Bugatti Chiron. Sabíamos que el nuevo hiperdeportivo de la marca, sustituto del Bugatti Veyron, se llamaría así. Presentado en el Salón de Ginebra de este año, hemos esperado a asimilar un poco las brutales cifras que ofrece, capitaneadas por los 1.500 CV de potencia y una velocidad máxima de 420 km/h, así como todas las innovaciones técnicas y refinamientos de las que hace gala.
La firma ya asegura que, a diferencia del Veyron, que perdió dinero si bien el retorno de la inversión en imagen es incalculable, las 500 unidades que se fabricarán del Chiron serán muy rentables para el grupo Volkswagen. Se han vendido ya un tercio de las mismas, y eso que su precio de partida es más que prohibitivo: parte de 2,4 millones de euros.
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El diseño del Bugatti Chiron es muy similar al del Vision Gran Turismo mostrado en el Salón de Frankfurt. Una evolución del Veyron en toda regla. Mide 4,54 m de longitud, 2,04 m de ancho y apenas 1,21 m de alto. El lateral es muy similar al de su predecesor y el frontal es más agresivo, gracias sobre todo a esas nuevas e inquietantes ópticas
La zaga es realmente sobrecogedora, con un enorme difusor que abraza una espectacular salida de escape doble. Soberbio es también el sistema de luces empleado: una enorme barra horizontal de LED, de nada menos que 1,6 metros de anchura, entre un enorme extractor de aire y bajo el spoiler que solamente se eleva si la velocidad del coche precisa de mayor carga aerodinámica. El color azul lo emparenta de inmediato con los Bugatti clásicos, pero veremos docenas de acabados exclusivos y ediciones limitadas, como con el Veyron.
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El interior no abruma con miles de mandos. De hecho, es bastante minimalista, con una terminación y materiales escanadalósamente lujosa, sí, pero con pocos controles o pantallas digitales: unos pocos mandos en la consola central, que se limita a una barra de fibra de carbono y una palanca de cambios convencional. Una línea de LED separa el techo de las plazas delanteras, todo un guiño al pasado.
El cuadro de mandos es analógico. El velocímetro en posición central lo domina, con una escala que llega a los 500 km/h. Está flanqueado por dos pantallas TFT para mostrar datos del coche. El volante, achatado en su base tiene varios botones pero destacan dos: uno a la izquierda para seleccionar los modos de conducción y otro a la derecha para el Launch Control que mejora la salida desde parado.
Bugatti Chiron 2016. Motor
El Bugatti Chiron emplea una evolución del motor del Veyron, un W16 de 8.0 litros del Veyron que rinde 1.500 CV a 6.750 rpm y entrega unos salvajes 1.600 Nm de par máximo desde 2.000 rpm hasta 6.000 rpm. Monta, nada menos que cuatro turbos, dos que funcionan de 0 a 3.800 rpm, y a partir de ahí entran en juego todos. También se ha mejorado el sistema de escape de titanio, refrigeración, gestión electrónica y el colector de admisión, de fibra de carbono. La marca nos da unas cifras mareantes: cada minuto pasan por el motor y los intercoolers el equivalente a 60.000 litros de aire y 800 litros de agua.
La encargada de lidiar con esa potencia y enviarla a las cuatro ruedas es una caja de cambios de doble embrague y 7 relaciones. La tracción integral incluye un diferencial trasero, controlado electrónicamente con una función llamada torque vectoring que envía par a la rueda con mejor adherencia.
El nuevo Bugatti Chiron estrena un monocasco de fibra de carbono, que presume de una rigidez similar a la de un prototipo de LMP1. Eso sí, no se trata de un coche ligero, ya que marca en la báscula 1.995 kg, 155 kg más que el Veyron.
Pese a ello, Bugatti anuncia un 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, un 0 a 200 km/h en 6,5 y el 0 a 300 km/h en menos de 13,6 segundos. En un modo normal, alcanza 380 km/h. Si se emplea la segunda llave, alcanza 420 km/h, una velocidad máxima limitada electrónicamente. El conductor podrá elegir hasta emplearse hasta cinco modos de conducción que actúan sobre suspensión adaptativa, dirección electromecánica, motor y aerodinamismo:
- Lift: para circular a menos de 50 km/h, eleva ligeramente la suspensión, para subir el coche a un remolque o pasar por encima de un resalto.
- Auto: El coche elige por sí solo la mejor combinación.
- Autobahn: Suaviza la suspensión a partir de los 120 km/h, para viajar de forma más relajada en vías rápidas
- Handling: pensada para circuito, cuenta con mayor carga aerodinámica y el sistema de tracción total permanente con diferenciales electrónicos permite que el coche derrape.
- Top Speed: el coche se vuelve lo ma´s aerodinámico posible en pos de alcanzar la mejor punta.
Apabullantes son también sus cifras a la hora de detenerse. Emplea unos neumáticos especiales desarrolaldos por Michelin, capaces de lidiar con esas velocidades superiores a lo 400 km/h, con medidas 355/25 R21 para el eje trasero y 285/30 R20 para el eje delantero.
Las llantas dejan entrever discos de frenos carbocerámicos de 420 mm delante, con pinzas de titanio de 8 pistones y 400 mm detrás con pinzas de 6 pistones. Así, el Bugatti Chiron apenas precisa de 31,3 metros para detenerse cuando circula a 100 km/h. Pero hace el 200 km/h a 0 en 125 metros y se detiene por completo desde los 300 km/h en 275 metros.
Fuente: Bugatti
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