largo, tiene una anchura de 1,793 metros sin contar con los espejos laterales y 1,956 con ellos, mientras que la altura se sitúa en los 1,691 metros (incluyendo las barras longitudinales del techo). La batalla (distancia entre ejes) es de 2,578 metros. Los voladizos delantero y trasero tienen unas dimensiones contenidas, con 0,877 metros el delantero y 0,772 metros el trasero. Por último cabe destacar la altura libre al suelo, que es de 18 centímetros.

El frontal cuenta con un diseño singular y poco habitual para un SUV, marcado por la presencia de los grupos ópticos delanteros dobles bi-xenón, también se encuentran en el mismo conjunto los intermitentes y las luces de día, compuestas, estas últimas, por elementos LED.

Entre ambos se sitúa la gran parrilla frontal con el reborde cromado, ya vista en otros modelos de la marca checa, y el escudo en el centro en un pequeño resalte que se prolonga hacia atrás recorriendo longitudinalmente el capot-motor. La calandra presenta las mismas formas angulosas del resto del conjunto, y nada menos que 17 pequeñas lamas verticales a través de las cuales fluye el aire que refrigerará el radiador.

El paragolpes delantero, de gran tamaño, tiene una parte superior en el color de la carrocería, mientras que la inferior cuenta con abundancia de elementos plásticos en acabado metalizado y negro mate, con diferentes formas y texturas para dar una apariencia más campera a esta variante Outdoor. También encontramos una toma de aireación central, de casi idénticas dimensiones a la superior y tres pequeñas rendijas inferiores que proporcionan más aire para enfriar el resto de elementos mecánicos. A ambos lados, encastrados en el paragolpes se localizan las luces delanteras antiniebla (con función cornering)

Desde esta perspectiva frontal también llama la atención el gran tamaño de los espejos laterales, con una cubierta de plástico en acabado metalizado y en donde se integran los intermitentes.

Quizá sea en la vista lateral, donde este Skoda Yeti presenta un diseño más singular y alejado de lo que se estila en este segmento y sí, más próximo al de una furgoneta, aunque se haya tratado de disimular…

Esta zona destaca por la horizontalidad del capot-motor, lo tendido del parabrisas, las curiosas formas de la puerta delantera o por la amplia superficie acristalada, reforzada por la continuidad existente desde el pilar B hasta el D, al estar los marcos de las ventanas pintados en negro y los cristales oscurecidos.

También encontramos unas aletas prominentes que dan cabida a una suspensión sobre elevada y a unas ruedas que en llantas de aleación ligera, modelo Origami de 17 pulgadas, montan unos sorprendentes neumáticos Dunlop SP Sport 01 en medidas 225/50 R17 94W, de orientación netamente asfáltica y quizá excesivos para este coche (aunque, como veremos más adelante, las mueve con suficiente solvencia gracias a la generosa entrega de potencia del propulsor…..)

Toda la franja inferior de la carrocería está protegida por plástico de color negro, para resistir mejor las salpicaduras o las proyecciones de piedras.

El buen tamaño de los espejos laterales, ya apreciado en la vista frontal, también se pone de manifiesto aquí, estando colocados en el extremo de las ventanillas delanteras, garantizando una óptima visibilidad al conductor.

Sobre el techo contamos con unas barras longitudinales, en acabado metálico y con las punteras en plástico negro, que nos facilitarán el fijar un cofre de equipaje o quizá unas bicicletas, o un kayak, si lo que nos gustan son las actividades deportivas al aire libre, a las que tanto se presta este Skoda.

La zona trasera viene marcada también por sus formas cúbicas y totalmente verticales, con un gran portón rectangular en el que encontramos un cristal posterior de buenas dimensiones (lástima que éste no se abra separadamente del resto) sobre el que se sitúa la tercera luz de freno. En su zona inferior se han colocado los logos de la marca y del modelo en cuestión, así como la placa de matrícula. En los marcos laterales se encastran a media altura los grupos ópticos.

Por último el paragolpes posterior, al igual que ocurría con el delantero, está adornado con un conjunto de protecciones plásticas tanto en color negro como una más grande de apariencia metálica que simula una plancha protectora. En la zona inferior, en el lateral izquierdo, encontramos la doble salida de escape.

Interior

El interior de este Skoda Yeti no resulta especialmente vistoso, sobre todo si lo comparamos con el de algunos de sus compañeros de segmento. Pero, en cambio, lo que no le podemos negar es una muy buena calidad de terminación, a pesar de que los materiales empleados no sean quizá los más atractivos del mercado. Pero esta sobriedad no juega especialmente en su contra, garantizando que el modelo envejecerá mejor y soportará adecuadamente el uso y el paso del tiempo.

Todo está a mano, fácilmente accesible, y muchos de los elementos que encontramos son comunes a otros modelos del Grupo VAG, como por ejemplo la pantalla multifunción de 5 pulgadas de la consola central del salpicadero (ya vista en el Volkswagen Polo), que gobierna entre otros el sistema de navegación, el audio o la telefonía Bluetooth.

El climatizador bi-zona Climatronic dispone sus controles justo debajo, permitiendo gestionar de forma rápida y sencilla la temperatura del habitáculo. También encontramos aquí diversos pulsadores encargados de activar/desactivar el ESP, el sistema Start&Stop o la ayuda al aparcamiento.

Un pequeño hueco donde depositar los objetos de uso más habitual precede a la palanca del cambio manual de 6 velocidades. Su ubicación y manejo resultan de exquisito funcionamiento y facilitan su uso cualquiera que sea el tipo de conducción practicada.

No podían faltar la tradicional palanca del freno de estacionamiento o un posavasos doble, justo antes de terminar con el apoyabrazos central, que esconde en su interior otra pequeña guantera.

Pero es que también disponemos de otros numerosos espacios de almacenaje que van desde la guantera refrigerada, delante del asiento del copiloto, pasando por el compartimento situado sobre el salpicadero (que se abre con una simple pulsación), o el destinado para las gafas, en el techo. Tampoco podemos pasar por alto los compartimentos de las puertas que cuentan, incluso, con una papelera.

El puesto de conducción no resultará extraño a alguien que haya conducido previamente un vehículo del Grupo Volkswagen, con un volante de tres radios (doble el inferior) que en los brazos horizontales cuenta con los controles del sistema de audio y del teléfono. Afortunadamente no está achatado en su parte inferior. Las palancas situadas detrás del mismo se encargan de gestionar intermitentes, limpiaparabrisas y cómo no, el cada día más imprescindible control de crucero.

La instrumentación es muy completa y de fácil lectura, como es regla general en los vehículos del grupo alemán, con las dos grandes esferas destinadas al velocímetro y cuentarrevoluciones, así como otras dos más pequeñas, integradas en ellas, que nos indican la temperatura del líquido refrigerante y el nivel de combustible en el depósito.

En el centro de ambas una pequeña pantalla multifunción nos informa de todos los parámetros más importantes del estado del vehículo, así como de los kilómetros recorridos (totales y parciales), consumos, etc. También nos muestra instrucciones del sistema de navegación, equipo de audio o del teléfono. Todo ello gobernado desde los mandos del volante.

El Skoda Yeti cuenta también con el sistema KESSY (de entrada, arranque y salida sin llave), por lo que para poner en marcha o parar el propulsor bastará con pulsar un botón en la columna de la dirección, a la derecha del volante.

La postura de conducción es algo elevada, ayudándonos a mejorar nuestra visibilidad del entorno. Los asientos delanteros nos han encantado, tanto por sus formas anatómicas, como por la comodidad mostrada tras muchos kilómetros de uso e incluso por la buena sujeción lateral del cuerpo en las curvas tomadas a buen ritmo.

La piel con la que están forrados en este acabado Elegance sin ser de una calidad superior sí que resistirá bien el uso y además no resbala en exceso. Estos asientos cuentan con las principales regulaciones, eso sí, de tipo mecánico y un sorprendente hueco bajo la banqueta donde colocar, por ejemplo, un chaleco reflectante.

Sorprende la fantástica sensación de amplitud que transmite este modelo debida, en parte, a la generosa altura interior y, sobre todo, al opcional techo panorámico de accionamiento eléctrico, con la parte delantera practicable, aportando una gran cantidad de luz al habitáculo, dadas sus amplias dimensiones. Aunque el cristal está tintado en los días más calurosos podemos resguardarnos de los efectos del sol mediante una cortinilla que se despliega también eléctricamente.

Los asientos posteriores nos obsequian con tres plazas individuales, perfectamente separadas, siendo las laterales más amplias y con un diseño más anatómico. Dos adultos viajarán en ellas sin problemas. La plaza central es más estrecha, con un respaldo ligeramente más bajo y un tapizado liso, aunque puede usarse ocasionalmente.

Este modelo ofrece una modularidad interior digna de cualquier monovolumen, gracias a la posibilidad de abatir, plegar o retirar individualmente los asientos traseros, así como por la opción de plegar el respaldo del asiento del copiloto. Además cuenta con mesas abatibles integradas en los respaldos de los asientos delanteros, un sinfín de huecos donde depositar pequeños objetos, prácticos espacios para botellas, posavasos en el respaldo del asiento central, etc.

Los asientos de los laterales están equipados con anclajes Isofix y también con el sistema de sujeción TopTether.

Maletero

El Skoda Yeti Outdoor cuenta con un portón de apertura vertical que deja paso a un hueco de generosísimas dimensiones, sorprendente para un vehículo que supera ligeramente los 4 metros de longitud. Gracias al sistema VarioFlex el volumen disponible, con los asientos traseros en la posición más retrasada, se sitúa en los 405 litros que aumentan en 105 litros adicionales si se desplazan a tope hacia adelante, llegando a los 510 litros.

La altura del borde de carga está bastante cerca del suelo, lo que nos facilitará enormemente el cargar los bultos más voluminosos y pesados.

Pero su gran baza está en la modularidad interior, ya que es posible plegar de forma sencilla e individual los respaldos, adoptando diversas configuraciones en función de nuestras necesidades. Si lo hacemos con los 3, entonces la capacidad de carga aumenta hasta los 1.580 litros, aunque la superficie no queda totalmente enrasada con la del maletero. Si necesitásemos que así fuera, también pueden retirarse completamente dichos asientos, alcanzando entonces un volumen total de nada menos que 1.760 litros. Opcionalmente se puede adquirir el asiento del copiloto con el respaldo abatible, para transportar bultos de gran longitud.

El espacio disponible no sólo resulta muy aprovechable por sus formas cúbicas y por la estudiada modularidad sino que cuenta también con numerosas soluciones para sujetar la carga, como ganchos para bolsas, anillas de sujeción, rejillas flexibles, redes, etc., e incluso con esa linterna que siempre buscamos en caso de necesidad y nunca encontramos… Son los detalles Simply Clever de la marca checa, con los que facilitar la vida a los usuarios.

Si levantamos la moqueta del piso del maletero nos encontraremos en esta ocasión con el cada vez más habitual kit reparapinchazos, con el líquido sellante y el compresor, así como la dotación estándar de herramientas y un gato elevador, todos ellos colocados en una ubicación específica, para evitar su desplazamiento. Si se optase por una rueda de repuesto de recambio el fondo del maletero subiría y se perderían 95 litros de capacidad de carga.

Equipamiento

El Skoda Yeti dispone de un equipamiento básico muy notorio, con 3 líneas diferenciadas denominadas Active, Ambition y Elegance, de las que os mostramos lo más destacado:

Active:

  • Llantas de acero 7.0 J x 16″ con embellecedores «RIF»
  • Barras del techo en negro
  • Espejos retrovisores exteriores en color de la carrocería
  • Ópticas delanteras halógenas ajustables manualmente en altura
  • Interior tipo «REFLEX» y decoración «GRAPHIT»
  • Airbag de conductor y acompañante (con función de desconexión)
  • Cinturones posteriores de tres puntos
  • Dos anclajes Isofix traseros para asientos infantiles
  • ESC con ABS+EBD+EBC+ASR+EDL+HBA+DSR
  • Inmovilizador electrónico y código VIN

  • Activación de las luces de emergencia en caso de frenada brusca
  • Day-Light
  • Luces antiniebla delanteras
  • Sensor de presión de los neumáticos
  • Climatic – aire acondicionado con regulación automática y filtro (de polen y olores)
  • Cierre centralizado con mando a distancia
  • Elevalunas eléctricos delanteros y traseros con bloqueo infantil
  • Espejos retrovisores ajustables eléctricamente y calefactables
  • Toma de corriente de 12V en el maletero
  • Dirección electromecánica
  • Sistema VarioFlex
  • Sistema de arranque/parada con recuperación de energía

Ambition(sobre la anterior):

  • Llantas de aleación 7.0 J x 17″ – «SCUDO»
  • Retrovisores exteriores con ajuste eléctrico, térmico, abatibles
  • Interior tipo «SPIRIT» y decoración «QUARTZ»
  • Pequeño paquete de cuero (volante, palanca de cambio, freno de mano)
  • Airbags de cabeza para pasajeros de la zona delantera y trasera.
  • Airbag de rodilla para el conductor
  • MDI (Apple Connectivity)
  • Volante ajustable en altura y profundidad.
  • Volante multifunción de 3 radios en cuero con control de radio y teléfono
  • Light assistant con función DayLight, sensor de lluvia y retrovisor interior fotosensible
  • Control de velocidad de crucero
  • Mesa plegable en el respaldo central trasero
  • Linterna LED extraíble en el maletero

Elegance(además de lo ya visto):

  • Llantas de aleación 7.0 J x 17″ – «ANNAPURNA»
  • Cristales traseros y laterales traseros oscurecidos
  • Retrovisores exteriores ajustables y abatibles eléctricamente, antideslumbrante (el del conductor) y térmico
  • Molduras laterales protectoras en color de la carrocería
  • Sensores de aparcamiento delanteros y traseros
  • Asientos totalmente cuero «LYNX» y decoración «COSMIC»
  • Autohold – Sistema de ayuda de ascenso en pendiente
  • Climatizador bi-zona con filtro de olores AQS
  • Faros Bi-Xenón autodireccionales AFSII, con lavafaros delanteros y luz diurna LED
  • Sistema de Navegación Amundsen con pantalla táctil

Adicionalmente es posible personalizar la configuración elegida con un amplio abanico de accesorios originales, donde podremos encontrar desde cubiertas protectoras para la zona de carga hasta barras para el techo o, incluso, una nevera adaptada a las plazas traseras.

Se puede adquirir el modelo checo desde 20.900 € (del Skoda Yeti Outdoor Active 1.2 TSI 105 CV con cambio manual de 6 velocidades). La variante probada está disponible desde 27.860 € (del Skoda Yeti Outdoor 2.0 TDI 140 CV con cambio manual de 6 velocidades).

La unidad cedida para esta prueba montaba las siguientes opciones:

  • Verde Jungla —– 450 €
  • Alarma volumétrica con sensor de inclinación + KESSY —– 675 €
  • Airbags laterales delanteros, traseros, y airbags de cabeza para pasajeros —– 330 €
  • Barras longitudinales plateadas (parte central) —– 85 €
  • Techo solar panorámico —– 1.165 €
  • Paquete de cuero pequeño (volante deportivo de cuero multifuncional de 3 radios para radio y teléfono) —– 120 €
  • Sistema PARK ASSIST —– 355 €
  • Alfombrillas de goma —– 65 €

Por lo que la tarifa asciende hasta los 31.325 €

Aunque el Skoda Yeti ofrece un equipamiento muy completo, y el precio de las versiones básicas es asequible, las más equipadas no resultan tan baratas como hubiésemos esperado de una marca generalista y parecen sufrir el efecto contagio de sus hermanos Premium de grupo. Menos mal que están ahí las ofertas promocionales para salvarnos la cartera, pues en el caso de la unidad probada cuenta con un descuento de 3.460 €, con lo que la factura final se rebajaría hasta unos más aceptables 27.865 €.

En cualquier caso, si estás interesado un Skoda Yeti te recomendamos que recurras al buscador de Coches.com, donde siempre encontrarás el mejor precio del mercado, y también el seguro que mejor se adapte a tus necesidades.

Motorización

El modelo checo se beneficia, claro está, del amplio banco de motores del Grupo Volkswagen, pudiendo encontrar hasta un total de 7 opciones, tanto de gasolina (1.2 TSI de 105 CV, 1.4 TSI de 122 CV y 1.8 TSI de 160 CV) como movidas por gasóleo (1.6 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 110 CV, 2.0 TDI de 140 CV y 2.0 TDI de 170 CV).

El motor elegido para propulsar a nuestro Skoda Yeti es toda una institución dentro del Grupo VAG, montándose en todo tipo de modelos, siempre con magníficos resultados.

Se trata de un bloque diésel de 4 cilindros en línea, en posición transversal, con una cilindrada de 1.968 centímetros cúbicos, dotado de inyección directa de alta presión tipo common-rail y sobrealimentación mediante un turbocompresor de geometría variable, con lo que es capaz de ofrecer 140 CV de potencia a un régimen de 4.200 rpm, mientras que el par máximo asciende hasta los 320 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm.

Las prestaciones están a la altura de lo que se espera de esta motorización de excelente rendimiento, pese a una aerodinámica no muy favorecedora, con una velocidad máxima de 193 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos.

Las cifras oficiales de gasto de combustible nos hablan de un consumo urbano de 6,1 l/100 km; extraurbano de 4,5 l/100 km y por último el combinado es de 5,1 l/100 km. Todo ello con unas emisiones de CO2 de 134 g/km.

En nuestras mediciones habituales hemos obtenido unos datos ligeramente superiores en torno a los 6,8 l/100 km en ciudad, que se rebajan hasta los 5,4 l/100 km cuando circulamos por carreteras nacionales o autopista, con un consumo medio de 5,8 l/100 km. Valores que nos parecen más que correctos, pues no conviene perder de vista su aerodinámica y un peso en vacío con conductor que casi llega a la tonelada y media (1.465 kg).

Si tenemos en cuenta que dispone de un depósito con una capacidad de 55 litros, estaremos en condiciones de lograr una autonomía media por encima de los 900 kilómetros.

Comportamiento

Os hemos de confesar que el Skoda Yeti Outdoor es de esos coches que más te va gustando cuanto más lo utilizas. Y, evidentemente, donde más vamos a hacer uso de él es en ciudad, mostrándose como un vehículo idóneo para circular en este entorno. Primero por sus contenidas dimensiones que, sin llegar a ser las de un verdadero urbano, hacen que moverse en el caótico tráfico urbano o encontrar aparcamiento no se convierta en un suplicio. Y segundo por la facilidad de acceso tanto a las plazas delanteras o traseras, así como por su amplio maletero, ideal para transportar las sillas de los niños o la compra semanal.

Nos obsequia con una posición de conducción más alta, para ver mejor nuestro entorno y anticiparnos a las reacciones del resto de conductores. El motor ofrece una entrega de potencia uniforme desde muy bajas vueltas y, como buen diésel, recupera muy bien ahorrándonos numerosos cambios de marchas. Además, gracias al sistema Start&Stop que detiene su funcionamiento en semáforos o atascos, el consumo no se dispara.

A la hora de encontrar sitio para estacionar nos beneficiaremos de su amplia superficie acristalada para comprobar la presencia de cualquier obstáculo y si no, siempre podremos recurrir a los sensores de aparcamiento acompañados de la cámara trasera.

Pero el modelo checo tampoco le hará ascos a salir de la ciudad. En autopistas y autovías, apenas notaremos diferencias con respecto a cualquiera de los turismos de la marca (salvo por la postura de conducción ligeramente elevada), distinguiéndose por una buena estabilidad lineal y un rodar suave. Sólo la aerodinámica juega ligeramente en su contra, aunque los ruidos que se transmiten al interior tampoco son excesivos. Su potente propulsor y unos desarrollos largos en las últimas marchas facilitan mantener cruceros legales a regímenes muy contenidos y a la vez contar con una contundente respuesta si fuese necesario.

En carreteras de montaña sorprende por su eficacia balanceando bastante menos que, por ejemplo, un monovolumen compacto y mostrándose bastante más ágil que otros todocamino. En ello tiene mucho que ver el conjunto delantero MacPherson pero, sobre todo, el disponer de una suspensión trasera tipo multibrazo, mucho más avanzada de la que presentan otros modelos de la competencia. Además su tarado firme contribuye a que vayamos ganando confianza a medida que lo conducimos.

Su nivel prestacional cumplirá sobradamente nuestras expectativas, independientemente de que circule sólo el conductor o a plena carga con cinco ocupantes a bordo. Aquí el motor muestra todo su potencial, apoyado en el buen funcionamiento del cambio manual, ayudándonos a salir con fuerza tanto de las curvas más lentas como a la hora de abordar secuencias de curvas enlazadas a buena velocidad. Los frenos podemos calificarlos como más que correctos, con reducidas distancias de detención y aguantando bien el uso intensivo.

Si nos decidimos a circular por alguna pista de tierra (su apariencia externa se presta a ello) el comportamiento sigue siendo igual de noble que en carretera, aunque con las lógicas limitaciones impuestas por la falta de adherencia (debida a unos neumáticos totalmente inadecuados para este uso) más que por el aceptable recorrido de las suspensiones o el buen empuje del propulsor.

Abordar obstáculos más complicados deberíamos dejarlo para la versión dotada de tracción total que utiliza un embrague Haldex de acoplamiento hidráulico, que llega ya a su quinta generación. Se combina con una avanzada gestión electrónica que modifica la respuesta del ABS (antibloqueo de frenos), el ASR (antideslizamiento), el EDS (bloqueo electrónico del diferencial) y la respuesta del acelerador, garantizando la movilidad en las más difíciles circunstancias y terrenos.

Opinión coches.com

Desafortunadamente no hemos podido probar este Skoda Yeti Outdoor con la configuración que más nos hubiese gustado, es decir, con esta motorización diésel de 140 CV, el fantástico cambio automático DSG de 6 velocidades y, sobre todo, con la tracción integral mediante la última generación del embrague Haldex. Estamos convencidos que con todo ello, y unos neumáticos más adecuados, el vehículo checo se convertiría en un auténtico matagigantes, capaz de pasar por sitios sorprendentes.

Esa variante estaría más encaminada a la utilización por parte de usuarios que vivieran en zonas montañosas, que tuvieran que convivir muchos meses al año con la presencia de nieve en carreteras o pistas y que necesiten, a la vez, un vehículo cómodo, capaz y de probada fiabilidad, manteniéndose en cifras de consumo moderadas.

Pero también es cierto que si esa no es tu situación debería ser suficiente con una versión más parecida a la probada, con sólo tracción delantera y el excelente cambio manual de 6 velocidades, ahorrándote una buena cantidad de dinero que bien puedes dedicar a otros menesteres…

Como veis no es necesario recurrir a un tradicional todoterreno o a un SUV al uso para contar con buena habitabilidad, una más que destacada modularidad, un propulsor lleno, con buena respuesta a cualquier régimen y un funcionamiento general muy agradable, además de poder hacer tus pinitos por pistas de tierra.

Y, en todo caso, si no se va a pisar nunca el campo, no hace falta decantarse por esta variante Outdoor, ya que quizá el Yeti a secas encaje mejor con esas necesidades, aunque por un poco más de 200 € de diferencia quizá resulte más atrayente por su aspecto aventurero

Dejamos para el final el apartado de la estética. Es cierto que es un vehículo de difícil encasillamiento, que a algunos posibles compradores echará para atrás por su diseño exterior. Lo cierto es que cuando lo ves la primera vez no es de los que entra por los ojos pero, como nos ha ocurrido a nosotros, a medida que lo usas en el día a día vas apreciando sus innumerables virtudes e incluso acaba gustándote cada vez más. Pero ya se sabe que, como dice el refranero, sobre gustos no hay nada escrito… ¿o sí?

De todas formas en Skoda no deben ir muy desencaminados en su apuesta por el Yeti, pues si no ¿cómo se explica que hayan vendido más de 300.000 unidades de este modelo desde su lanzamiento, allá por el año 2009?

Skoda Yeti Outdoor 2.0 TDI 140 CV
7.6Nota
Lo mejor
  • Motor potente y lleno con consumos ajustados
  • Amplitud y modularidad interior y del maletero
  • Equipamiento disponible
Lo peor
  • Estética 'difícil'
  • Diseño sobrio en el interior
  • Precio final de los acabados superiores
Diseño6.5
Habitabilidad8
Acabados7.5
Maletero8.5
Equipamiento7.5
Motor8
Comportamiento7.5
Calidad Precio7

Galería de imágenes:

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