La seguridad y la fiabilidad son un aspecto clave en los automóviles en la actualidad. Por eso existen organismos como EuroNCAP en Europa o la NHTSA en Estados Unidos, que comprueban que los vehículos que salen al mercado son aptos en caso de accidente. Pero años atrás no existían ningún organismo regulador, a cada marca le correspondía comprobar que sus coches fueran robustos y duraderos.
Y empezaron a tomar conciencia y a evitar hacer algunas pruebas en carretera abierta. En éste ámbito nacieron las primeras pistas de pruebas, lugares en los que los fabricantes podían realizar test más específicos, fuera de miradas indiscretas y con mayor seguridad. Hoy rescatamos un vídeo de Chrysler que data de 1954 y que muestra cómo examinaban la resistencia de sus coches es un lugar muy curioso.
Chrysler Proving Groundses el nombre que recibieron las instalaciones de la marca estrenadas en la década de los 50. Situadas en la localidad de Chelsea, en el estado de Michigan (a apenas 90 kilómetros de Detroit), era una de las referencias de la época. Con más de 1.500 hectáreas, se convertía en uno de los centros de prueba más grandes y avanzados del momento. Cabe destacar que todavía es utilizado en la actualidad.
El Chrysler Proving Grounds contaba con más de 160 kilómetros de carreteras asfaltadas y sin asfaltar, donde los vehículos eran puestos a prueba. Llama la atención ver en el vídeo la metodología utilizada hace más de medio siglo, cuando la tecnología no era tan avanzada. También como los coches se enfrentaban a desniveles, saltos, vadeos y otras maniobras que muchos no superarían hoy en día. Llaman la atención las pruebas de giro, en las que se inclinaba la carrocería, o la velocidad en circuito oval, como se sigue haciendo en el presente.