Los túneles son esas creaciones humanas que permiten que atravesemos montañas o aguas. Ahora bien, hay túneles que son tan increíbles que nos dejan sin respiración por su originalidad (como vemos a continuación). Y esto provoca que algunos de ellos se hayan convertido en atracciones turísticas muy populares.
A continuación os mostramos una lista de los diez túneles más impresionantes del mundo, de los cuales cinco de ellos son de Asia (dos de China, otros dos de Japón y otro de Malasia), tres son europeos (Noruega, Alemania y Francia-Italia, que comparten el Eurotúnel) y dos de ellos son estadounidenses (Utah y California).
Aqualine Bahía, Tokyo
Es un puente-túnel que une Kawasaki con Kisarazu, al extremo opuesto de la bahía de Tokio. Fue inaugurado el 18 de diciembre de 1997 y tiene un longitud total de 15,1 km, siendo el cuarto túnel subterráneo más largo del mundo. Su construcción costó unos 8.100 millones de euros.
Esta maravilla arquitectónica permite unir las dos prefecturas (Kanagawa con Chiba) en tan solo 15 minutos de trayecto. Su increíble estructura tardó nada más que 31 años en construirse y para unir el túnel con el puente se construyó una isla artificial denominada Umihotaru.
Túnel del Gate Tower Japón
Uno de los edificios más curiosos en Japón es la torre de la puerta en Osaka, Japón. Esta solución arquitectónica tan inusual se llevó a cabo cuando la constructora del edificio (y propietaria del solar) descubrió que debía compartir con el ayuntamiento de Osaka el espacio donde iba a levantar su edificio (aceptado en el Plan de Urbanismo de 1983), para que pasara una carretera. La construcción de la vía se había previsto antes de que se comprase el terreno y no se había avisado a la empresa inmobiliaria de ello.
Después de cinco años de negociaciones, el ayuntamiento de Osaka y la constructora llegaron a este acuerdo que permitió que la vía cruzase la Gate Tower Building que es como se llama este edificio de 16 plantas acabado en 1992, el primero en Japón de estas características. La carretera es el inquilino de los pisos, aunque no entra en contacto con el edificio, ya que discurre a través de un puente sostenido por soportes anclados a la estructura.
Túnel Smart, Kuala Lumpur, Malasia
Este túnel se encuentra en Kuala Lumpur y es uno de los mayores proyectos nacionales del país, hasta el punto de ser el segundo túnel más largo de Asia. Su estructura con función de drenaje permite solucionar uno de los problemas que existen en esta ciudad, como son las inundaciones. Este túnel comienza en Kampung Berembang, cercano al río Klang en Ampang, y finaliza en Taman Desa, cerca al Río Kerayong.
Túnel de Lærdal, Sogn og Fjordane, Noruega
Aunque hay túneles ferroviarios como el de Seikan en Japón o el Eurotúnel entre Gran Bretaña y Francia que superan los 50 km de longitud, el de Lærdal es el túnel de carretera más largo del mundo, con una longitud de 24,5 kilómetros. Conecta los municipios de Lærdal y Aurland, en la provincia de Sogn og Fjordane, al oeste de Noruega. Su construcción comenzó en 1995 y finalizó en el año 2000. Forma parte de la ruta E16 entre Oslo yBergen.
En el diseño han tenido en cuenta el estrés mental de los conductores, por lo que se han incluido tres grandes cuevas de distinto tamaño e iluminación que rompen la monotonía y permiten descansar la vista.
Túnel de Elba, Hamburgo
A esta preciosidad se la llama el «viejo túnel del Elba», toda una sensación tecnológica que fue construida en 1911, y que durante décadas permitió pasar desde el popular barrio de St. Pauli hacia la creciente zona portuaria de la otra orilla. Tiene una longitud de más de 440 metros.
La peculiaridad de este túnel radica en que la entrada por el lado de St. Pauli se realiza a través de un edificio en el que se esconde una gran boca circular que desciende en vertical y en la que se encuentran los grandes ascensores que permiten a vehículos y personas bajar los 24 metros de desnivel. Una vez abajo, empiezan los túneles (son dos) propiamente dichos, uno de ida y otro de vuelta.
Eurotúnel, Francia, Reino Unido
El túnel submarino que atraviesa el Canal de la Mancha se abrió en 1994. Se trata de un túnel ferroviario que permite, además del transporte de pasajeros, el transporte de coches y camiones. Con sus 50,5 kilómetros es el segundo túnel submarino más largo del mundo. Une Londres y París en unas 2 horas y 20 minutos y une Londres con Bruselas en 1 hora y 57 minutos.
El Eurotúnel, con una profundidad media de 40 metros, está formado por tres galerías, dos de ellas de 7,6 metros de diámetro reservados para el transporte ferroviario, uno de ida y otro de vuelta; y una tercera galería de servicios de 4,8 metros preparada para la circulación de vehículos eléctricos. Estas tres están unidas cada 375 metros por otras galerías de auxilio y mantenimiento, que permiten que haya una corriente de aire para disminuir la presión, evitando así la propagación del humo en caso de incendio, así como la resistencia aerodinámica al paso de los trenes que circulan a 140 km/h.
Túnel de Zion-Monte Carmelo, Utah, Estados Unidos
En la autopista del mismo nombre, los conductores se sorprenden de pronto al ver que se introducen en un enorme agujero hecho en una roca (y al que se llega a través de un puente). En sus 1,7 kilómetros, el túnel sigue el perfil de la pared exterior del cañón de Pine Creek que atraviesa. Llaman la atención las galerías excavadas en la roca para dejar entrar la luz exterior (y por las que se ve el paisaje de fuera).
Túnel de Guoliang, China
El túnel se encuentra en las montañas de Taihang que están situados en la provincia de Henan en China. Antes de que el túnel fuera construido, el acceso a Guoliang era un difícil camino tallado en la ladera de la montaña. Guolinag está situado en un valle rodeado de altas montañas aisladas de la civilización exterior, de ahí que haya aparecido en nuestras listas de las carreteras más espectaculares del mundo y también esté catalogada como una de las carreteras más peligrosas del planeta.
¿Cómo se construyó uno de los túneles más impresionantes del mundo? En 1972 un grupo de oriundos, liderados por Shen Mingxin decidieron excavar una carretera en la montaña. Para ello ahorraron dinero vendiendo cabras y pasto para conseguir el material necesario, como picos y martillos neumáticos. El resultado es el siguiente: 1.200 metros de largo, con un interior de 5 metros de alto por 4 de ancho. Las ventanitas dejan entrar luz, aire y, por supuesto, ver las impresionantes vistas.
El 1 de mayo de 1977, el túnel se abrió al tráfico. Además de comunicar mejor a la zona, se convirtió en una atracción turística cuando China abrió sus fronteras a los turistas internacionales.
Túnel de Zhongnanshan, China
El túnel empieza en Qingcha, en la ciudad de Xi’an y acaba en Yingpan, en la ciudad de Shangluo. Este es el túnel de carretera más largo de Asia y el segundo en el mundo, tras el túnel de 24,5 km Aurland-Laerdal entre Oslo y Bergen en Noruega, que se abrió al tráfico en noviembre de 2000. Gracias a este túnel nos podemos ahorrar unas 2 horas y 20 minutos, ya que de las tres horas que se tarda en llegar de Xi’an al condado de Zha Shui las podemos hacer en tan solo 40 minutos.
La construcción empezó en marzo de 2002. El método empleado fue el tradicional, mediante explosivos y con maquinaria creada exclusivamente para la ocasión. La evacuación del material se llevó a cabo mediante camiones. Este túnel va equipado con luminaria de distintos colores y está decorado con plantas artificiales e imágenes de nubes proyectadas en el techo en algunos tramos para reducir la impresión de limitación del campo visual. La construcción costó nada menos que 300 millones de euros.
Tunnel Log, California
Este es, quizás, uno de los túneles más sorprendentes de todos (solo hay que mirar la imagen). En realidad no todos los túneles tienen que ser muy largos y permitirnos atravesar montañas. El Túnel Log, situado en el Parque Nacional de las Secuoyas de California, se excavó en el tronco de una secuoya gigante caída en 1937 por causas naturales sobre una carretera.
El árbol, que antaño midió 84 metros de altura y un máximo de 21 m de diámetro, cayó por causas naturales en 1937 sobre una carretera. Al año siguiente, unos trabajadores consiguieron cortar un agujero de 2,4 m de alto y 5,6 m de ancho sobre su tronco, permitiendo de nuevo la circulación en la carretera. ¡Menuda idea!
Fuentes: Jalopnik, Blog Citroën
Fotografías: Albertizeme, B. Bächtold