Creado para sustituir al 575M Maranello, el Ferrari 599 GTB Fiorano se ha convertido en la última iteración del concepto gran turismo de la firma italiana. Diseñado por Pininfarina, el nuevo modelo aúna las claves básicas que definió Enzo Ferrari en su primer coche de calle: un motor delantero-central de doce cilindros y dos plazas, asentadas prácticamente sobre el eje trasero.
Las proporciones también cumplen con lo que se espera de un cavallino rampante, con voladizos cortos y un largo capó. Este nuevo modelo fue diseñado con varios objetivos específicos en mente: superar el placer de conducir de modelos icónicos como el F40, garantizar un rendimiento sorprendente mediante la transferencia de tecnología de los monoplazas Fórmula 1, y ser capaz al mismo tiempo de ofrecer amplitud, confort, ergonomía y seguridad.
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Ferrari 599 GTB 2006. Motor
Tras el eje delantero y delante del habitáculo se aloja el corazón del Ferrari 599 GTB Fiorano: un V12 de 6.0 litros capaz de ofrecer 620 CV a 7.600 rpm y 608 Nm a 5.600 rpm, aunque el techo se encuentra a 8.400 rpm. Además de la clásica caja de cambios manual de rejilla, la revisada transmisión automática F1 ha reducido los saltos entre marchas hasta los 100 milisegundos. El sistema F1-Trac se encarga de gestionar toda esa energía al suelo, configurable a través del manettino del volante.
Y hablando de este último, que fue integrado por primera vez en el F430, integra el mencionado control de tracción y las distintas variables de la suspensión magnetorreológica. Esta reacciona instantáneamente a las condiciones de la carretera y a las órdenes del conductor gracias al hecho de que los amortiguadores usan un fluido cuya viscosidad se modifica aplicando un campo magnético controlado electrónicamente.
A diferencia del 575 M Maranello, la carrocería no es de acero, sino de aluminio. Las prestaciones finales resultan en que, con un peso de 1.765 kilos, el 599 GTB Fiorano es capaz de acelerar hasta los 100 km/h desde parado en 3,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h. Además, al haber sido gestado en un túnel de viento, consigue un coeficiente de arrastre (Cx) de 0,336, con una carga aerodinámica de 160 kg a 300 km/h.
Y si todo esto te parece poco, atención al 599 GTO. Su propulsor V12 de 6 litros alcanza los 670 CV, gracias a que han optimizado el cigüeñal y reducido la fricción entre componentes, así como modificado la salida de escape.
Ferrari 599 GTB 2006. Equipamiento
El habitáculo del Ferrari 599 GTB Fiorano mezcla lujo y deportividad a partes iguales. Hay mucho tapizado en cuero (y de múltiples opciones), detalles en fibra de carbono y aluminio.
Otros accesorios incluyen faros delanteros bi-xenón y luces LED traseras, sensores de luz y lluvia, climatizador de doble zona, columna de volante ajustable eléctricamente, radio/reproductor de CD oculto y llave con dispositivo antirrobo volumétrico integrado con sensores de movimiento.
Las opciones Racing y Track incluyen frenos CCM (material cerámico de carbono), llantas ligeras de 20 pulgadas, arneses de cuatro puntos y una barra antivuelco. También se puede optar por un volante de fibra de carbono con diodos LED de revoluciones que se puede especificar junto con un kit del mismo material para los paneles de las puertas, el cuadro de instrumentos y la consola central. Y para aquellos que viajen mucho, hay un conjunto de maletas especialmente diseñado para adaptarse a este modelo.
No han faltado de este modelo versiones especiales, como las realizadas para celebrar lso 50 años de Ferrari en la F1.
Fuente: Ferrari
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[NOTA: Artículo corrgido y revisado el 21/01/2020]