Ciertos vehículos históricos no son para el coleccionista promedio, ni buenos para presumir de ellos. No muchos quieren ser vistos en los coches de Ceaușescu o Hitler. Y si bien las “atracciones dictatoriales” son más adecuadas para un museo, donde son accesibles para el gran público a la vez que mantienen un propósito educativo, todavía hay algunas que se pueden poseer sin sentir la culpa adjunta. Este es probablemente un ejemplo de ello: un Maybach 57S Coupé construido por Xanatec que una vez pidió Muammar Gaddafi.
Y decimos que “pidió” en lugar de que “perteneció” porque, en realidad, el dictador Muammar Muhammad Abu Minyar al-Gaddafi, también conocido como el coronel Gaddafi, ordenó fabricar este extraño Maybach en 2010, pero nunca llegó a recibirlo (fue asesinado en 2011). Entonces, aunque era suyo sobre el papel, nunca lo disfrutó, lo que debería hacerlo más atractivo para los coleccionistas habituales. Es decir, que aunque fuese sufragado originalmente por una persona de mal, realmente en ningún momento le puso las manos encima para mancillarlo.
Maybach, mucho antes de convertirse en el acabado más lujoso de su matriz Mercedes-Benz, tenía previsto fabricar unas 100 unidades de esta variante de dos puertas de la berlina 57S, con licencia del carrocero alemán Xenatec. Sin embargo, solo se llegaron a fabricaron ocho porque eran extremadamente caras de gestar. Esta es la cuarta y, según el anuncio del concesionario Autoleitner en Holanda, es el ejemplar que muestra la menor cantidad de kilómetros recorridos. Así que no solo es un coche muy raro, sino que también está en perfectas condiciones.
El enorme capó esconde un motor V12 biturbo de 6 litros con 612 CV y 1.000 Nm, acoplado a una transmisión automática de cinco relaciones. Desconocemos la ficha técnica de este modelo en concreto, pero la berlina era capaz de hacer el sprint de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y lograr una velocidad máxima de 275 km/h, limitada electrónicamente. Son cifras muy respetables para un buque que supera holgadamente los 5,5 metros de longitud y las 2,5 toneladas de peso. Como imaginarás, los consumo no son escuetos, oscilando entre los 11 y 24 l/100 km.
Este Maybach 57S Coupé muestra solo 2.300 kilómetros en el odómetro, puestos por el segundo propietario que ahora lo vende. Quienquiera que finalmente se apodarse del coche, sin duda lo condujo con moderación. Con un exterior en dos tonos y un interior a juego que apenas cambia con respecto al sedán, este enorme gran turismo de cuatro plazas se diseñó admirablemente de acuerdo con los tiempos en los que existió, destinado para aquellos que ansiaban en su garaje algo más exclusivo que un Rolls-Royce Phantom Coupé, el que era su rival más directo.
Parece que, en su día, Gaddafi pareció haber marcado todas las casillas de opciones. Los asientos traseros tienen una nevera y un teléfono incorporado en medio, hay un cambiador de CD y DVD y un volante con calefacción. No sé yo cuán duros serán los inviernos en Libia, pero nunca está de más tenerlo. También incluye la cámara de visión trasera, sensores de aparcamiento delante y detrás, control de crucero adaptativo, Bluetooth, asientos con función de masaje, un extintor antincendios, cierre de puertas suave e incluso un paraguas en la puerta del maletero.
Xenatec pedía 675.000 euros en 2011, cerca de 730.000 euros al tipo de cambio actual con la inflación ajustada, una cantidad sensiblemente superior a la del Maybach 57S berlina del que tomaba la base (528.000 euros en 2010). Pero hay una ganancia sólida para quien ahora posea uno, porque Auto Leitner no quiere que este ejemplar se vaya a un nuevo hogar por menos de 961.950 euros. Cabe recordar que los modelos de Maybach producidos durante la primera década del siglo XXI se basaban en la Clase S coetánea de Mercedes-Benz (caja W221).
Fuente: Autoleitner
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