Si echamos la vista atrás, no cabe duda de que el uso del cinturón de seguridad se ha extendido en todo el mundo. También el uso de sistema de retención infantil en las plazas traseras… pero ojo… que según parece esto no es así cuando son los adultos cuando viajan detrás. Según una encuesta del IIHS, en Estados Unidos 1 de cada 4 encuestados reconocen no molestarse en poner el cinturón de seguridad en viajes cortos o cuando se suben a un taxi, Uber o similares.
¿Por qué? Pues porque perciben que el asiento trasero es más seguro que el delantero. Eso era así… antes de que se extendiese el uso del cinturón de seguridad, airbags y el diseño del coche enfocado a la seguridad. Viajar en el asiento trasero es hoy en día igual de seguro que hacerlo en el delantero para un adulto… pero siempre que se abrochen el cinturón de seguridad (de modo correcto, para evitar el efecto submarino).
Podríamos pensar que los americanos son unos «dejados» en este sentido. No tendrían más que conocer un dato muy similar a los de Europa: más de la mitad de las personas que mueren en accidentes de vehículos de pasajeros en Estados Unidos cada año viajan sin cinturón. Es vital conocer bien los tipos de cinturón de seguridad… y usarlo.
No sólo eso. La decisión de una persona de no abrocharse puede tener consecuencias para otras personas que viajan con ellos. Pero no. Cuando no se utiliza el cinturón del asiento trasero, los cuerpos son lanzados y golpear a otras personas a toda velocidad… lo que puede provocar lesiones graves:
Además de que se percibe la parte de atrás del coche como más segura, los encuestados también aseguran que no es un hábito que tengan interiorizado. Y menos en coches que no son propios (en vehículos de alquiler de conductor cae al 57% quienes se lo ponen siempre, po rel 74% en los vehículso particulares). También señalan que no es cómodo usarlo. Tras ver este vídeo, seguro que cambian de opinión y no les importa tanto…
Desde el IIHS señalan que todavía hay muy pocos vehículos nuevos que cuenten con avisador para ponerse el cinturón en los asientos traseros (apenas un 3% de los modelos nuevos a la venta en Estados Unidos). Recuerdan también que el uso del cinturón salvó 13.941 vidas durante 2015, y que, de haberlo usado todo el mundo se podrían haber evitado 2.800 muertes.Y es que se reduce un 45% el riesgo de lesiones mortales en un turismo, hasta un 60% en una furgoneta o SUV.
Fuente: IIHS