En el Salón del Automóvil de Moscú una de las novedades más interesantes llegó de la mano del Land Rover Freelander 2013. El modelo recibe un lavado de cara que lo hace mucho más interesante y atractivo.
El todoterreno adopta en su diseño exterior un aire más cercano al Evoque ya que las nuevas ópticas, tanto delanteras como traseras, le da un aire mucho más deportivo: incluyen faros xenon con tecnología LED y se han añadido cromados alrededor de los antiniebla.
Delante, una pintura brillante envuelve la parrilla. Visto de perfil y para las versiones SE, están disponibles unas nuevas llantas de aleación de nuevo diseño de 17 pulgadas de diámetro. Para la carrocería, se podrán elegir tres nuevos colores: Aintree Green, Havana y Mauritius Blue.
Pero sin duda, las mayores novedades están en el interior: Ahora, el Freelander incorpora una pantalla táctil en color de siete pulgadas, que integra un sistema de navegación con más opciones y un disco duro más rápido. El sistema de audio mejora y se podrá elegir entre 380 o 825 W, con 11 y 17 altavoces, respectivamente.
También se mejora la pantalla del panel de instrumentos hasta las cinco pulgadas, y el sistema de activación por voz. Lo han bautizado como Say What You See y controla las funciones de audio, el sistema de navegación, el climatizador y el teléfono. Otra novedad es la cámara trasera para ayudar en las maniobras marcha atrás.
Quizá la novedad tecnológica más interesante es el freno de mano electrónico, que ajusta la fuerza de frenado según la pendiente donde se encuentre el vehículo. Gracias a él, aumenta el espacio en la cabina y la seguridad, ya que el sistema tiene en cuenta hasta la temperatura de los frenos y solo puede ser desactivado si alguien ocupa el asiento del conductor. También cambia el sistema de arranque y de la llave tradicional se pasa a un arranque sin contacto.
Todos los Freelander incorporan el sistema de gestión inteligente de la energía (IPSM), que garantiza que el alternador sólo carga la batería cuando el vehículo esta desacelerando, recuperando la energía cinética en lugar de consumir combustible.
Land Rover Freelander 2013. Motores
En el apartado mecánico, se podrá elegir entre dos versiones turbodiésel basadas en el conocido motor de 2,2 litros de cilindrada. sigue ofreciendo dos motores diésel, el TD4 2.2 con 150 CV y el SD4 2.2 con 190 CV, ambos con tracción integral. También se incluye en la gama una opción más económica, el eD4 de 2,2 litros y 150 CV pero con tracción 4×2, que deja el consumo en 6 l/100 km y un nivel de emisiones de CO2 de 158 g/km.
Estos motores ya habían recibido una actualización en 2011: Se habían añadido un nuevo turbocompresor mejoraba la respuesta y aumentaba el par un 5 % hasta alcanzar los 42,82 mkg de par máximo. También incorporaban de serie del sistema Stop/Start de parada y arranque automático del motor, con el que las emisiones de óxido de nitrógeno NOx y de CO2 se redujeron un 22%.
Aunque no puede montar reductora, las versiones 4×4 se mueven bien fuera del asfalto gracias al Terrain Response, en el que se ha cambiado la ruleta por botones y permite elegir entre cuatro modos, dependiendo de las condiciones de conducción.
Land Rover Freelander 2013. Equipamiento
El Freelander tiene las 5 estrellas de EuroNCAP ya que incluyen control electrónico de tracción (ETC), distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD), control de frenado en curvas (CBC), asistente de emergencia al servofreno (EBA), control dinámico de estabilidad (DSC), control de estabilidad antivuelco (RSC) y control de arrastre del motor.
Fuente: Land Rover
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