Tenemos un siniestro y a parte de engorro que significa, empieza la terminología legal que rodea al pago y al arreglo de nuestro vehículo. Perito por arriba, informe pericial por abajo. Pagos que no llegan a la cuantía esperada y largos tiempos que depende de terceras o incluso de cuartas personas.
Aquí, entre llamadas y desesperación entran en juego leyes, intermediarios y resoluciones que se extienden y nos obligan a tener paciencia. Entre todas estas palabras hablaremos hoy de la terminología de los seguros en lo que se refiere al apartado pericial de la cuestión.
El perito
En pocas palabras un perito es la persona que se encarga de evaluar tu coche tras el siniestro. El decide el estado final, qué piezas han de sustituirse y cómo proceder. Es un actor que trabaja en la compañía de seguros y que tras su informe, la compañía podrá cubrirte o no los gastos.
El perito recibirá la orden de peritaje en los siete primeros días tras el siniestro, tiempo que tenemos normalmente para declarar el accidente salvo que en nuestra póliza indique lo contrario, pero como es menester en estos casos; cuanto antes demos parte mejor.
En términos legales, un perito de seguros, según dicta la Ley 30/95 de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, es aquel profesional que:
“Dictamina sobre las causas del siniestro, la valoración de los daños y las demás circunstancias que influyen en la determinación de la indemnización derivada de un contrato de seguro y formula la propuesta de importe líquido de la indemnización”.
Tras esta valoración, el perito emitirá el informe pericial.
El informe pericial
El informe pericial constituye un documento elaborado por el perito que recopila información exhaustiva acerca del estado y el valor de un vehículo. Las compañías de seguros recurren a este informe como base para determinar la indemnización correspondiente en casos de accidentes. Su relevancia es tal que incluso puede ser admitido como prueba en procesos legales.
La integridad del informe pericial es esencial, independientemente de la entidad que costee los servicios del perito, aunque este pueda estar vinculado a una compañía en particular. Además, su función incluye la tarea de informar y educar a personas no expertas en la materia. En el ámbito de la peritación de vehículos, se requiere que el profesional posea conocimientos especializados en ingeniería industrial, ya que evaluará tanto componentes mecánicos como otros aspectos relacionados con la automoción.
Un informe pericial debe seguir siempre un enfoque metodológico que incluya un análisis de la situación, una estructuración de la información recopilada y la formulación de conclusiones.
Los tiempos
Aunque no existe un plazo fijado, los tiempos dependerán mayormente del estado del vehículo. No es lo mismo peritar el robo de un escape de moto o de catalizador de coche que un siniestro total.
Hay compañías que son más ágiles que otras y peritos que tienen más ganas de trabajar que otros, pero normalmente este tiempo es de 2 a 7 días, como decimos dependiendo de la tarea a desempeñar.
Gastos periciales
Los gastos relacionados con el peritaje son financiados por la aseguradora a través de las primas que cobra a sus asegurados. Cuando un accidente es causado por otro vehículo, la compañía de seguros de ese vehículo debe hacerse cargo de todos los gastos, incluyendo los gastos periciales.
Sin embargo, si eres el responsable del siniestro, la situación depende del tipo de seguro que tengas:
- Seguro a terceros: En este caso, eres responsable de pagar directamente por los daños, incluyendo los honorarios del perito, que serán cubiertos por tu propia compañía de seguros.
- Seguro a todo riesgo: Con este tipo de seguro, tu compañía de seguros se encargará de cubrir los gastos, incluyendo los relacionados con el peritaje.
Qué hacemos si no estamos de acuerdo con el informe
Es posible que, después de la primera evaluación del estado de tu vehículo, no estés de acuerdo con la conclusión del perito por diversas razones, por ejemplo:
- Que el perito recomiende reparar piezas en lugar de reemplazarlas.
- Que el perito determine que los daños no están relacionados con el accidente.
- Que el perito declare el vehículo como pérdida total.
Si decides no aceptar la compensación propuesta por tu aseguradora, entonces puedes optar por contratar a un perito diferente, distinto al sugerido por la aseguradora. De hecho, el artículo 38 de la Ley de Contrato de Seguro te otorga este derecho. Al contratarlo, el perito tendrá un plazo de ocho días para evaluar el vehículo, y los costos asociados, que generalmente oscilan entre 200 y 600 euros, serán tu responsabilidad, aunque la aseguradora deberá reembolsártelos si finalmente se confirma que tienes razón.
En caso de desacuerdo entre los dos peritos, se recurrirá a un tercero, cuyos honorarios serán compartidos entre la aseguradora y el asegurado, conforme al artículo 39 de la Ley de Contrato de Seguro. Este tercero deberá emitir su dictamen en un plazo inferior a 30 días.
Fuente: Race, Mapfre y Mutua Madrileña.