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AdBlue garrafa
Luis Ramos Penabad

La escasez de Adblue es ya una seria amenaza y siembra el pánico en Corea

Los vehículos diésel modernos necesitan Adblue. Este nombre comercial (en las estaciones de servicio de Repsol le llaman Blue y en las de Cepsa EcoBlue es una disolución de urea de gran pureza (32,5%) en agua desmineralizada (67,5). Va diluyéndose en los gases de escape para reducir emisiones mediante una reacción química. Un coche diésel gasta (varía mucho en función de su uso) en torno a un litro cada 1.000 km.

El Adblue se produce en plantas químicas (que a menudo también fabrican fertilizantes) y para ello se necesita gas natural. El alto precio de este combustible, que ha subido de precio un 500% en un año ha hecho que varias fábricas europeas hayan cerrado pues no les sale a cuenta producirlo… y de ahí el problema actual. Y es que muchos vehículos ni siquiera arrancan si no cuentan con este aditivo.

No es una situación como la de los semiconductores, ya que es un líquido muy sencillo de producir. Pero el hecho de haber cerrado varias fábricas en Europa (en Eslovenia, Noruega y Alemania) ha provocado que suban los precios.

Por ahora la situación en Europa no es preocupante, al menos no como en Corea del Sur. Leemos que allí la escasez está a punto de paralizar la economía. Las autoridades ya han empezado a racionar los suministros y se esfuerzan por asegurar las importaciones.

El origen de la escasez son las restricciones a las exportaciones de solución de urea impuestas el mes pasado por China. La solución de urea se produce a partir de carbón y los precios de la urea se dispararon en respuesta a la escasez de carbón en China.

“Hay más de 10 millones de vehículos diésel en Corea, y solo tenemos un stock de urea para tres meses como máximo. Si la escasez de urea continúa a largo plazo, toda la producción de bienes y servicios puede verse afectada», decía Kim Sei-wan. , profesora de economía en la Universidad de Mujeres Ewha en Seúl, a Nikkei Asia.

Si se agotan las reservas, los efectos podrían sentirse en toda la economía. Desde los vehículos de gasolina (los camiones diésel que surten de combustible a las estaciones de servicio se mueven con gasoil), a paros en la industria porque no llegan suministros o equipos.

El gobierno busca con empresas privadas acelerar la distribución de la solución de urea.. que un día fabricaban en su país pero acabaron por importarla de China… porque era más barato. De hecho, ya organizan viajes importaciones de emergencia. Un avión de transporte militar voló a Australia para asegurar un envío de emergencia de 27.000 litros de solución. Es la cantidad máxima que la aeronave podía mover con seguridad y suficiente para garantizar el buen funcionamiento de los vehículos de emergencia durante los próximos dos meses.

También se trabaja en producirla en el país, pero el problema es que, si bien hay empresas que pueden producirla, no genera los suficientes beneficios. ¿No será eso mejor que depender de las importaciones para que toda la economía funcione? Por el momento ya están buscando socios comerciales más allá de China para reducir su dependencia. Eso sí, son más caras y aumentará el coste de la logística en Corea.

Vía: Byri

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