La tarea del repostaje no es la más agradable para el conductor, más aún teniendo en cuenta el elevado precio de la gasolina, el diésel y otros combustibles. Sin embargo, es algo que hay que hacer si queremos seguir usando nuestro coche de combustión. Y tiene su miga, porque norepostar de la forma “correcta”, puede derivar en que un agente te de una multa.
Y no solo con una sanción económica, ya que pueden ser dos, pero también pueden darle un recibo al empleado que nos haya atendido en la gasolinera. Puesto que es altamente seguro que no querrás que pase, es importante tener en cuenta una serie de consideraciones previas y en el momento del repostaje. Porque, si no echas gasolina, diésel o gas correctamente, la Dirección General de Tráfico (DGT) te puede multar con una sanción de hasta 160 euros. Y no sé tú, pero aquí a un servidor ya le duele lo suficiente el bolsillo.
¿Qué dice entonces el reglamento de la DGT? De acuerdo con el artículo 115 del Reglamento de Circulación, en su punto 3, dicta que “para para recargar combustible en el depósito de un vehículo, éste debe hallarse con el motor parado. Los propietarios de aparatos distribuidores de combustibles o empleados de estos últimos no podrán facilitar el combustible para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces del vehículo y los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles”.
Si es el conductor quien va a conectar la manguera en el depósito para realizar el repostaje, es él mismo quien debe cuidar de cumplir con dichas exigencias. En caso de no hacerlo, podrás ser sancionado por un agente de la ley. No obstante, también el operario de la gasolinera debería de comprobar que todos estos elementos están apagados si va a ser quien recargue el coche de combustible. En caso de no hacerlo, la multa se la llevará él y no el propietario del vehículo, ya que es él empleado quien debería de estar pendiente.
Para repostar de la manera más segura y adecuada, debes verter el combustible con cuidado para que no se derrame nada sobre el coche o el suelo. Si esto sucediera, deberías avisar a un empleado de la estación de servicio.
También es recomendable también dejar libre al menos un 5 % del depósito, sin llenarlo del todo. Así, evitarás derrames por expansión del combustible, que se produce cuando el este se calienta al poner el coche en marcha. Al terminar, asegúrate de cerrar bien el tapón del depósito.
Pero ¿cuánto es la multa por no repostar como la DGT dictamina? En base al Codificado de Sanciones de Tráfico, están presentes dos infracciones computadas como leves que están relacionadas por incumplir estas medidas, siendo idénticas para tanto para los conductores como para los operarios de las estaciones de servicio. Eso quiere decir que:
- Si repostamos con el motor encendido, tendremos una multa de 80 euros (50 % de descuento si la pagas pronto).
- Si repostamos sin tener apagadas las luces o los sistemas eléctricos del coche (como la radio, el sistema multimedia o el navegador), serán 80 euros de multa.
En caso de que cometemos ambas infracciones, nos pueden sancionar con hasta 160 euros con la suma de ambas, o de 80 si estamos dispuestos a hacer el pago “adelantado” (que es abonar la sanción en los 20 días posteriores a la notificación de la multa). Como tal, puedes recibir una sanción por una o por ambas cosas, lo que hace que nos preguntemos si realmente merece la pena arriesgarse a recibir alguna de ellas, dado que librarse de una sanción es algo tan sencillo como quitar el contacto del coche mientras llenamos el depósito.
¿Por qué piden esto? Básicamente, para evitar posibles incendios o explosiones. Los aparatos electrónicos como un teléfono móvil emiten radiación electromagnética, y esta puede entrar en contacto con los vapores del combustible, pudiendo ocasionar peligrosos efectos si estamos en una gasolinera. Esa es la razón por la que nos lo piden en los carteles que suele haber en las estaciones de servicio, donde aparecen tachados los elementos que debemos tener apagados –o al menos no usar– en el proceso. Es una cuestión de ser preventivos.
Y, aunque no haga falta decirlo, no nos podemos olvidar de mencionar que no hay que fumar o encender un mechero o cerillas cuando estés en la gasolinera. Si respetas todos estos consejos evitarás que te pongan una multa y que el repostaje te salga mucho más caro de lo que ya es. Simplemente, ten cabeza.