Te mandan un mail así…. ¿irías?
Hola!
Te comunico que tenemos una invitación, para el evento de una prueba de un monoplaza marca Mazda en el Jarama el próximo Jueves 18/03/2010.
Te facilito la Agenda Aproximada:
9:00-9:30 Bienvenida, inscripciones y coffee-break
9:30-9:45 Bienvenida Mazda y Agenda de la jornada
9:45-10:15 Presentación de la escuela Emilio de Villota y briefing de conducción en pista
10:15 -11:30 Conducción en pista
11:30-12:00 Vestuario: mono de competición y briefing de un monoplaza
12:00 -13:00 Conducción de un monoplaza
13:00 – 13:15 Descanso – Comentarios
13:15 – 14:00 Presentación Mazda
14:30 – 16:00 Comida y entrega de diplomas “Bautizo en Monoplaza”
Si estáis interesados, necesito que me lo confirmes lo antes posible y me facilites los datos de la persona que asistiría.
– Nombre y Apellidos.
– Nº DNI.
– Mail y Teléfono.
Un Saludo
Obviamente nos apuntamos y no salimos nada defraudados… Y es que no habíamos conducido nunca un monoplaza y el Jarama es el Jarama.
Salimos con tiempo de Madrid, la Nacional I suele tener mucho atasco a esa hora a la altura de Alcobendas y no era plan de llegar tarde. Y aún con el tiempo llegamos justitos (los penúltimos) para que nos dieran las acreditaciones de la Escuela de pilotos de Emilio de Villota. Para los no avezados en el tema deciros que Emilio fue un piloto de Formula Uno español de mediados de los setenta. No llegó a mandar en la Fórmula Uno pero tuvo gran mérito y seguro que algo hizo para abrir camino a los pilotos que hoy si que triunfan los domingos.
No nos dio tiempo a tomarnos el cafelito porque llegábamos justos y nos sentaron a contarnos un poco de historia de Mazda. Es verdad que quizá le falte cierta imagen en España pero la historia de Mazda es un camino de buen trabajo con datos curiosos como que el Mazda MX-5 ha sido el descapotable más vendido de la historia, ¿lo sabías?
Después de la breve historia ya empezábamos a calentar motores. Entró en escena Emilio de Villota acompañado por su hija María y un elenco de pilotos que harían de monitores y que hoy ya peleaban en las distintas Fórmula del mundo.
Emilio nos dio una charla sobre qué es lo que él valora en un piloto tras treinta años de enseñanza en su escuela. De esto parece que sabe ya que no en vano con él empezaron pilotos de la altura de Marc Gené, Carlos Sainz y Pedro Martínez de la Rosa. No faltaron en la charla frases distintas como que «Las mujeres suelen ser mejores conductoras que los hombres porque lo clave en un piloto es la suavidad» y «El hombre es de Crogmanon y lo demuestra al volante, antes de casarte con alguien conduce con el»
Cuando terminó se nos asignó a cada tres o cuatro «pilotos» un monitor que nos evaluaría en las primeras vueltas en el Jarama a bordo de coches Mazda y que trataría de corregir nuestros errores en vueltas sucesivas para que en el momento de coger el monoplaza todo fuera como la seda. Esperaban en boxes Mazda 3, Mazda 6 y Mazda 6 familiar. A nuestro grupo le tocó un Mazda 6, por cierto, 125 caballos, nada de MPS con lo que todos soñábamos 🙁 Por mucho que seamos la mejor web de coches no diremos que fuimos los mejores pilotos y es que el monitor insistía en que había que apurar siempre un poco más hacia los pianos y en las curvas de marchas cortas tratar de girar las manos sin cruzarlas.
Volvimos a boxes y nos dimos una vuelta «de verdad» con nuestro monitor como piloto ¡eso si que es correr! Y es que nos tenía que enseñar cómo hacer las cosas mejor. A la vuelta de nuevo nos tocaba y pasaban las vueltas con sus consiguientes mejoras de mejor tiempo, pero tocó retreta. Había que ir a otro speech en el que nos contarían cosas prácticas de un monoplaza. Antes de la sala de briefing tocaba pasar por los vestuarios para que nos pusiéramos un mono de piloto con un gran símbolo de Abarth en la espalda.
María de Villota, que hoy corre en la Super League con un monoplaza del Atlético de Madrid, nos contó como entrar en el coche, cómo cambiar marchas, qué hacer en caso de trompo, trucos en el Jarama, curiosidades como que en los monoplazas tendríamos problemas con los zapatos gruesos por la cercanía de los pedales y que quizá alguno tendría que conducir descalzo…
Salíamos un grupo de tres monoplazas con un monitor de Mazda como líder a bordo de un Mazda 3 y otro que cerraría el Grupo por si había problemas. Sugerían que como no iríamos rapidísimo a no ser que todo el grupo fuera así y como estaba prohibido adelantar que nos pusiéramos en el orden en el que pensábamos que tenía más sentido que circuláramos. Somos gente educada y no nos peleamos por la «pole» y es que nos pusimos el tercer monoplaza y más cuando nuestros compañeros tenían mucho interés en ir los primeros.
Bajamos a por casco, sotocasco y nos metimos en el monoplaza, ¡Qué estrechez! Hay que entrar con las dos manos sujetando el chasis del coche y estirando las piernas y si, nos hizo falta quitarnos los pedales, unos náuticos son demasiado para el espacio (ninguno) entre pedales.
Y además como teníamos agua, un rato antes habían cambiado los slicks por ruedas de lluvia, había que tener especial cuidado con los trompos. Y no defraudó. Por prisas, por cerrar más las curvas o por lo que sea nuestros dos compañeros se fueron a la arena y al final dábamos solo vueltas nosotros ¡habíamos ganado! 🙂 La experiencia, maravillosa, el coche vuela, y eso que en circuito da sensación que siempre vas mucho más lento de lo que vas. Se te olvidan las estrecheces, que el volante es el último que entra en el coche, que hay un extintor entre tus piernas, que tienes una palanca de marchas (5) que parece un muñón a la derecha del coche. ¡Qué maravilla!